Mientras la Justicia investiga el salvaje "bautismo" a 35 soldados del Regimiento 14 de Paracaidistas del Tercer Cuerpo de Ejército Córdoba a los que se les arrojó sidra con cal cuando festejaban su graduación, el Ministerio de Justicia confirmó este jueves la decisión de suspender a 11 militares: un oficial jefe, dos oficiales subalternos, seis suboficiales y dos soldados voluntarios.
Como resultado del polémico ritual, 20 soldados sufrieron quemaduras en el esófago, estómago, pulmones y ojos. Este jueves, el ministro de Defensa de la Nación, Luis Petri, adelantó que serán “implacables” con los responsables del ritual de iniciación, al mismo tiempo que no descartó darlos de baja del Ejército.
"A modo de celebración por la finalización del curso, se les arrojó harina y sidra sobre los 221 paracaidistas recientemente egresados. A un grupo de 35 efectivos y, por un error de quienes debían llevar el material, se les arrojó cal en lugar de harina. Ese personal fue el afectado e inmediatamente evacuado al Hospital Militar “Córdoba”, donde recibieron atención médica y se les realizaron estudios. Un grupo reducido quedó en observación y posteriormente, fue dado de alta", dijo a El Destape una fuente oficial del Ejército.
Por su parte, el abogado de los denunciantes, Jerónimo Argañaraz, relató que las víctimas "tienen entre 20 y 25 años. ‘Paracaidista’, les iban gritando. Y ellos tenían que responder ‘siempre’”. Además reveló que, uno de los implicados, dijo que estaba al tanto del mismo, pero subrayó que nunca pensó que iba a ser cal el material utilizado para lo que, en principio, sería una jornada de celebración. “Se emitió una orden para hacer eso. Imagínese que es imposible negarse a someterse a tal bautismo", señaló en diálogo con Infobae.
Para Argañaraz, el caso incluye vejámenes ilegales, abuso de autoridad, encubrimiento y coacción. "Hay una máxima que dice que la ropa sucia se lava adentro por lo cual se labraron actas falsas con el objetivo de que no trascienda y se apliquen sanciones puertas adentro ", denunció a contramano de la versión del Ejército. "El mismo comunicado dice ‘nosotros ya tenemos las sanciones’. ¿Quiénes son ellos para darle sanciones administrativas ante la comisión de un delito?”.
Además, el abogado denunció que un alto jefe del Ejército se enteró que algunos soldados heridos llamaron a la Aseguradora de Riesgos de Trabajo (ART) para que les cubra los tratamientos y que los soldados afectados fueron amenazados. El caso se encuentra judicializado, bajo investigación del doctor Carlos Casas Nóblega, Fiscalía Federal N° 2. De acuerdo con Argañaraz, los soldados voluntarios con quienes mantiene contacto tienen “temor absoluto” de hacer la denuncia por posibles represalias.
Escándalo en las Fuerzas Armadas de Córdoba: una de las víctimas reveló más detalles del "bautismo"
Tras el salvaje bautismo, una de las víctimas contó que “no paraba de escupir, se me hicieron un montón de ampollas en toda la boca, en la lengua y en el paladar”, y reconoció que “fue un momento de desesperación”. “Cuando hicimos el primer salto, nos ‘bautizaron’ con harina y sidra, pero cuando completamos la instrucción con el cuarto salto no entendimos qué pasó, porque llevaron una bolsa de cal”, explicó el soldado en diálogo con el diario La Voz, de Córdoba.
Durante la charla con el medio cordobés, detalló que sus compañeros fueron pasando por el brutal bautismo hasta que un instructor se acercó al hombre que portaba la bolsa para conocer el contenido de la misma. “Esto no es harina”, habría dicho la autoridad, según el testimonio. Al determinar que se trataba de cal viva, la situación se desmadró por completo y los 35 soldados fueron trasladados de urgencia al área de Sanidad del batallón. “Ahí nos atendieron rápido, pero no tenían suficientes insumos y decidieron trasladarnos a un lugar mejor”, recordó.
No obstante, la derivación al Hospital Militar del Parque Sarmiento, en la capital provincial, se demoró más de lo esperado. En este sentido, el soldado dijo que debieron “esperar como media hora hasta que llegó otro camión”. La espera se hizo interminable: los 35 soldados que se encontraban en la guardia del hospital Militar fueron “pasando a la guardia del hospital de a dos o, a veces, de a tres”. Mientras tanto, los restantes aguardaban su turno en una fila que parecía interminable.
Mientras que los 10 paracaidistas más afectados se quedaron internados en el centro de salud de la fuerza, los otros 10 que presentaban un estado más delicado fueron llevados al Regimiento. En tanto, los 15 que presentaban heridas más leves fueron enviaron de regreso a sus domicilios.
Tras recibir 72 horas de licencia, todos los integrantes de las fuerzas debieron presentarse nuevamente en el área de Sanidad del Regimiento, donde fueron debidamente revisados para verificar el estado de las secuelas. Según el testimonio del soldado que habló con el citado medio cordobés, a la mayoría le dijeron que estaban “bien”, en tanto que las autoridades les advirtieron que el tema “quedó ahí” y “murió ahí”.
"Bautismo" con cal en Córdoba: el Gobierno será "implacable" con los responsables
El ministro Petri afirmó hoy en declaraciones radiales que serán “implacables” con los responsables del ritual de iniciación. “Se inició el proceso sancionatorio de disciplina que corresponde en estos casos y hay 11 personas suspendidas. Se van a tomar las máximas sanciones respecto de los responsables, más allá de las sanciones penales que puedan corresponder”, dijo el funcionario en diálogo con radio Mitre.
A pesar de este lamentable episodio, Petri resaltó que “la gran mayoría de los integrantes de la fuerza cumple una tarea ejemplar”, y destacó los trabajos humanitarios que realizaron recientemente en Brasil, Salta o en la Patagonia con las nevadas. En relación con las posibles expulsiones del Ejército a los responsables del hecho, aseguró que eso “lo va a determinar el proceso disciplinario”, pero que es “difícil que haya sido un error” y que “tienen que ser sancionados fuertemente”.
“Si corresponde, se les dará de baja. Se van a adoptar todas las medidas que corresponde conforme a lo establece el consejo de disciplina. Hay que cumplir con un debido proceso legal”, subrayó.
Los rituales de iniciación, una práctica prohibida
En 2022, los rituales de iniciación habían sido prohibidos en el Ejército Argentino después de la muerte en Corrientes del subteniente Matías Ezequiel Chirino, de 22 años. El hecho ocurrió en junio de ese año en el Grupo de Artillería Nº 3 con base en Paso de los Libres, Corrientes, tras una cena que se extendió hasta la madrugada y, según testigos, terminó con varios de los egresados alcoholizados; entre ellos, Chirino.
Pasada la madrugada, alrededor de las 5 del domingo, el joven oriundo de Río Cuarto, Córdoba, fue encontrado por dos de sus compañeros, inconsciente y con signos de hipotermia, sobre un colchón tirado en el piso.
Rápidamente, fueron notificados sus superiores, quienes tras intentar reanimarlo, lo trasladaron en una ambulancia del Ejército al Hospital San José, en cercanía al regimiento, donde le realizaron maniobras de rescate pero no tuvieron resultados. En tanto, el parte oficial detalló que el soldado falleció tras un “paro cardíaco producido por asfixia por alimento”, que da indicio que se habría ahogado con su vómito mientras dormía.