El 'robo del siglo' no fue solo con armas de juguete: las revelaciones del negociador

Miguel Sileo, negociador del Robo al Banco Río que se lo conoció como "El Robo del Siglo", dialogó con El Destape y desmintió varias versiones que los delincuentes y los medios de comunicación hicieron circular durante años. Qué dijo sobre las armas de juguete que dejaron los ladrones, la víctima indirecta que hubo en el asalto y curiosidades sobre aquel operativo en el que liberó a 23 rehenes.

10 de agosto, 2022 | 00.05

El Robo al Banco Rio sucedió el 13 de enero de 2006, en la sede de Acassuso (Provincia de Buenos Aires). Sin embargo, el hecho se lo conoce en todo el mundo como El Robo del Siglo. De acuerdo a lo que se repitió una y otra vez, desde hace más de 16 años, es que la banda de delincuentes -liderada por Luis Mario Vitette Sellanes- asaltó el banco con armas de juguete, tomó a 23 rehenes y logró escapar con 143 cajas de seguridad (valuadas en alrededor de 19 millones de dólares) y escaparon por medio de un túnel que los dejó en un bote. Sin embargo, y en una entrevista que le concedió a El Destape, Miguel Sileo -negociador del caso- desmintió varias versiones.

Sileo, que a lo largo de la charla no nombró a Vitette y lo reconoció como "el hombre de traje gris", contó su versión de los hechos: el lado B del Robo del Siglo. El que, quizás, le quita un poco de épica a un suceso que al día de hoy sigue dando que hablar en todo el planeta. Sí, en pleno estreno del documental Los Ladrones por el servicio de streaming de Netflix, el expolicía que hoy vive en Necochea y brinda talleres sobre gestión de riesgo en encuentros para CEOs dio un sorpresivo y revelador testimonio.

Desde su experiencia, aquel 13 de enero comenzó de manera movida y complicada. Lo mandaron a un operativo en el que hirieron a dos compañeros (uno terminó muriendo posteriormente) y finalmente lo derivaron al robo en Acassuso. "En medio de todo esto, surge la situación de los rehenes en el banco de Acassuso. Con esa carga emotiva fui para allá", recordó. Y también marcó que en los 164 operativos que llevó adelante tuvo "la fortuna de poder resolver todas las situaciones siempre de forma favorable y de no tener víctimas".

- ¿Qué recordás de ese día? ¿Cómo fue tu llegada al operativo de Acasusso?

Llegamos alrededor de las 14 horas al banco. Me informaron que había entre 20 y 30 personas. Era la idea inicial que uno tenía en la cabeza, después terminaron siendo menos (23 rehenes). Cuando yo llego, ya habían liberado al policía de la entidad bancaria de ese momento. Lo habían liberado con el armamento, cosa que me pareció bastante extraña. En un hecho de la naturaleza de este, lo normal es que el delincuente se fortalezca en el armamento que pueda tener. Va a entrar a una entidad bancaria armado y lo que menos pasa es que liberan a los policías con la pistola. Eso ya resultó sospechoso de entrada. Después, a partir de la primera comunicación con el interior del banco, empecé a hablar con el Nextel abierto (handy) que se conectaba con el banco. Me respondieron: '¿Quién sos?'. Ahí hice un alto. Yo nunca me identificaba como policía. Esto fue hace un tiempo atrás, donde las comunicaciones, Internet y todo lo que hay de redes no estaba. Nadie sabía que yo era negociador, que era policía ni mucho menos de las fuerzas especiales del Grupo Halcón. Les dije: 'Miren, yo soy la persona que pusieron acá para destrabar el conflicto'. Y me dijeron: '¿Qué sos? ¿El negociador?'. Y esto llamó mi atención y la de todos porque la palabra de 'negociador' no era tan conocida. De hecho, muchas veces se confunden los términos entre 'mediador', que es una persona que está entre medio de dos posiciones opuestas y media; mientras que el 'negociador', en este caso policial, tiene el punto de vista de la policía. 'Si le querés llamar con ese nombre, soy el negociador', les dije. '¿Sos el de barba?', me preguntaron. Ahí ya desbordó a todos los que estábamos ahí. Yo no sabía si nos estaban viendo. Con el diario del lunes, sabemos que hicieron trabajo de inteligencia previa y sabían que era el negociador. Ahí hice mi trabajo y pude sacar a las personas que estaban como rehenes".

- ¿Cuánto tiempo demandó ese trabajo de calmar las aguas?

Convengamos que, con todo lo que pasó en el medio, sabíamos que esto era una distracción. En esa negociación que tengo con esa persona (Luis Mario Vitette Sellanes), a ver... yo no veo el futuro ni mucho menos, pero les sugerí a mis superiores que había algo raro. No sabía qué era, pero cuando fui a verlo y me posicioné frente al banco, vi a esta persona que estaba con un pasamontañas que no se quería sacar. Era extraño..., pero lo más extraño fue que cuando se comunicó conmigo, tomó asiento, se sentó y cruzó de piernas. Nosotros hacemos una lectura del lenguaje no verbal. Esa postura corporal no condecía con las cosas que estaban pasando. Normalmente, las tomas de rehenes son un caos. Esto prendió mis alarmas. Yo se lo dije a mis superiores. A las 15.20 horas liberé a la primera persona y a los 20 minutos liberé a la segunda persona. Esta persona, que es conocida como "El Hombre del Traje Gris", tiene una personalidad que ya la hemos visto en los medios... el negociador tiene que generar una empatía con la persona que tiene enfrente. Hay que generar un lazo...yo entré en un juego que él me había puesto sobre la mesa, que era la ironía. Por lo tanto, cuando liberó a una persona que estaba muy nerviosa, le dije: 'La próxima vez mandame a uno que pueda hablar porque este muchacho está con un miedo terrible'. Y todo era de esa forma.

Miguel Sileo (abajo) fue representado por el actor Luis Luque como el negociador de la película "El Robo del Siglo".

- Entonces, la charla que planteó Mario Vitette fue la ironía y el humor, todo canchero...

Claro, nosotros lo que tenemos que hacer es seguir la corriente. Ellos ponen los términos y las formas de hablar. Nos tenemos que amoldar a hablar como habla el delincuente. Es todo un proceso. Pongo un ejemplo: uno cuando tiene un suceso o enojo muy fuerte con alguien, capaz que lo quiere golpear o utiliza la violencia..., pero pasado un tiempo la persona empieza a recapacitar y a darse cuenta de que la violencia no es el camino. Y cuanto más pasa el tiempo, más razona. Por lo tanto, el tiempo hace bajar los decibeles, la ansiedad y subir los niveles de razonamiento. La idea es disuadir a los delincuentes que tienen a los rehenes para que cambien de actitud. Yo usé el criterio. El tiempo, a los delincuentes, les servía. Pero yo no veo el futuro.

El Banco Rio de Acassuso en el que ocurrió el hecho.

Los mitos del Robo al Banco Rio: la sorpresiva versión del negociador, Miguel Sileo

En uno de los tramos de la charla, Miguel Sileo se detuvo a reflexionar acerca de las versiones que giran en torno al caso del Robo al Banco Rio, popularmente conocido como "El Robo del Siglo". "No nos olvidemos que los delincuentes habían leído un manual de toma de rehenes, que no es el que yo había leído en la Procuración de la Corte de la Provincia de Buenos Aires. Ellos leyeron un manual que seguía algunos protocolos que usábamos nosotros. Sabían la jugada. Pero no nos olvidemos, para no caer en ese relato épico tipo Robin Hood, que la primera amenaza que hacen fue al segundo cero, que dijeron: 'No queremos otro Ramallo'. Ellos recordaron la masacre ocurrida en 1999. Ellos hicieron una amenaza en la operación", expresó, en referencia a la noche del 16 de septiembre en la que tres rehenes resultaron muertos tras una lluvia de balas que llevó adelante la Policía de la provincia de Buenos Aires.

- ¿Y cuál fue la historia que inventaron en la negociación?

Que ellos iban a hacer un robo express. 'El hombre de traje gris' (Mario Vitette) dijo que llegó la policía y se encontró atrapado con los rehenes en el banco. Esa fue la pantalla. Me dijo: 'Tengo a los muchachos nerviosos porque está la policía y tienen miedo de ir presos'. Ellos pueden tener un guión a seguir de los pasos a seguir de la policía, pero no pueden tener un guión de lo que yo le iba diciendo. Después de que me dice eso, le digo: '¿Querés que hable con la policía para tranquilizarlos? Quédense tranquilos que acá nadie los va a lastimar'. Y me dice: 'No, no, dejame que yo manejo esto acá adentro y vos manejá afuera'.

"¿Qué pasa? Cuando se pierden las comunicaciones y me piden las pizzas, que no fueron de fugazzeta como en alguna parte salió, eso es una falacia... y te volteo otra historia, nunca hubo un feliz cumpleaños y eso lo dicen los propios ladrones... Al momento de pedir las pizzas, 'el hombre de traje gris' me dice: 'Ahora me siento a comer pizza con los pibes y los voy a convencer de que nos entreguemos'. Se cortan las comunicaciones y le transmití una idea a mis superiores: que este ladrón que hablaba conmigo (Mario Vitette), en la conversación con sus pares ladrones, no dan el lugar a pensar en que se iban a entregar. Yo pensé que perdían la emoción de entregarse y por eso no querían hablar más conmigo. Ahí empecé a apurar a mi superior para ingresar, pero yo soy un mecanismo diminuto al lado de la maquinaria. Y como no había algo que indicaba violencia, no veían la manera de entrar, entonces la idea fue pensar en que se cansen para que se entreguen".

Los daños colaterales tras el Robo del Siglo: Miguel Sileo revela que una persona murió tras el hecho y que hubo gente que sufrió problemas económicos

- Es curioso lo que marcás porque en la narrativa de los medios, los delincuentes y las películas o documentales, se generó una imagen de que los delincuentes fueron "buenos".

Cometer un ilícito de cualquier característica, no es bueno. Partamos de la base porque hay una pena. Esto está mal, por lo tanto, si robás está mal y tenés que pagar el costo de lo que cometiste. Privarle la libertad a las personas está muy mal. Ellos le privaron la libertad a las personas. Y me saco la gorra de policía. Lo analizo como persona... en un documental que se hizo en el exterior, uno de los ladrones de guardapolvo blanco dijo 'para mí no eran rehenes, eran personas que estaban ocasionalmente en el lugar'. Ah bueno, perfecto, ja... ellos los estaban sometiendo. Si a vos te apuntan con un arma en la cabeza, ¿cómo sabés si es de verdad o de mentira? Vos estás teniendo una crisis por algo que te están haciendo. Ellos hablan de que no ejercieron la violencia y sí lo hicieron. Privaron la libertad de las personas.

"Fueron muchas las víctimas reales. Es muy cómodo verlo desde el sofá de tu casa a través de la TV. No es lo mismo estar en el lugar y vivir la violencia. Silvia Lacampagne (rehén) tenía un papá que murió del disgusto como consecuencia del robo al Banco Rio. Y también había gente que tenía en el banco los ahorros de su vida y que no pudo operarse".

La prueba por la que Miguel Sileo afirma que los delincuentes no entraron al Banco Rio con armas de juguete

Miguel Sileo está convencido de que los delincuentes también utilizaron realmente armas de fuego además de las armas de juguete que dejaron en el banco tras el robo. "Está más que probado y hasta parece cómica por cómo la narro... las pistolas que dejaron los delincuentes son de juguete. Son juguetes de un nene. Las mirás y decís 'no, con esto no pueden robar', expresó.

Sin embargo, Sileo pidió que se tenga en cuenta un punto clave de la historia que, sin lugar a dudas, no suele estar en la narrativa de los medios de comunicación ni en las películas o documentales: "Hay un hecho que yo lo llamo 'increíble'". Y agregó: "Al policía que sacaron como rehén era instructor de tiro. Más allá de que todos tienen el conocimiento de las armas, este tipo era instructor de tiro. Ese día, cuando va a declarar en la Fiscalía, él dijo 'a mí me apretaron. El hombre que me apretó a mí tenía una escopeta Browning 2000 con culata de madera y una rajadura en el medio'. Eso declaró ese mismo día".

Restos del robo al Banco Río, más conocido como "El Robo del Siglo".

"Cuando empieza a caer la banda y se hacen los primeros allanamientos en la casa del hijo del 'Hombre del guardapolvo blanco', entre las armas se encuentra una escopeta Browning 2000 con culata de madera y una rajadura. ¿Por qué yo llamo a esto 'increíble'? El policía fue copiloto de Marty McFly en el Delorean y fue al futuro y volvió o vio esa escopeta en el robo, no hay otra", concluyó el negociador que trabajó en la policía hasta el 2019.

Al mismo tiempo, Miguel Sileo explicó que hubo un solo detalle que los delincuentes no pudieron planificar: "Mirá, ellos pueden planificar todo: el lugar, cómo pueden salir, las máquinas para robar las cajas de seguridad..., pero lo único que no pueden planificar es la conducta de las personas que estaban dentro del banco. Las personas no son 'Los perros de Pavlov'. Las personas, ante el mismo estímulo, reaccionan de diferente manera ¿Qué sabían los ladrones si dentro del banco había un tipo armado que era policía que estaba de civil o alguien armado? ¿De qué manera iban a solucionar algo así? ¿Con armas de juguete?".

"Además, el historial delictivo de tres miembros de la banda, uno que quedó en la camioneta y dos que entraron, entre ellos 'El hombre del guardapolvo blanco', dice otra cosa", apuntó el negociador del histórico caso. En tanto, sostuvo que estos delincuentes "siempre estuvieron en bandas de blindado, robos de blindado y siempre con violencia. A uno de ellos, cuando lo detuvieron, lo encontraron con un arma". Y concluyó, a modo de reflexión: "¿En serio pensamos que robaron con armas de juguete?".