Femicidio de Catalina: cambia la carátula del crimen y se agrava la imputación de Néstor Soto

El único acusado podría estar próximo a una condena de prisión perpetua. El abogado de la familia no descarta la participación de otra persona en el femicidio. Una joven denunció que el asesino la acosó durante la secundaria.

22 de julio, 2024 | 14.14

Continúa la conmoción por el femicidio de Catalina Gutiérrez en Córdoba, la joven de 21 años que fue asesinada en la Capital la semana pasada por Néstor Aguilar Soto. Tal como se esperaba, el fiscal que entiende en la causa, José Mana (Distrito 1, Turno 3), consideró que el crimen fue un femicidio y no un homicidio simple.

De esta manera, el único detenido ahora será investigado por homicidio calificado por alevosía y por mediar violencia de género. Si se lo encuentra culpable por femicidio, la única pena posible es la de prisión perpetua.

El cuerpo de Catalina fue encontrado durante la madrugada del jueves en el asiento trasero del auto Renault Clio de su madre, en el barrio Ampliación Kennedy, en la zona sur de la ciudad de Córdoba. Tenía signos de haber sido brutalmente golpeada y algunas quemaduras, que surgieron como consecuencia de que el agresor intentó incendiar el vehículo.

La autopsia confirmó luego que la causa de la muerte fue asfixia por estrangulamiento. Asimismo, efectivos policiales hallaron un anillo que Catalina habría perdido al querer defenderse y pelos en diferentes puntos de la vivienda de Soto. “Era el amor de mi vida", alegó el chico que conoció a la influencer en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), donde ambos estudiaban la carrera de Arquitectura. Según La Voz, el fiscal Mana (Distrito 1, Turno 3) conservará el expediente y no lo remitirá al Fuero de Violencia Familiar.

En las últimas horas de este domingo trascendió que el abogado Javier Pretto, viceintendente municipal y amigo del papá de la chica, será uno de los abogados de la familia y manifestó que no descarta que otra persona haya estado involucrada en el crimen. Pretto sostuvo que consideran que el asesinato “está resuelto” desde el punto de vista de la captura del autor material, pero aseguró que “no descarta ninguna hipótesis”.

Una joven denunció que el asesino de Catalina la acosó durante la secundaria

Durante el fin de semana se conocieron varios testimonios vinculados con Soto y con la gente más cercana a Catalina. El padre de la víctima, Marcelo Gutiérrez, reveló un macabro gesto de Soto: en medio de su dolor, contó que el único acusado fue hasta la comisaría a donde fueron a radicar la denuncia de paradero e incluso que acompañó al novio de la chica en ese momento, horas antes de que se hallara el cuerpo.

“¿Quién pudo haber cometido esta locura?”, pronunció Soto luego de llegar hasta la comisaría de barrio Inaudi. Marcelo contó que Catalina y el detenido se conocían desde hacía al menos tres años y que el joven concurría a su casa e incluso se quedaba a almorzar o cenar. “Lo hizo. Estuvo ahí. Estuvo presente. Estuvo con Ezequiel, el novio de Catalina, buscándola”, reveló en diálogo con El Doce.

El padre no logra asimilar lo que sucedió todavía: "Solo una mente demencial puede haber hecho esto”, expresó y dijo que Soto “no se merece llamar persona”. “Creo que en ninguna película hubiera sucedido una cosa así”, afirmó sobre el triste desenlace de la estudiante.

Por su parte, una mujer de Bariloche recordó el comportamiento que Soto tuvo con ella durante la adolescencia. A fines de la semana pasada, la ex compañera del acusado publicó en sus redes sociales. "Reiteradas veces hablé con la preceptora por situaciones raras de él. Nunca me escucharon. Tenía que matar a una chica para que se dieran cuenta. Qué horror todo", escribió en su cuenta de X y luego eliminó el posteo.

Al trascender su historia, la muchacha dio una nota para TN y contó la desafortunada experiencia que vivió con Soto en un campamento escolar. "Me insistió varias veces cuando le dije que no y lo tuve que empujar para que se alejara de mí", relató y recordó que desde ese momento cambió su actitud con su compañero.