La Policía de Córdoba mantiene activa la búsqueda de un preso que escapó del Hospital Rawson, ubicado en la capital provincial. Anastasio Saúl Rodríguez se encontraba encarcelado en el penal de Bouwer por un hecho de "robo calificado" y había sido derivado al centro de salud tras un diagnóstico de neumonía en los últimos días.
Rodríguez, de 31 años, estaba internado en la habitación número 1 del establecimiento ubicado en Bajada Pucará 2025. Tras zafar de las esposas y la linga que lo ataban, y posteriormente quitarse la sonda de su brazo, Rodríguez saltó por una ventana lateral de la habitación y comenzó a correr. El hecho fue reportado por personal del Servicio Penitenciario de la Provincia, que rápidamente accionó.
Ante la fuga del detenido, comenzó un operativo para encontrarlo en el Barrio Mueller, en las inmediaciones de su domicilio, con un seguimiento de cámaras de seguridad municipales.
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Según informó un reporte policial, al momento de huir, el prófugo vestía short y remera color rojo. De acuerdo con las descripciones mide 1,70 de alto, es de contextura física delgada y pelo corto de color negro. Además, posee una pieza dental metálica.
Fuga en Mendoza: el escape de "Banana" Espiasse en un hospital de Mendoza
Una fuga similar a la de Rodríguez ocurrió en 2010, pero en la provincia de Mendoza. Martín “Banana” Espiasse, uno de los delincuentes más célebres del mundo del hampa pesada, protagonista del libro “El Trueno En La Sangre”, quien se escapó del Hospital Central provincial, donde había sido trasladado para un estudio por una supuesta afección en los riñones.
En el lugar, Espiasse se quitó la sonda, golpeó a los policías que lo vigilaban y corrió al menos seis cuadras a través de la capital mendocina con el brazo ensangrentado y con sus manos esposadas. Posteriormente, se arrojó a un canal de hormigón armado que se encontraba vacío para escapar de los agentes de seguridad. Cayó más de tres metros al vacío, pero no sufrió lesiones significativas.
"Banana" se encontraba preso en territorio mendocino por un asalto con ametralladoras a una fábrica de camperas en Godoy Cruz, un hecho por el cual fue condenado. Insólitamente, lo condenaron con un nombre falso que había dado, Matías Lago González. Preso en penales mendocinos con su nombre ficticio, lideró motines y se convirtió en líder de su pabellón.
Al ser rescatado del canal de hormigón por los bomberos de Mendoza, el fotógrafo Orlando Pelichotti del diario Los Andes le tomó una foto, que llegó a la portada del periódico. La Justicia de Chubut, al ver la edición, levantó el teléfono: buscaban a Espiasse por un asalto al Ministerio de Economía de la provincia en Rawson, ocurrido en 2007, un ataque que terminó con dos policías asesinados a tiros con una ametralladora soviética.
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