Un tribunal dio a conocer su veredicto en el juicio por el femicidio de Araceli Fulles (22), quien en 2017 fue asesinada y enterrada debajo de escombros en una casa de la localidad bonaerense de José León Suárez. Tres hombres fueron condenados a cadena perpetua. Se trata de Carlos Casalz, Hugo Cabañas y Marcelo Escobedo.
La última audiencia estuvo a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de San Martín, que convocó a las partes para las 16. En la previa, los familiares habían sostenido que se esperaba la cadena perpetua. "Luego de estos 4 años y 7 meses de lucha esperamos que sea algo positivo que nos permita seguir", dijo Mónica Ferreyra, madre de la víctima.
En tanto, no fueron acusados Hernán Rodrigo Badaracco, Carlos Antonio Ibarra, Daniel Alaniz y los hermanos Jonathan y Emanuel Ávalos, quienes debido a ello fueron absueltos. Otro de los sospechosos, Darío Badaracco, hermano del imputado Hernán Rodrigo, había sido detenido por el hecho pero murió el 13 de abril de 2019 luego de haber permanecido internado cinco días en un hospital de la ciudad de Olavarría, tras ser atacado a golpes y quemado con agua caliente por dos compañeros de celda en el penal de Sierra Chica.
"Casalz era el dueño del corralón donde el perro marcó la presencia del cuerpo de Araceli y era la única persona que tenía la llave que permitía dar acceso al lugar. A Cabañas se lo ve a las 7 de la mañana dirigirse hacia el corralón mediante las filmaciones de cámaras de seguridad. Y, por último, se probó que Escobedo no estuvo en su casa y utilizó su coche para ocultar el cuerpo de Araceli", detalló.
El debate, en el que se juzgó a los ocho hombres por el delito de "homicidio agravado por femicidio y por la participación de dos o más personas", se extendió por 53 días, a lo largo de los cuales declararon casi 300 testigos en 14 audiencias en las que se intentó reconstruir minuciosamente el recorrido de Araceli y de los imputados durante la noche del hecho.
Por un lado, Casalz fue arrestado el 12 de septiembre cuando fue a votar, acusado de amenazar a un testigo y a la madre de Araceli, a quien le mandó un video de nueve segundos con una ametralladora diciendo "hay bala para toda la familia". En tanto, Cabañas fue detenido dos días después, luego de que intentó ingresar a la segunda audiencia del juicio oral con un arma blanca.
El cuerpo de Araceli Fulles fue hallado el 27 de abril de 2017 debajo de unos escombros, en el patio de la casa de Darío Badaracco, ubicada en Alfonsina Storni 4477, de José León Suárez, partido de San Martín. La joven había sido vista con vida por última vez la madrugada del 2 de abril, en una plaza cercana a su casa, y el último contacto con su familia fue a las 7 de la mañana de ese día, cuando le envió un mensaje a su madre diciéndole: "Vieja, prepará las cosas para el mate que estoy yendo para casa".