Cómo dejar de fumar es una de las preguntas que gran parte de la humanidad se hace hace muchísimos años en todo el mundo, aunque la enfermedad de la adicción al tabaco es uno de los problemas de salud más difíciles de sanar en cualquier contexto. Por lo tanto, bien vale la pena conocer entonces qué se puede hacer para solucionarlo y no sufrir más con esto.
La nicotina es el químico que contiene el tabaco y puede ser adictivo, como por ejemplo el alcohol, la cocaína y la morfina. El tabaco es una planta cultivada por sus hojas, las cuales se fuman, se mastican o se inhalan: sus productos sin humo se colocan ya sea en la boca, la mejilla o el labio y se chupan, se mastican o se ubican en las fosas nasales. La nicotina se absorbe en la misma proporción en la que el tabaco que se fuma, y su adicción es igualmente muy fuerte.
Tanto el consumo del tabaco para aspirar como de aquel sin humo es demasiado riesgoso para el organismo, tanto que, según el grado de adicción que provoque, puede causar hasta la muerte.
MÁS INFO
Cómo dejar de fumar en varios pasos
Las mejores opciones
Probar una terapia de reemplazo
- Nicotina con receta médica en un inhalador o aerosol nasal.
- Parches, goma de mascar y grageas de nicotina de venta libre.
- Medicamentos para dejar de fumar sin nicotina con receta médica, como el bupropión (Zyban) y vareniclina (Chantix).
Evitar los factores causantes
Fumar suele estar acompañado de un contexto común: fiestas en bares, boliches, reuniones, salidas a restaurantes y demás, o situaciones estresantes. Tratar de eludirlas en todo momento.
Retrasar el deseo
Es muy difícil abandonar esta adicción "de un día para el otro", por lo que existen pequeños trucos en la vida cotidiana que te ayudarán a largo plazo: cuando sentís esa voluntad intensa de fumar, tratá de tomarte al menos diez minutos más antes de hacerlo. Andá a alguna zona pública libre de humo o buscá alguna actividad que te entretenga en ese ratito y te libere del deseo momentáneo.
Masticar algo
Mantener la boca ocupada en otra cosa: comer algún chicle, caramelo o demás. O, mejor todavía, frutos secos o algún alimento sano que "te prohíba" meterte el cigarrillo.
No consolarse con "sólo uno"
Todos los que fuman saben que es muy difícil encender un cigarrillo y ya está, por lo que ese pensamiento no sirve para nada. Si dejás el atado lejos, muchísimo mejor.
Hacer actividad física
Te puede distraer y reducir la intensidad del deseo. Incluso una sesión breve, como subir y bajar corriendo las escaleras un par de veces, salir a caminar o trotar. Si estás obligado a quedarte en casa o en la oficina, probá con hacer flexiones, lagartijas profundas, flexiones de pecho... Si no te gusta nada de eso, intentá rezar, coser, realizar trabajos en madera o escribir un diario. O bien realizá tareas domésticas para distraerte, como pasar la aspiradora o hacer trámites. Algo que mantenga la cabeza "ocupada".
Técnicas de relajación
Hacer ejercicios de respiración profunda, relajar los músculos, hacer yoga, visualizar, recibir masajes o escuchar música relajante.
Que no te dé vergüenza pedir ayuda
Comunicate con alguien cercano para fortalecer tu esfuerzo por resistir el antojo de fumar. Charlá por teléfono, paseen juntos, compartí algunas risas o reunite para que te consuelen y te auxilien con tus antojos. Incluso, existe una línea telefónica gratuita para dejar de hacerlo, que proporciona apoyo y asesoramiento.
Internet también colabora
Unite a algún programa en línea para dejar de fumar, o lee el blog de alguien que lo haya conseguido y publique pensamientos alentadores para quienes estén lidiando con ello. Aprendé de otros que hayan controlado sus deseos de consumir tabaco.
Recordá los beneficios todo el tiempo
Escribí o decí en voz alta las razones por las que querés lograrlo: sentirte mejor, estar más sano, evitar que tus seres queridos respiren el humo de tus cigarrillos, ahorrar dinero... Todo sirve.
Cuántas personas fuman en el mundo
En 2019 fueron consumidos 7,41 billones de cigarrillos, lo que equivale a un consumo diario promedio de 20.300 millones. Si se toma en cuenta que viven a escala global alrededor de 7700 millones de seres humanos, el promedio es de casi tres cigarrillos por día por persona, aunque por supuesto que no todas fuman. Alrededor de ocho millones mueren anualmente en el planeta por su adicción al tabaco.