La Comisión Nacional de Valores (CNV) convocó para este martes a las 11 a una audiencia preliminar a los directivos de Generación Zoe, que encabeza Leonardo Cositorto, que están acusados por llevar adelante una estafa piramidal conocida como esquema Ponzi, en la que se convence a la gente de entregar ahorros y a que hagan ingresar a nuevos participantes a cambio de mayores beneficios.
La convocatoria llega en momentos en el que pesan sobre Cositorto y su "holding" una imputación por presunta estafa y defraudación al fisco, de acuerdo con una denuncia penal que presentó el fiscal federal Eduardo Taiano a la que se sumó la información que obtuvo la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac).
"La audiencia es para que la parte acusada se presente y presente pruebas y los argumentos que tengan para defenderse", explicaron desde la CNV a Télam e indicaron que no tienen poder de Policía, pero que sí se puede "investigar irregularidades en actividades que están reguladas por la Comisión".
El pasado 7 de enero, la CNV inició un sumario administrativo a Generación Zoe, Universidad del Trading y Leonardo Nelson Cositorto por la posible realización de oferta pública e intermediación irregular en el ámbito del mercado de capitales.
A esta situación se le sumó la emisión de una alerta internacional en el portal de Iosco, organización que agrupa a los reguladores del mercado de capitales del mundo, y a los reguladores de Colombia, España y Paraguay, donde también se detectaron actividades de la empresa que encabeza Cositorto.
El pedido de captura de Interpol a Cositorto
En las últimas horas, la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) emitió un pedido de captura internacional contra Leonardo Cositorto, CEO de la compañía Generación Zoe.
El pedido de captura sostiene que Cositorto está señalado por dirigir y promover, junto con otras siete personas, el "haber acordado asociarse para cometer ilícitos indeterminados, simulando ser una empresa de la fachada "ZOE" y "Al Coaches SAS" dedicada al dictado de cursos de Coaching, Mentoring, Trading, entre otros, con una solvencia extraordinaria a sabiendas que no contaban con los fondos suficientes para llevar adelante la operación financiera".
En su alerta, Interpol sostuvo que Cositorto y sus socios habrían inducido al error a los damnificados "haciéndoles creer falsamente que al realizar un depósito de dinero que se instrumentaba a través de simples recibos, los imputados se encontraban en condiciones de pagar por lo menos un interés de un 7,5% mensual en dólares".
La estafa de Generación Zoe
La estafa de Generación Zoe comienza a partir de la firma de un contrato a cambio de los servicios de coaching ontológico, espiritual y educación financiera. Las personas que deciden sumarse a la organización con deben aportar en dólares para así recibir una renta mensual supuestamente "asegurada" por encima de los valores que dejan otros negocios.
Según promocionaba a los supuestos inversores, Zoe tenía activos como una criptomoneda llamada Zoe Cash que pasó de valer cerca de 30 centavos de dólar a principios de año a poco más de 1 centavo en la actualidad (-97%) y se ufanaba de garantizar un retorno del 7,5% al 10% mensual o de hasta el 120% anual en dólares, además de haber empezado a invertir en múltiples negocios como el fútbol, la gastronomía, "el metaverso" y los NFT.
De esta forma, desde Generación Zoe buscaban sumar clientes utilizando el esquema Ponzi: se les dice a quienes se incorporan que su ganancia puede crecer si la persona presenta dos, tres o más "inversionistas" a la red. Este sistema es una estafa ya que todo el tiempo es necesario sumar nuevos socios para poder obtener una ganancia, por lo tanto, una vez que la base de la pirámide ya es demasiado grande, la cadena se rompe y la mayoría de los participantes no ganan dinero o pierden todo, hasta el dinero que invirtió al ingresar a la red.