Ataque homo odiante en Barracas: murió otra mujer y ya son tres las víctimas fatales

La mujer fallecida permanecía internada en grave estado con el 75 por ciento del cuerpo quemado. Solo sobrevivió una de las cuatro mujeres. El acusado de los crímenes continúa detenido.

12 de mayo, 2024 | 14.56

El ataque homo odiante en el barrio porteño de Barracas dejó este domingo una tercera víctima fatal mientras que solo sobrevivió una mujer. El triple crimen fue provocado por Justo Fernando Barrientos, el vecino detenido tras arrojar combustible y prender fuego una habitación en la que vivían cuatro mujeres.

Se trata de Andrea Amarante, de 42 años, quien permanecía internada en grave estado en el Hospital Penna con el 75 por ciento del cuerpo quemado. Amarante había sido una de las sobrevivientes del incendio del boliche República Cromañón, en la zona de Once, que el 30 de diciembre de 2004 dejó como saldo 194 muertos y una gran cantidad de heridos.

De esta manera, se suma a las ya fallecidas Pamela Cobas, de 52 años, y Roxana Figueroa de la misma edad, quien tenía el 90 por ciento del cuerpo quemado. La única sobreviviente fue Sofía Castro Riglos, de 49 años, quien tiene lesiones más leves, pero por recomendación médica todavía continúa internada en el Hospital del Quemado, pero ya declaró en la causa.

El ataque lesboodiante se produjo el lunes pasado por la madrugada, cuando Barrientos incendió la habitación de la pensión donde vivían dos parejas de lesbianas. El hecho ocurrió en la habitación de un hotel familiar ubicado en la calle Olavarría al 1600, donde convivían las cuatro víctimas.

Ataque homo odiante en Barracas: murió otra mujer y ya son tres las víctimas fatales

Barrientos aún no fue indagado y el juez Edmundo Rabbione, que subroga el Juzgado número 14, deberá determinar si el apresado es o no inimputable. Asimismo, el magistrado todavía no definió si le aplicará al acusado el agravante del artículo 80 del Código Penal: si las tres muertes fueron femicidios agravados por el odio al género o a la orientación sexual, identidad de género o su expresión.

Cobas y Figueroa eran pareja y convivían en la habitación 14 juntos a Amarante y Castro Riglos. Barrientos vivía en la pensión de la calle Olavarría hacía varios años, recordaron los vecinos. Este hombre, según testigos, odiaba a Cobas y Figueroa por ser lesbianas.

"Él les decía `engendros` por su determinación sexual. Les decía `tortas`, `gorda sucia`", reveló un vecino. Sin embargo, otros habitantes negaron que haya algún conflicto previo entre el detenido y las víctimas: "No entiendo qué pasó. No lo justifico".