La Sala I de la Cámara de Casación Penal de la provincia de Buenos Aires absolvió a los tres condenados a cadena perpetua por el femicidio de Araceli Fulles, cometido en 2017. La joven, de 22 años, fue hallada asesinada debajo de escombros con signos de haber sido asfixiada, en la localidad de José León Suárez, tras 27 días desaparecida. El abogado de la familia confirmó ante El Destape que recurrirán a la Corte Suprema de la Provincia.
En la sentencia judicial se ordenó la liberación inmediata de: Carlos Casalz, Hugo Cabañas y Marcelo Escobedo, que habían sido condenados en noviembre de 2021 por el Tribunal en lo Criminal (TOC) 3 de San Martín. “Mucha bronca, mucho odio, mucha impotencia, mucho dolor, sobre todo, porque mi hija no se mató sola”, sostuvo Mónica Ferreyra, ante El Destape. “Si les dieron una perpetua, tendrían que cumplirla, pero los largaron. Así que voy a empezar de vuelta la lucha”, aseveró.
“Lo único que nos queda es analizar un recurso extraordinario ante la Corte Suprema de Justicia de la Provincia de Buenos Aires”, sostuvo por su parte Diego Szifiel, abogado de la familia de Araceli ante este medio.
Los jueces de la Sala I, presidida por Daniel Alfredo Carral, decidió llevar a cabo una audiencia oral para revisar las condenas tras la intervención de la organización Innocence Project, que se presentó ante las autoridades judiciales bajo la figura de “amigos del tribunal” (amicus curiae), en apoyo a los condenados Cassalz, Escobedo y Cabañas, al considerar que el fallo que los sentenció a perpetua “se apoya en la valoración de pruebas que carecen de relevancia científica”.
En esa línea, en el fallo consideraron que “faltaron evidencias en la investigación” y se cuestionó la participación de Marcos Herrero, perito que fue condenado por plantar pruebas en otras causas. Herrero fue condenado en marzo a ocho meses de prisión condicional por la Justicia de Mendoza por “falsa denuncia, falso testimonio, usurpación de título y encubrimiento simple” Además, como perito, había participado en la búsqueda de Viviana Luna, una mujer desaparecida en 2016, y se lo acusó de haber implantado pruebas.
Por otro lado, la Justicia ordenó que se remitieran copias del fallo a la Fiscalía General de San Martín “a fin de que sea investigada la actuación de Marcos Herrero en esta causa, ante la posible comisión de un delito de acción pública”. También, solicitó a la Suprema Corte de la Provincia y a la Procuración General que se evalúe “la posibilidad de establecer protocolos de actuación en materia de rastros odoríficos, así como en la acreditación de certificaciones y habilitaciones de binomios guía-can idóneos para esa tarea, en función de lo corroborado en esta causa y otros antecedentes".
¿Qué pasó con Araceli?
La historia de Araceli tuvo un gran impacto mediático y Araceli fue vista por última vez el 2 de abril en la madrugada en una plaza cercana a su casa. A las 7 de la mañana, le mandó un mensaje a su mamá: "Vieja, prepará las cosas para el mate que estoy yendo para casa". Pero nunca llegó. La joven estuvo desaparecida 25 días, hasta tras la intervención de perros pertenecientes a los Bomberos Voluntarios de Punta Alta que encontraron su cuerpo enterrado debajo de unos escombros, en el patio de la casa de Darío Badaracco, ubicada en Alfonsina Storni 4477, de José León Suárez, partido de San Martín.
Fue un perro de la División K-9 de Punta Lara la encontró en la zona y guió a los investigadores hasta la casa de Badaracco. La autopsia determinó que la joven murió por "asfixia mecánica" por "estrangulamiento a lazo" con un elemento compatible con precintos plásticos.
El juicio y la investigación
El juicio se llevó a cabo en 2021, en el que declararon casi 300 testigos en 14 audiencias en las que se buscó reconstruir el recorrido de Araceli y de los imputados en la noche del hecho. Hasta ese momento, todos los acusados llegaron libres al debate oral, pero a raíz de una serie de amenazas hacia familiares y testigos, dos de ellos fueron detenidos. Cabañas, por ejemplo, fue detenido dos días después, luego de que intentara ingresar a la segunda audiencia oral con un cuchillo.
Según la investigación, Araceli fue llevada desde la plaza de Pasaje 101 y Buenos Aires, en José León Suárez, hasta el corralón que tenía Cassalz, en donde también trabajaba Badaracco, a unas cinco cuadras. Ahí, la sospecha, es que abusaron de ella y la estrangularon hasta matarla. Luego, cargaron su cuerpo en el baúl de un auto y la llevaron hasta lo de Badaracco, en donde ocultaron su cuerpo.
La investigación estuvo atravesada por pistas falsas y rastrillajes ineficientes. Los hermanos Ávalos quedaron involucrados en la causa, pero, casi paralelo al hallazgo del cuerpo, fueron desplazados tres policías, uno de los cuales es Elián Ismael Ávalos, hermano de dos de los acusados.