El ex mediocampista de Estudiantes de la Plata Diego García fue denunciado por abuso sexual con acceso carnal por una joven de 21 años, jugadora de hockey del mismo club. La joven denunció al futbolista por violarla en una quinta del barrio El Rodeo, ubicada sobre la ruta 2, a la altura de La Plata, el pasado 24 de febrero. En las últimas horas, la denunciante publicó un descargo en el que acusa a Estudiantes de haber dejado que García continúe formando parte del plantel.
Ahora, Diego García fue elegido para jugar en Talleres. Llegó esta semana al conjunto cordobés a préstamo hasta el 30 de junio y con posibilidad de extenderse hasta diciembre con una opción de compra del 50% del pase. Luego de confirmarse el traslado de García, la denunciante manifestó su repudio hacia Estudiantes por la decisión y confirmó su desvinculación al club, con mucho dolor.
Hasta el momento, nunca ordenaron la detención de García, solamente decretaron una restricción de acercamiento hacia la víctima y una prohibición de salida del país durante cuatro meses desde la denuncia. Al darse a conocer lo ocurrido, el futbolista fue separado de los entrenamientos de Estudiantes, decisión que tomo la dirigencia. Pero luego, García solicitó a través de una carta presentada por su abogado defensor que se le permita trabajar y volver a los entrenamientos. Ahora, desde Talleres aceptaron su pase.
El descargo de la denunciante
"Quiero hacer de público conocimiento mi desacuerdo e indignación con las decisiones tomadas por el club", comenzó diciendo la joven. "Desde que nací soy de Estudiantes. Fui jugadora de hockey, representé la camiseta toda mi vida, adentro y fuera de la cancha. Siempre sentí que fue mi segunda familia y mi segunda casa, pero hoy lamentablemente no lo siento así", agregó la denunciante.
"El club dejó de representarme en el mismo segundo que no supo defenderme ni cuidarme (...) no tomó las medidas necesarias para cuidarme. Se resguarda en lo legal, hablando de los derechos del denunciado pero mis derechos se los olvidaron", sentenció.
"Mientras el jugador denunciado (Diego García) va a ser transferido a otro club en el cual podría salir del país para jugar una copa a mi me toca sufrir desde casa, estar con tratamiento psicológico, con mil miedos e inseguridades", afirmó la joven.
"Pido justicia por este medio y coherencia. El daño ya lo tengo, sigo con la denuncia en pie para que a otra no le toque vivir mi situación. Si Estudiantes es una escuela, enseñen a respetar a la mujer. Sean la familia que dicen ser", concluyó.