El femicidio de Chiara Páez, la adolescente de 14 años cuyo caso dio origen al movimiento “Ni Una Menos”, continúa generando polémica en Argentina, ocho años después del crimen. Recientemente, la Justicia santafesina redujo la pena de Manuel Mansilla, condenado por el femicidio de Chiara, de 21 años y medio a 15 años. La Corte santafesina, que anuló el fallo anterior por apartarse de los principios vigentes en el derecho penal juvenil, consideró la condición de menor de Mansilla al momento del hecho.
Verónica Camargo, la madre de Chiara, manifestó su descontento ante el fallo, anticipando una posible presentación en la Corte Suprema de la Nación o en la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Camargo criticó duramente la reducción de la pena y llamó a un cambio en el sistema judicial y legislativo para que no queden baches que beneficien a los asesinos. La familia de Chiara lanzó una petición en la plataforma Change.org para que “no se le reduzca la pena al asesino de Chiara Páez”, que recibió más de 32 mil firmas en apoyo a su reclamo.
La rebaja de la pena generó preocupación en la sociedad argentina y llevó a la familia de la víctima a cuestionar la aplicación del derecho penal juvenil en casos de femicidio. Sin embargo, la Corte santafesina se apoyó en la ley penal juvenil, que prevé reducir la sanción si se trata de un menor. Por otro lado, el fallo también ordenó que se juzgue nuevamente a Mansilla por tentativa de homicidio, con una condena potencial de 10 a 15 años.
La reacción social ante la reducción de la pena
El caso de Chiara Páez es uno de los más emblemáticos en la lucha contra la violencia de género en Argentina y tuvo un impacto significativo en la conciencia social sobre el tema. La reducción de la pena del asesino generó una fuerte reacción en la sociedad, que ve este tipo de decisiones como una falta de justicia para las víctimas de violencia de género.
La madre de Chiara, Verónica Camargo, criticó abiertamente el fallo, calificando a los jueces como “inútiles, traicioneros, cómplices, salvajes y corrompidos por el Mal”. También destacó la importancia de un cambio en el sistema judicial y legislativo para evitar que los asesinos sean beneficiados por lagunas en la ley.
“Recibir esta noticia me provoca mucha angustia y desilusión”, sostuvo la madre de la víctima y agregó en Twitter: “Para el sistema judicial, la vida de Chiara y su bebé, sólo valen 15 años de prisión para Manuel Mansilla, quien los asesinó brutalmente. Recibir este fallo me provoca mucha angustia, desilusión ya que no tienen en cuenta para nada los derechos de Chiari”.
El caso de Chiara Páez es un ejemplo de la importancia de visibilizar la violencia de género y la necesidad de tomar medidas concretas para erradicarla. Sin embargo, la reducción de la pena de Mansilla genera un gran descontento en la sociedad, que exige una justicia más severa para los culpables de este tipo de crímenes.