En plena pandemia y con los colegios cerrados, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires intervino la Cooperadora de la Escuela Nº4 Coronel Mayor Álvarez Thomas bajo la excusa de no haber cumplido con ciertas observaciones realizadas en base a una auditoría. El establecimiento es uno de los más grandes del distrito y desarrolla un trabajo histórico hace 80 años. Tiene un superávit de $24 millones, cuenta con una pileta propia y un comedor autogestionado que brinda alimentación de calidad a los 800 alumnos que asisten en doble jornada al establecimiento. Hace dos años, la administración porteña avanzó con una medida que fue judicializada y ganada por la institución y adjudican esta respuesta a esa decisión de la Justicia.
Voceros del Ministerio de Educación de la Ciudad dijeron a El Destape que tomaron esa decisión porque en junio terminaron un análisis interno en el que se observó un "incumplimiento de las normas contables estipuladas en la ley macro de Asociaciones Cooperadoras Ordenanza; la tenencia de un Fondo Común de Inversión de $ 24.487.031,63 yendo en contra del espíritu de una Asociación Cooperadora en el marco de la Ordenanza; la contratación de docentes dependientes del Ministerio de Educación para el desarrollo de actividades extracurriculares, no conforme con la normativa vigente que regula las Asociaciones Cooperadoras; y cobro de actividades extracurriculares".
Según detallaron los padres de los alumnos del establecimiento en un comunicado, en 2017 el Gobierno porteño impulsó un recorte del Plan de Natación, lo que impidió que los nenes y nenas de la sala 4 del jardín pudieran ingresar a la pileta. Esta medida fue judicializada y "hace pocas semanas, luego de casi dos años de litigio, el Juzgado Nº10 ha dictado un fallo en contra del Gobierno de la Ciudad que ordena restablecer el derecho a aprender a nadar a dichos niños".
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"Pero la respuesta no se hizo esperar", explicaron en el texto al que accedió este medio, porque ayer "personal del Gobierno de la Ciudad se hizo presente abruptamente en las instalaciones de la Escuela ubicada en Terrada 3983 y dispuso la intervención de la Cooperadora emplazando como interventor a Antonio Salum, quien lleva una larga trayectoria en “hacerse” de Cooperadoras escolares".
Además, destacaron que la Cooperadora se transformó, en este último tiempo, "en la obsesión de Horacio Rodríguez Larreta, no solamente porque le ha ganado un juicio que le impidió expropiar la pileta, sino porque el comedor escolar trabaja con personal propios en lugar de adquirir las viandas de los proveedores que impone el Gobierno". Pero también porque "tiene un superávit de 24 millones de pesos producto de una gestión impecable que tiene todo el respaldo de la comunidad educativa".
Por eso, responsabilizaron "al Gobierno de la ciudad por cualquier decisión que se tome durante la intervención, de espaldas a los socios de la cooperadora, y afecte el funcionamiento del natatorio, el comedor y/o los fondos que con tanto esfuerzo la comunidad de la escuela ha reunido y administrado en favor de los intereses de los niños y niñas".
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