El orgullo de la familia de Facundo Penayo, el joven formoseño que trabaja en la base Marambio

04 de abril, 2023 | 16.07

Ramón Penayo, padre de Facundo, un formoseño de 24 años que se recibió de técnico en Mecatrónica y trabaja desde principios de enero como encargado del Laboratorio Multidisciplinario de la base Marambio, remarcó que con su familia están muy "orgullosos de sus logros", mientras que su mamá Laura contó que "ni en sueños pensamos que él iba a vivir esta experiencia".

Tiene 46 años es empleado público, vive en el barrio La Nueva Formosa de la capital formoseña junto su esposa Laura y su hijo Matías de 19 años quien presta servicios en el Regimiento de Infantería de Monte 29.

En diálogo con Télam, Ramón contó que Facundo recorrió varias escuelas primarias y "tenía la mala suerte que cada vez que se anotaba en una escuela, entraba en 'refacción'", comentó entre risas.

Los estudios secundarios los realizó en la Escuela Provincial de Educación Técnica N° 7, "conocida como la industrial", señaló Ramón, quien añadió: "Ahí empezó todo".

"Facundo quería estudiar Ingeniera en Sistemas, pero esa carrera estaba en Buenos Aires y en Resistencia (Chaco). Nosotros, por la situación economía, no podíamos mandarlo porque no podíamos costear los gastos, fue muy frustrante", subrayó.

Frente a esta realidad, "Facundo empezó a buscar carreras acá en Formosa, y leyendo e investigando encontró la carrera de técnico Mecatrónica en el industrial, colegio donde había terminado su secundaria, así que fuimos a ver y arrancó", explicó Ramón.

"Se recibió a los tres años y el último año fue al Polo Científico de Formosa, allí hizo la pasantía, vieron sus aptitudes y cualidades y le ofrecieron un contrato para trabajar con los proyectos que allí se realizan", dijo Ramón.

El Polo Científico está ubicado en un predio de 574 hectáreas a las afueras de la ciudad de Formosa y vincula la formación de técnicos en Mecatrónica y Desarrollo de Software, con empresas que crean los dispositivos para las ciudades del futuro.

El desarrollo va, desde el combustible para plantas nucleares, hasta dispositivos de diagnóstico por imágenes.

Al respecto, Ramón subrayó que en el Polo le "renovaron el contrato y pudo conseguir trabajo en educación de la provincia, y fue ahí que una compañera de trabajo le comentó las investigaciones que se hacían en la Antártida".

"Él es un hombre sin fronteras", dijo emocionado, y fue desde ese momento "que comenzó la aventura por la Antártida".

Cuando Facundo fue seleccionado, su padre confesó: "Nosotros no queríamos, era todo nuevo, mucha incertidumbre, pero tuvo la suerte de poder ir".

Por su parte Laura, sostuvo que "como padres, no caemos, me cuesta creer, pero como siempre digo ni en sueños teníamos pensado que a él iba a vivir esta experiencia".

"Cuando los vimos con el Presidente (Alberto Fernández), se nos infló el pecho, queremos que él siga creciendo", sostuvo.

Con respecto al contacto que mantienen con Facundo, comentó que "hablamos con él una vez al día, ya que está muy ocupado".

En las charlas, "él nos dice que quiere volver, pero siempre le decimos que siga formándose y descubra nuevas experiencias, si puede ir más lejos mejor, ya que le gusta crecer.

Finalmente afirmó que ahora es "como que lo acepte, me quedo más tranquila, lo sigo a través de sus estados de WhatsApp. Todos estamos muy contentos, jamás pensamos esto".

Con información de Télam