Después de 15 años, este lunes comienza el juicio contra Marcelo Macarrón por el crimen de Nora Dalmasso. El principal y único acusado es quien fuera el esposo de la víctima al momento de su asesinato, que está acusado de “homicidio calificado por el vínculo, alevosía y precio o promesa remuneratoria”.
Al ser consultado por la prensa sobre el debate que enfrenta por el hecho ocurrido el 26 de noviembre que 2006 en esa localidad del sur provincial, Macarrón calificó como un “mamarracho” todo el proceso de investigación y la elevación a juicio por parte del fiscal Luis Pizarro.
“Es muy difícil después de tantos años que se pueda saber quién la mató”, expresó el acusado, quien aseguró que vive esta situación con "mucha angustia".
Marcelo Macarrón, un traumatólogo vinculado a los sectores acomodados de Río Cuarto, comenzará a ser juzgado por el delito de homicidio calificado por el vínculo, alevosía y precio o promesa remuneratoria, en concurso ideal: según la acusación, el 25 de noviembre de 2006, sicarios contratados por él habrían estrangulado a Nora Dalmasso con el lazo de la bata y con sus manos. La fiscalía sospecha que el viudo buscó que la escena del crimen se pareciera a un femicidio cometido por un supuesto amante de la víctima.
Esta es la hipótesis que propone el fiscal Luis Pizarro y para la que sugiere única condena en caso de se de Macarrón sea hallado culpable: la prisión perpetua. El expediente tiene unas 7000 fojas repartidas en 34 cuerpos, más ocho anexos de pruebas y se prevé que se presenten unos 300 testigos en tres audiencias semanales.
El tribunal de Río Cuarto que juzgará a Macarrón está integrado por Daniel Antonio Vaudagna; Natacha Irina García, vocal de la Cámara; y Gustavo José Echenique Esteve, juez de Ejecución Penal. Hay ocho jurados populares (cuatro mujeres y cuatro hombres). El fiscal de Cámara es Julio Marcelo Rivero.
Tras idas y venidas y un listado de fiscales que intervinieron en la causa y hasta apresaron a un albañil y procesaron al hijo de la víctima que ni siquiera estaba en Río Cuarto al momento del femicidio, el fiscal Luis Pizarro elevó la causa a juicio, acusando a Macarrón en línea con su hipótesis y, en octubre de 2019, la Cámara del Crimen de Río Cuarto confirmó la acusación contra el viudo.
Por su parte, la defensa del acusado decidió apurar el juicio y ni apeló a fines de 2020 la elevación de la causa. Fuentes allegadas confían que, tras el proceso oral y público, la "persecución judicial" contra el viudo cesaría.
Según la fiscalía, el viudo la mató porque se negaba a ceder parte de su patrimonio ante un eventual divorcio de la pareja. Durante la investigación sí se evidenciaron irregularidades con la conservación de las pruebas, a tal punto que ingresaron a la escena del crimen unas 16 personas ajenas a los investigadores, y hasta se sospecha de eventual contaminación de las prendas analizadas.
El desafío de la fiscalía es convencer al menos a seis de las diez personas (ocho jurados populares y dos de los jueces) para votar a Macarrón como el autor intelectual del crimen. En caso de haber empate, definirá el presidente del tribunal.
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