El suizo Aimé Félix Tschiffely, un profesor de educación física que vivía en Argentina, realizó una de las travesías más épicas de la historia: un viaje a caballo desde Buenos Aires hasta Nueva York, atravesando toda América. El viaje comenzó el 24 de abril de 1925 y duró dos años y medio. Tschiffely recorrió más de 17.000 kilómetros, atravesando montañas, selvas, desiertos y pantanos.
Lo acompañaron dos caballos criollos, Gato y Mancha, que se convirtieron en sus fieles compañeros. Te contamos esta sorprendente historia.
Un viaje histórico
El viaje no fue fácil. Tschiffely y sus caballos tuvieron que enfrentarse a todo tipo de dificultades, desde el clima extremo hasta la hostilidad de los animales salvajes y los humanos. Pero su determinación y su espíritu aventurero les permitieron superar todos los obstáculos.
MÁS INFO
La llegada de Tschiffely a Nueva York el 13 de enero de 1928 fue un acontecimiento histórico. Fue recibido como un héroe y su viaje se convirtió en un símbolo de la resistencia y el espíritu humano.
Amistad y superación
La historia de Tschiffely y sus caballos es una historia de amistad y superación. Gato y Mancha no eran solo animales de carga, sino también compañeros de viaje y amigos. Los caballos soportaron con paciencia y dedicación todas las dificultades del viaje, y Tschiffely siempre los trató con respeto y cariño. Una inspiración para todos aquellos que sueñan con grandes aventuras.
Su historia se convirtió en un recordatorio de que, con determinación y esfuerzo, todo es posible. Aún los sueños que más son criticados y que más cuesta imaginar. La iniciativa de este histórico viaje marcó, además, una de las hazañas más difíciles de relatar por la época en que fue contratada, con sistemas de comunicación muy precarios, con días y días sin conexión de ningún tipo y al mismo tiempo con la nula posibilidad de pedir ayuda en el caso de necesitarla a lo largo de todo el camino.
Un legado que perdura
Los caballos de Tschiffely, Gato y Mancha, fueron embalsamados y se exhiben en el Museo de Luján, en Argentina. Son un recordatorio de la increíble travesía que realizaron y del legado que dejaron. Tschiffely escribió un libro sobre su viaje, titulado "Tschiffely's Ride". El libro fue un éxito de ventas y se tradujo a varios idiomas.
La historia de Tschiffely y sus caballos es una que nunca olvidaremos. Una historia de amistad, superación y aventura.