Una joven de 23 años es buscada intensamente por familiares, policías y la justicia entrerriana en la ciudad de Concepción del Uruguay y zonas aledañas, tras haber desaparecido hace 14 días. Se trata de Milagros Belén Salas, quien el pasado jueves 13 de octubre salió de su vivienda en esa localidad del este de la provincia de Entre Ríos y nunca regresó.
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La denuncia fue realizada por la madre de Milagros, quien detectó la ausencia de la joven y. al no tener noticias sobre su paradero, concurrió a la comisaría donde hizo una exposición judicial. En su declaración, la mujer detalló que Milagros mide 1,59 metros de altura, tiene contextura física delgada, cabello oscuro largo, con flequillo y rulos, ojos de color marrones, y que posee varios tatuajes en distintas partes de su cuerpo. El día de su desaparición tenía puestos unos pantalones de jean.
Cualquier información sobre el paradero puede suministrarse a la Jefatura Departamental Uruguay (03442 425508), a la mesa de información permanente del Poder Judicial (0800 444 6372) o a la comisaría de Minoridad y Violencia Familiar local (03442 430895). También pueden comunicarse al Comando Radioeléctrico (03442 422222), gratuitamente al 101 o 911 o a la dependencia policial más cercana.
20 años de la desaparición de la familia Gill: realizarán nuevas excavaciones
La Justicia de Entre Ríos realizará, junto con el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), nuevas excavaciones en una estancia de esa provincia para avanzar en la investigación y búsqueda de la familia Gill, integrada por una pareja y sus cuatro hijos, que desapareció en 2002 en un campo de la ciudad entrerriana de Nogoyá.
Las pesquisas se centran en el paradero de José Rubén "Mencho" Gill, un peón rural que tenía 56 años; su esposa Margarita Norma Gallegos, de 26; y sus hijos María Ofelia, de 12; Osvaldo José, de 9; Sofía Margarita, de 6; y Carlos Daniel, de 2.
La estancia de alrededor de 500 hectáreas se ubica en el pueblo de Crucecita Séptima, a 50 kilómetros de Paraná, y pertenecía entonces a Alfonso Goette, quien murió en 2016 en un accidente automovilístico, y era donde vivía y trabajaba la familia desaparecida El fiscal a cargo de la investigación, Federico Uriburu, afirmó a Télam que "la investigación siempre se siguió", y remarcó que el dueño del campo "era una persona de temperamento muy fuerte, y muy temido".
La desaparición de la familia Gill fue dada a conocer, en primer lugar, por el empleador, quien visitó a una de las hermanas de "Mencho" para preguntar por ellos, y seis meses después, en agosto de 2002, un familiar hizo la denuncia. Para el fiscal Uriburu, el tiempo en que demoró la familia "tiene que ver con las particularidades de la zona. En el campo, la gente quizás se ve una vez al mes".
En 2017, un testigo contó que el 14 de enero de 2002 había visto a Gill quejándose por los pozos que le había ordenado cavar el dueño del campo donde trabajaba. "Él dice que ese día vio a 'Mencho' Gill cavando pozos en el campo y que estaba enojado por ese trabajo", dijo. La próxima excavación será "para agotar el último dato que dio un testigo", por lo que sería la última, aunque acotó que "si la semana o mes que viene aparece otro testigo con otro dato y conduce a otra excavación", se realizará.