Luego de que Rosario Central se quedara con una nueva edición del clásico frente a Newell’s por 1 a 0, gracias al gol de Facundo Mallo, ocurrió otro indignante hecho de violencia. El pasado sábado, tres hinchas del "Canalla" denunciaron haber sido víctimas de un ataque mientras regresaban de la cancha: en la esquina de 9 de Julio y Moreno, de la ciudad rosarina, dos simpatizantes rojinegros lanzaron una bolsa con piedras hacia su vehículo y rompieron una de las ventanillas.
Serena, una de las víctimas y quien manejaba el vehículo, contó que -acompañada de dos amigos- estaba volviendo a casa luego del clásico disputado en el estadio Gigante de Arroyito. Tomaron la ruta habitual, cruzando por Balcarce y luego por 9 de Julio y fue en la esquina de Moreno donde ocurrió el ataque: “Uno de ellos estaba cruzando la calle y al frenar un poco para no atropellarlo, me tiró una patada al auto, mientras otro rompía el vidrio trasero izquierdo con una bolsa de piedras”.
"Una ventanilla del auto estalló, pero ninguno resultó herido. A mí me salvó el apoya cabeza porque la bolsa me pegó en el hombro", reveló.
Después del suceso, los tres jóvenes descubrieron un cuchillo tipo Tramontina en la parte trasera del auto, lo que interpretaron como un intento de apuñalarlos. “Creemos que querían romper el vidrio y atacarnos con el cuchillo. Nos salvó el vidrio antirrobo”, comentó Serena.
Inmediatamente, se dirigieron a la casa de una amiga, llamaron a la Policía y fueron a la seccional a realizar la denuncia correspondiente. En la comisaría 2ª de Paraguay al 1100, Serena identificó a los agresores, quienes habían sido detenidos por intentar atacar a otra persona con gas pimienta. Lo sorprendente del hecho es que uno de los agresores era un ex compañero de escuela de la joven. “No estaban en sus cabales, se enojaron por perder un partido y salieron a hacer daño”, aseguró.
Este ataque ocurrió una semana después de que dos gatilleros en moto efectuaran al menos un disparo al aire en las afueras del estadio Coloso Marcelo Bielsa, en la previa del encuentro.
La intimidación ocurrió horas antes de que se realice la audiencia de imputación contra el capo de la barra brava de La Lepra, Leandro “Pollo” Vinardi, su pareja Ivana Sabrina B., su hijastro Emir R. y su hombre de confianza en el para avalanchas rojinegro Luciano “Lucho” G. por un atentado contra la casa de una integrante de la comisión directiva del club.
Un antecedente fatal envuelve al clásico rosarino
Lo relatado este sábado por Serena y sus amigos dejan a la vista las similitudes con el trágico asesinato de Ivana Garcilazo, el 30 de septiembre del año pasado, también después de un clásico de Rosario
Garcilazo, una hincha del Canalla de 32 años, murió por un piedrazo en la cabeza cuando volvía en moto con su pareja, también desde el Gigante, tras otro triunfo de Rosario Central sobre Newell’s. En su vuelta a casa, fue atacada en la esquina de Ovidio Lagos y Montevideo en una zona próxima a la cancha por al menos tres personas que arrojaron la piedra que le costó la vida.
Como consecuencia del delito, Ariel Matías Cabrera y Juan José “Tuerca” Massón fueron detenidos y permanecen en prisión preventiva, mientras un tercer sospechoso, Damián Reinfestuel, sigue prófugo. Según informó el medio Rosario3, habría cruzado presuntamente a Bolivia.
Durante el partido del último fin de semana, en el Gigante de Arroyito mismo se rindió homenaje a la víctima: en el minuto 10 del partido, se exhibieron carteles con su foto para pedir justicia. “Es el primer clásico sin ella. Hubiera estado si no fuera porque tres personas decidieron quitarle la vida por un partido de fútbol”, lamentó su hermana Silvana.