Entre Ríos: las ventas crecieron, pero la rentabilidad sigue siendo un problema

Los pequeños comercios esperan que el gobierno siga apostando al mercado interno

30 de diciembre, 2021 | 22.57

Con las Fiestas, las expectativas de los comerciantes han renacido. Luego de otro año muy duro, con una segunda ola de Covid, restricciones parciales -no tan drásticas como en 2020, pero que afectaron- y una economía en crisis, las ventas de fin de año suelen ser una oportunidad para recuperar márgenes y ver cómo se proyecta el año siguiente. Con una agenda de reclamos que se mantiene desde hace años, especialmente por la carga impositiva, los pequeños comercios esperan que el gobierno siga apostando al mercado interno como la base de un sistema productivo que parece finalmente despegar luego de tres años muy duros.

En Paraná y otras ciudades entrerrianas las zonas del microcentro, en la previa de la Navidad, se vieron inundadas de gente. Locales llenos, filas en la vereda y horarios extendidos fueron la cara más visible de una rueda que quiere girar a todo motor nuevamente. Sin embargo, pese a la ilusión, hay una realidad que prevalece: falta dinero, la inflación pega fuerte y las ventas terminan siendo, en casos, similares o menores a años anteriores. Especialmente, a las de la prepandemia, por establecer una comparación más real.

"El movimiento superó todas las expectativas, hace mucho tiempo no se veía tanta gente caminando en el casco céntrico. Esto se debió un poco a que la gente perdió el miedo a los contagios gracias a la campaña de vacunación, y por otro lado a que desde la Cámara de Comerciantes y con la ayuda económica del municipio, se decoraron y se iluminaron con guirnaldas la mayor parte de las cuadras, tanto la calle peatonal como las laterales. Eso contribuyó a que el público se quedara hasta más tarde en el centro, y fue acompañado por los comercios que extendieron sus horarios de atención", explicó a El Destape, Marcelo Ruggieri, secretario de la Cámara de Comerciantes del Microcentro.

El dirigente apuntó además que "las ventas fueron mayores a las del año pasado, donde el nivel de actividad venía muy castigado por la pandemia y la situación económica", aunque aclaró que la "rentabilidad" ha caído por otros aspectos: "La inflación se va tratando de equiparar con la actualización de precios. De todas maneras, la rentabilidad ha disminuido porque también se fueron actualizando los valores de los alquileres, el costo de los servicios, los aumentos de sueldos del personal. Solamente en un mes como el de diciembre se alcanza a cubrir esa diferencia, gracias al repunte en las ventas. En los meses anteriores, fue una batalla perdida".

Ruggieri es encargado de una zapatería ubicada en el corazón de Paraná. En ese rubro, en particular, el ticket promedio fue de $2 mil. "Los rubros que mejor trabajaron en relación a productos demandados como regalos navideños fueron los de jugueterías, perfumerías, bazar, joyería y bijou. Le siguen vestimenta y calzados, ya no tanto como para regalar sino para uso personal", resaltó el comerciante.

En Paraná, con el objeto de motorizar el comercio, se han llevado adelante distintas iniciativas. Entre otras, la ciudad se sumó a la Noche de las Jugueterías -el 16 de diciembre-; se lanzó el Centro Comercial a Cielo Abierto en la zona de la Peatonal, con shows musicales, sorteos, promociones y horarios extendidos; y se lanzó una app denominada Paseo del Centro, con el objeto de que los vecinos conozcan los precios de locales de la ciudad desde la comodidad de un dispositivo móvil, adecuándose a la nueva realidad.

En Concordia, el escenario fue parecido. "Un relevamiento parcial nos indica que, si bien hubo un movimiento importante en el centro, esto no se tradujo en ventas. O al menos no lo hizo en todos los sectores, de forma pareja. Sí fueron superiores a 2020, cuando había muchas restricciones, pero aún se mantienen por debajo o iguales a las de 2019, que no fue un año bueno", apuntó a El Destape, Adrián Lampazzi, director del Centro de Comercio, Industria y Servicios de la localidad.

El dirigente subrayó que, si bien hubo una mayor comercialización de productos, fue de los de inferior precio: "Se vendieron pocos electrodomésticos, por ejemplo, y más accesorios y regalería. Si bien el movimiento era incesante, lo que entra a jugar es la falta de dinero en la calle, sumado a la alta inflación y el crecimiento del valor de los productos".

Uno de los rubros que se ve también motorizado en esta época es el de los Alimentos. Si bien no ha sufrido restricciones como consecuencia de la pandemia -o al menos no como otros sectores- es uno de los que más subas de precios ha registrado en los últimos meses, arrojando una Canasta Básica Alimentaria cuya variación interanual supera ampliamente a la Canasta Básica Total. "Hubo un comportamiento parecido, con una inflación mucho más alta, que afecta notablemente. Eso se ha notado", resaltó Lampazzi. Y lamentó: "Hubo un incremento en sectores concentrados, grandes superficies, donde hay acuerdo de precios, básicamente porque no ha llegado a pequeños autoservicios o almacenes de barrio".

En Concordia, al igual que en la capital, se ensayaron alternativas para incentivar las ventas de comercios de la zona. "Realizamos junto con la CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa) y la Municipalidad una campaña de Compre Local, que empezó el 6 de diciembre y terminará el 7 de enero. Incluye sorteos de viajes, premios y efectivo para comercios participantes. Hubo un sorteo el 27 de diciembre y habrá otro luego de Reyes. Hay buena respuesta de la gente y de los locales. Creemos que ese es el camino a seguir, el trabajo en conjunto para fomentar el comercio local y formal, mucho más en épocas donde hay mucha venta online y en negro".

El comercio en general, excepto grandes firmas, es una pequeña y mediana empresa. Que emprende, que empuja y que apuesta. Muchas de ellas están nucleadas en la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme), que suele ser un portavoz de los reclamos y de la realidad del sector.

“Las ventas fueron muy buenas y cubrieron ampliamente las expectativas. Estaba previsto, dado que en octubre se había vendido muy bien, con un incremento importante respecto de 2020 y próximo las cifras de 2019. Y, por lo general, cuando hay buenas ventas en octubre, se replican en Navidad”, explicó a El Destape, Manuel Gabás, comerciante de Paraná y tesorero de Apyme.

Gabás hace 47 años que tiene un negocio en una calle cercana a la Peatonal de Paraná. En 2021, sin embargo, notó un comportamiento distinto: “La gente, por el Covid, comenzó a comprar a principios de mes. Eso hizo que no se saturara, no se llenaran los negocios y se atendiera bien a los clientes. Se esperaban buenas ventas, pero no un comportamiento tan racional. Esa fue la particularidad de este año”.

El dirigente cree que si bien hay una agenda de reclamos y preocupaciones en el sector Pyme –especialmente la inflación y el acceso al crédito- el rumbo emprendido a nivel nacional es el correcto: “Todas las consultoras, hasta las ortodoxas, hablan de un crecimiento de inversiones y de producción. Si el gobierno cumple con lo proyectado y los sueldos superan a la inflación, va a significar más ventas y se replicara en proveedores industriales, que tienen que ver con el mercado interno. Son razones fundamentales, que harán vender más, porque se genera expectativa positiva en el consumidor, hay un alivio y todo contribuye a que crezcan las ventas”.

Gabás considera que, si bien la crisis persiste, hay indicadores alentadores: “Que, en plena pandemia, con restricciones, se recupere el 10% perdido en 2020, me parece que tendrá un efecto cascada en 2022. Son datos objetivos, no subjetivos. Así se viene manejando este modelo, a pesar de los intereses corporativos de las grandes empresas. Esos son los responsables de la inflación, hay un sector especulativo y están los formadores de precios que ponen sus perspectivas en los costos. Y eso ha demostrado en 2021 que se equivocaron feo. Nadie anticipó este crecimiento ni la recuperación del trabajo que ha habido”.

Para cerrar, el dirigente resaltó: “Desde lo tributario, nosotros apoyamos los impuestos progresivos. No vemos que se afecte más a las Pymes, de hecho, los que hablan de los altos impuestos se montan sobre las Pymes y no somos los que reclamamos. A nosotros nos interesa el mercado interno. Pero la inflación golpea muchísimo y eso sí debe corregirse porque afecta directamente a la gente y al pequeño comercio”.