El 23 de octubre de 1868 marcó el inicio de un legado imborrable. En esa fecha, Mariquita Sánchez de Thompson, una de las figuras más emblemáticas de la historia argentina, cerró sus ojos para siempre. Sin embargo, su influencia y su espíritu continúan vivos en la República Argentina.
Por eso en este artículo te contamos todo sobre la vida y el legado de Mariquita, contando también la increíble historia detrás del único retrato que hay de ella, una imagen que captura la esencia de esta heroína.
Biografía de Mariquita Sánchez de Thompson
Nacida el 1 de noviembre de 1786 en Buenos Aires como María Josepha Petrona de Todos los Santos Sánchez de Velasco y Trillo, Mariquita fue una mujer adelantada a su tiempo. Desde joven, mostró una fuerte personalidad y opiniones independientes, lo que la llevó a casarse con su primo Martín Thompson en contra de los deseos de sus padres. Luego de enviudar, contrajo segundas nupcias con Washington de Mendeville.
Su casa en Buenos Aires se convirtió en un punto de encuentro para personalidades importantes de la época, incluidos miembros de la Generación del '37 como Domingo F. Sarmiento y Esteban Echeverría. Fue en este escenario donde se cantó por primera vez el himno nacional argentino, compuesto por Vicente López y Planes.
Es considerada una de las figuras femeninas más importantes en la historia de Argentina. Su fuerte personalidad y sus opiniones independientes la convirtieron en una mujer empoderada que luchó por la igualdad y los derechos de las mujeres. Juan Bautista Alberdi la consideró la figura más relevante de la sociedad bonaerense de su tiempo.
Sin embargo, no solo fue una figura social prominente, sino que también jugó un papel activo en la Sociedad de Beneficencia y en la vida política de la nación. Mariquita tuvo una opinión formada sobre la situación política y económica de la región. Se estableció en Uruguay en 1837 durante el gobierno de Juan Manuel de Rosas y continuó escribiendo y expresando sus puntos de vista desde allí. Su participación en sociedades benéficas y su lucha por la independencia, el feminismo y el liberalismo la convierten en una figura clave en la historia argentina.
Mariquita falleció el 23 de octubre de 1868, casi a los 82 años, pero dejó un legado que la convierte en una de las primeras mujeres políticamente activas de Argentina. Su vida y sus escritos han sido objeto de numerosos estudios y publicaciones, y su único retrato se encuentra actualmente en la Casa Rosada.
El Único Retrato de Mariquita Sánchez de Thompson
El único retrato conocido de Mariquita Sánchez de Thompson es un daguerrotipo de 1854, obra de Antonio Pozzo. Este retrato captura una mirada entre interrogante y burlona, que refleja la personalidad fuerte y rebelde de Mariquita. Fue ella misma quien presenció los primeros registros con una cámara de daguerrotipo en 1840, durante su estancia en Montevideo.
En una carta a su hijo Juan, Mariquita describió sus impresiones sobre la técnica del daguerrotipo, destacando la precisión y exactitud con la que se veían los objetos, incluso los más pequeños detalles. Este retrato no solo es una obra de arte en si misma, que hoy se exhibe en el Salón de las Mujeres Argentinas, sino también un testimonio histórico que nos permite acercarnos a la figura de esta heroína argentina.