¿Qué rol juegan los envases y embalajes en la ciencia de los alimentos? Por su razón de ser, un envase adecuado aumenta la seguridad de los alimentos, prolonga su vida útil, da garantías a los consumidores para mantenerlos en perfectas condiciones en sus hogares y, al evitar la reposición innecesaria de productos debido a la correcta conservación, ayuda también a ahorrar recursos materiales y energéticos.
Según la Organización Mundial del Packaging, “el packaging desempeña un papel muy importante en la creación de cadenas alimentarias sostenibles ya que ayuda a prevenir y reducir el desperdicio de alimentos”. En ese sentido, no solo puede extender la vida útil y evitar el desperdicio en el comercio minorista y en los hogares, sino también puede influir en el comportamiento del consumidor mediante porciones más pequeñas, sistemas de eliminación y oportunidades de reutilización.
Conocer las diversas opciones de envasado a disposición es un primer paso fundamental para abordar el problema de las pérdidas de alimentos. En esa dirección, María Lucía Pollio, docente e investigadora de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), dice a la Agencia de noticias científicas de la UNQ: “Muchos procesos y tecnologías de los alimentos se desarrollaron en función del diseño de envases, y hay muchos procesos de fabricación de alimentos que si no se tiene el envase no se pueden hacer”. Y especifica: “Un envase no es sólo donde viene envuelto un producto cuya función es proteger, conservar y transportar. Además, debe vender, captar la atención del consumidor y, por consecuencia, representar el ADN de una marca”.
Novedad editorial
Recientemente, la editorial de la UNQ lanzó “Envases y embalajes para productos alimenticios”, un nuevo libro, compilado por María Lucía Pollio, que pertenece a la colección Nuevos enfoques en ciencia y tecnología de la UNQ y que abarca distintos aspectos relacionados con el mundo del packaging: las funciones de los envases, los materiales que se aplican para su fabricación, el diseño y el etiquetado de acuerdo a normas legales nacionales e internacionales que deben cumplir los productos de exportación.
“Entre otros temas, en el libro se considera la trascendencia del envase en el desarrollo sostenible del producto para adaptarlo a las necesidades de los distintos tipos de consumidores y de los tiempos modernos, como la exigencia de contar con materiales biodegradables y compostables, envases activos y la posibilidad de reciclaje de los residuos”, asegura Pollio. Y cuenta que fue escrito en colaboración Mercedes Peltzer y Damián Lampert, también docentes e investigadores de la UNQ, y expertos en la temática.
En efecto, el desarrollo de las tecnologías asociadas a los envases y embalajes es una parte indisoluble de la comercialización de alimentos. Porque, como concluye Pollio, “en la ciencia de los alimentos, a veces ‘el afuera’ es tan importante como el contenido”.
Con información de la Agencia de Noticias Científicas