La provincia de Córdoba continúa conmovida por el hecho que se vivió este viernes. Héctor Daniel Testa se ahogó en el lago de Tercera Usina cuando navegaba junto a su hija de 9 años. El bote que los transportaba se dio vuelta y provocó una tragedia que incluyó un milagro, ya que el hombre de 64 años pudo realizar una maniobra para salvar a la nena.
El suceso ocurrió en Río Tercero, en el lago de Tercera Usina, que se ubica entre las localidades de Almafuerte y Embalse. Cerca de las 17 horas, el bote en el que navegaban las víctimas se torció a unos 20 metros de distancia de la costa y provocó el fallecimiento de Testa.
Si bien todavía no está confirmado, una de las hipótesis plantearía la posibilidad de que el bote se habría dado vuelta al haberse excedido el peso que tenía permitido transportar. Esto habría provocado que el agua comenzara a ingresar a la superficie y, finalmente, colapsara.
A pesar de que no se confirmó si hubo testigos oculares del momento en el que la embarcación cedió, se supo que la menor logró nadar hasta la orilla del camping Machuca.
La pequeña pudo ser socorrida y no registró presuntas lesiones durante el naufragio. Luego de salir, pidió ayuda para poder rescatar a su padre, quien continuaba en el lago. No obstante, su cuerpo se hundió en el agua y no fue hasta varias horas más tarde que los buzos encontraron los restos a unos dos metros y medio de profundidad.
Conmoción en Córdoba: cuáles serían las causas de la muerte de Héctor Testa
De acuerdo a la información publicada por ElDoce.tv, el hombre habría llegado a empujar a su hija para que se separara del bote, por lo que esta serie de acciones permitió que la menor pudiera regresar a tierra firme, en donde se encontraba su madre. Sin embargo, el tiempo no fue suficiente para que pudiera repetir el movimiento.
Madre e hija relataron que Testa habría intentado nadar hacia la costa luego de salvar a su hija con ese empujón, pero sufrió una descompensación cuando estaba a 15 metros de distancia de la orilla.
Durante el operativo de rescate participaron agentes de los Bomberos Voluntarios de Embalse y Almafuerte, el Departamento de Unidades de Alto Riesgo (DUAR) de la Policía de Córdoba y la Seguridad Náutica. A su vez, los expertos señalaron que el bote en el que navegaban presentaba “mucha inestabilidad”, tras remarcar que las condiciones para navegar en la zona eran “óptimas”.
En tanto, la investigación realizada por la Fiscalía de Río Tercero por la muerte de Testa continúa en proceso. Las autoridades marcaron una serie de detalles que podrían haber contribuido al hecho: sumado a la falta de inestabilidad del bote, también apuntaron que este habría funcionado con un motor improvisado.
De la misma manera, los investigadores señalaron que Testa y su hija se adentraron en el lago sin cumplir con todas las medidas de seguridad requeridas. En este sentido, indicaron que estos no habrían contado con chalecos salvavidas que pudieran haberlos mantenido a flote tras darse vuelta el bote.
Al mismo tiempo, se analizó el tamaño de la embarcación que utilizaron y apuntaron que este era ideal para la navegación de una sola persona.
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