Día Mundial del Agua: por qué se celebra el 22 de marzo

El Día Mundial del Agua es un momento para tomar conciencia y este año se hace foco en la conservación de los glaciares vitales para tener agua potable.

22 de marzo, 2025 | 00.00
agua potable. agua potable.

Cada 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua para crear conciencia sobre la crisis mundial del agua, la importancia del cuidado de este recurso y su saneamiento. Ya que, a pesar de que todas las actividades sociales y económicas dependen del agua dulce, 2.200 millones de personas viven sin acceso al agua potable, de acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Día Mundial del Agua: por qué se celebra el 22 de marzo

La idea de celebrar el Día del Agua se remonta a 1992, año en el que tuvo lugar la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de Río de Janeiro y en la que se presentó la propuesta. La Asamblea General adoptó la resolución por la que el 22 de marzo de cada año fue declarado Día Mundial del Agua y, así, 1993 fue el primer año en el que se celebró.

A esta celebración mundial se le sumaron posteriormente eventos anuales específicos en torno al agua, por ejemplo, el Año Internacional de Cooperación en la Esfera del Agua en 2013, y también decenios de acción establecidos por la ONU (como es el caso del actual Decenio "Agua para el Desarrollo Sostenible", 2018-2028). Todo ello no hace sino reafirmar que las medidas hídricas y de saneamiento son clave en la reducción de la pobreza, el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental.

"Conservación de los glaciares": tema del Día Mundial del Agua 2025

Cada año la ONU define un tema por el Día Mundial del Agua para concientizar, en este 2025 se estableció como prioridad la conservación de los glaciares con el objetivo de concientizar sobre los recursos hídricos congelados.

Día Mundial del Agua: por qué se celebra el 22 de marzo.

El objetivo es hacer foco en que los glaciares se derriten cada vez más rápido y, a medida que aumenta la temperatura del planeta, el ciclo del agua se vuelve más impredecible. Así, miles de millones de personas sufren los efectos de los cambios en los flujos de agua de deshielo: crecidas, inundaciones, sequías, deslizamientos de tierra y subida del nivel del mar.

Desde la ONU remarcan que los glaciares son esenciales para la vida: su agua de deshielo es vital para disponer de agua potable y para usos agrícolas, industriales y de producción de energía limpia, además de ser esencial para la salud de los ecosistemas. Por eso, es fundamental reducir las emisiones de carbono a escala mundial y adoptar estrategias locales para adaptarse al retroceso de los glaciares.

“En este Día Mundial del Agua, debemos trabajar juntos para que la conservación de los glaciares se convierta en uno de los ejes de nuestros planes para hacer frente al cambio climático y a la crisis mundial del agua”, remarcó la ONU.