En medio de la conmoción por el femicidio de Catalina Gutiérrez en la provincia de Córdoba, el imputado y compañero de facultad de la víctima, Néstor Aguilar Soto, se negó a someterse a una pericia psiquiátrica durante la jornada del viernes y fue trasladado de manera definitiva a un pabellón con otros internos en el penal de Bouwer, donde se alojan condenados de baja o escasa peligrosidad. Cabe resaltar que, en las últimas horas, la carátula de la causa se modificó de "homicidio simple" a femicidio, según entiende el fiscal a cargo, José Alberto Mana; un delito que tiene una pena de prisión perpetua.
Fuentes judiciales confirmaron el joven acusado arribó a los Tribunales II para someterse a una pericia interdisciplinaria pero "no prestó colaboración" por recomendación de su representante legal Gastón Schönfeld. "Busco que se aceleren los tiempo para que preste declaración como imputado", señaló en diálogo con Noticiero Doce. De esta manera, el detenido está en condiciones de que se fije una fecha para dar testimonio.
"Una vez que nos topemos con las características del expediente y verifiquemos cuáles son los elementos de prueba, en ese momento, decidiremos con una idea preformada si el definitivamente presta declaración en una primera oportunidad procesal", indicó el abogado y aseguró que declarará solo si está en condiciones anímicas. "Él ha ido mejorando su estado porque ha ido recibiendo ayuda de una asistente social y de una psicóloga en el servicio", añadió.
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Tras la autopsia realizada, se conoció la causa de muerte de Catalina: asfixia por estrangulamiento, luego de ser brutalmente golpeada. Asimismo, en el domicilio del acusado, efectivos policiales hallaron un anillo que la joven habría perdido al intentar defenderse y diversos mechones de pelo, en diferentes puntos de la misma vivienda. Frente a esto, fuentes de la causa aseguraron en repetidas oportunidades que las pruebas recabadas en contra de Soto son importantes y contundentes.
Ahora, las autoridades esperan por pericias clave para continuar con la investigación. Entre las principales diligencias, aparece el análisis del celular del propio Soto, las huellas de sangre y las dactilares halladas en el interior del auto donde se encontraba el cuerpo sin vida de Catalina. Según indica el equipo fiscal, lo que buscan en el teléfono del joven es si existió algún mensaje planificando el crimen o si mantuvo alguna conversación con alguna persona sobre el homicidio.
Cabe señalar que el joven Soto confesó el crimen ante la Policía, al momento de ser detenido y alegó que la influencer cordobesa era el amor de su vida. Días más tarde, Schönfeld negó que su representado haya confesado el crimen y dijo que dicha información es "completamente falsa".
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