Los primeros resultados oficiales de las elecciones en nuestro país pueden conocerse recién a las 21 horas del día de la votación. Sin embargo, es muy probable que en los medios y las redes sociales ya difundan a los ganadores apenas pasadas las 18. Esto se debe a la famosa encuesta a boca de urna.
Muchas veces escuchamos esa expresión, pero no siempre entendemos de qué se trata una boca de urna. Gracias a ella, los canales de TV, radios y medios digitales ofrecen un temprano panorama de la tendencia de los votantes.
Esos medios masivos suelen mostrar los datos muy poco -o nada- disfrazados. Esto se debe a que no quieren violar la ley electoral, que prohíbe anticipar los resultados de los comicios.
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En este artículo vas a conocer todo sobre las encuestas a boca de urna y su importancia. Además, te recomendamos que mires este informe de #AltaData sobre las elecciones 2021. ¡No te lo pierdas!
¿Qué es la boca de urna?
La encuesta de salida, más comúnmente conocida como boca de urna, surgió debido a una necesidad de los medios masivos. Estos precisan tener información de último momento el día de las votaciones.
La información que brindan sobre los resultados proviene de encuestas que se realizan a la salida de los establecimientos electorales. Allí, los encuestadores consultan a los votantes luego de que estos hayan emitido su voto. Eso explica su nombre.
Se diferencia del sondeo de opinión, cuyas preguntas apuntan a quién votaría el elector. El sondeo a boca de urna tiene la ventaja de preguntar por quién en realidad votó el individuo.
Los encuestadores son, por lo general, empresas especializadas contratadas por diarios o diversos medios de comunicación. Dichas empresas realizan encuestas para obtener información temprana sobre cómo resultó una elección.
En muchas elecciones, el resultado real puede tomar horas, días o incluso semanas para que acabe el conteo de votos. Sabemos que, en este mundo que corre a un ritmo acelerado, la primicia tiene un valor trascendental. Esto se usa como justificación para la boca de urna.
Como todos los sondeos de opinión, las encuestas de boca de urna incluyen por naturaleza un margen de error. Ya hablaremos de algunos de ellos más adelante.
¿Qué dice la Ley nacional Nº 25.610?
¿Por qué decimos que los medios se cuidan de violar la ley electoral con las boca de urna? Es que los resultados de las elecciones no pueden publicarse hasta tres horas posteriores al acto electoral.
Así lo plantea la Ley 25.610, sancionada en junio del 2002. Esta normativa, que reforma el Código Electoral Nacional, prohíbe también publicar y difundir encuestas y sondeos preelectorales. La prohibición abarca desde cuarenta y ocho horas antes del comienzo del comicio hasta el cierre del mismo.
De acuerdo a la Ley 25.610, los resultados de las elecciones no pueden publicarse hasta tres horas posteriores al acto electoral.
En cuanto a los sondeos de boca de urna, lo que nos interesa es el artículo 4 de la ley. Este establece la prohibición de difundir encuestas y proyecciones sobre el resultado de la elección durante el comicio y “hasta tres horas después de su cierre."
Esta norma intenta evitar que se altere el proceso electoral previo a su finalización. Si bien la votación cierra a las 18:00, hay distritos donde puede prolongarse un poco más.
¿Por qué se volvió famosa?
Si, como vimos, la ley lo prohíbe, ¿por qué algunos informan tendencias antes de las 21 horas? Los medios, en especial canales de televisión, encontraron una forma distinta de difundir los resultados. Un buen ejemplo de viveza criolla.
Las placas e imágenes difundidas antes de las 21 evitan brindar directamente nombres, apellidos o fuerzas políticas. Lo hacen usando diferentes códigos que cualquiera podría interpretar.
En las PASO del 2019 se podían observar -apenas pasadas las 18- porcentajes atribuidos a clubes como Boca y Argentinos Juniors. Esos son los equipos del que son hinchas los principales candidatos del momento, Mauricio Macri y Alberto Fernández.
Otros utilizaron símbolos, tales como globos amarillos o boletos capicúas.
Las encuestas a boca de urna también se han vuelto famosas por algunos notorios errores y manipulaciones. Uno de los casos más llamativos se dio en el referéndum de Venezuela del 2004.
En los comicios venezolanos hubo una gran diferencia entre las predicciones de las encuestas a boca de urna y el resultado verdadero de la elección. Los canales difundían datos que predecían una victoria abultada de la oposición. En los hechos, fue una victoria del gobierno por el mismo margen.
En las elecciones presidenciales de Estados Unidos, en el 2004, las encuestas a boca de urna marcaban un estrecho margen de victoria para John Kerry. El candidato democrático acabó finalmente perdiendo la elección.
En aquella oportunidad, la CNN, una de las cadenas que patrocinaba las boca de urna, cambió las predicciones de la encuesta en su página web. Lo hizo al descubrir cuál iba a ser realmente el resultado.
El caso más reciente se dio en las elecciones en Perú, hace pocas semanas. Las encuestas boca de urna daban por ganadora a Keiko Fujimori, por un margen muy estrecho. Pero los últimos recuentos confirman que la candidata de Fuerza Popular fue derrotada por Pedro Castillo en el ballotage.
¿Cómo se realizan las bocas de urna?
La mayoría de las encuestadoras trabaja con un diseño muestral polietápico. Este tipo de investigación se divide en distintas etapas de planificación y ejecución.
Además de preguntar a la salida de las escuelas, las boca de urna también apelan a llamadas telefónicas y cuestionarios online.
Para la encuesta a boca de urna se utiliza una muestra generalmente representativa. Esta es diseñada para obtener datos y luego generalizarlos. Además del muestreo a la salida de las escuelas y centros de votación, se pueden apelar también a llamadas telefónicas y cuestionarios online.
A lo largo del día, las encuestadoras realizan cuatro cortes parciales. Cada uno de estos cortes genera un procesamiento de los datos acumulados. Así se obtienen estimaciones de mayor consistencia a medida que avanza el día. Se va reduciendo de este modo el llamado error estadístico.
Los avances tecnológicos en los sistemas de recuento y la generalización del voto electrónico van a propiciar que los escrutinios sean casi inmediatos. De esa manera, a los medios ya nos interesará contratar este tipo de encuestas, cuya utilidad se esfuma en pocas horas tras el cierre de los comicios.
La ley electoral en nuestro país prohíbe que se difundan datos sobre resultados de elecciones hasta 3 horas después de cerrada la votación. Sin embargo, mucho antes de vencer ese plazo, podemos ver en los canales los porcentajes de las encuestas boca de urna.
Estos famosos sondeos son realizados por encuestadoras contratadas por los medios de comunicación. Funcionan de modo muy simple: preguntándole a la gente que sale de las escuelas por quién votó. Aunque, como ya vimos, las boca de urna no siempre aciertan.
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