No hubo acuerdo en la Secretaría de Educación con los trabajadores universitarios. Tras casi dos horas de negociación en el Palacio Pizurno entre el personal docente, no docente y las autoridades libertarias, el paro de 72 horas para el inicio del cuatrimestre el lunes fue ratificado. Además se organizará para septiembre una gran marcha en defensa de la universidad pública, la segunda del año.
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El subsecretario de políticas universitarias Alejandro Álvarez se paró ante la decena de gremios y ofreció 3% de aumento en agosto y 2% en septiembre, cuando la pérdida de poder adquisitivo desde la llegada de Javier Milei al gobierno supera el 50%.
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“Ratificamos nuestro plan de lucha y lo vamos a profundizar. Son varias las reuniones que fracasan”, dijo a El Destape Daniel Ricci, secretario general de la Federación de Docentes Universitarios (FEDUN). “Seguimos estando por detrás de la inflación. No tenemos respuestas, todavía estamos esperando que venga la ministra de Capital Humano Sandra Pettovello que en mayo nos prometió una resolución. Es una falta de respeto”, profundizó. Desde entonces, la máxima autoridad del área se mantuvo al margen de la discusión y lo delegó en distintos subsecretarios de educación y trabajo.
El Ministerio de Capital Humano admitió luego en un comunicado que no se llegó a un entendimiento, aunque moderaron que "se acordó crear una Comisión Técnica Tripartita para buscar acercar las diferencias señaladas por los gremialistas". Según especificaron, esas comisiones estarán integradas por sindicatos y miembros de las subsecretarías de Política Universitaria y de Desarrollo y Modernización del Empleo Público.
Enfatizaron además que los representantes gremiales les habían dicho que el inicio del segundo cuatrimestre "estaba garantizado" porque "desde el punto de vista presupuestario los fondos para las universidades nacionales, es decir, su gastos de funcionamiento, ya han sido garantizados en tiempo y forma, más allá de las medidas gremiales anunciadas", desde su punto de vista.
Ya el 10 de julio la UBA, a través de su Consejo Superior, había alertado que el ahogo presupuestario no se había terminado y declaró la emergencia salarial de docentes y no docentes. Los gremios conovocan a una nueva movilización en septiembre. “Los sindicatos acordamos una nueva marcha y esperamos sumar a la FUBA, a los estudiantes y a los rectores”, contó Ricci. Está en agenda un plenario del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) en La Pampa para este mes donde se descarta que la segunda marcha interuniversitaria sea confirmada.
“Este es el ajuste más grande en la historia de los argentinos. Los universitarios tenemos hoy el salario más bajo en 40 años de democracia”, calculó el gremialista. En algunos cargos el escenario es aún peor. “Tenemos a las dedicaciones simples a los cargos iniciales por debajo de la línea de indigencia”, detalló Ayelen Diaz, de la Federación nacional de docentes Universitarios CONADU. “Vemos que hay intención de cerrar las universidades”, analizó tras salir de la negociación fallida.
“Es decepcionante, el ofrecimiento no soluciona el problema de fondo. Nuestro salario condena a la mitad de los docentes a estar por debajo de la línea de pobreza”, adhiere Francisca Staiti, secretaria general de Conadu Histórica. “Había ilusión en que realmente nos trajeran una propuesta digna de ser evaluada”, reconoció. El 5% bimestral no puede ni ser analizado. Sólo el mes pasado en la Ciudad de Buenos Aires la inflación fue 5,1%.
Mientras se aguarda que la Cámara de Diputados se lleve adelante este mes la sesión para definir el presupuesto universitario, los gastos de funcionamiento de las casas de estudio consiguieron una actualización. El radicalismo ya la postergó 3 veces: de junio a julio y ahora a agosto.
“Debe respetarse el rol del Congreso en el proceso de creación de nuevas universidades, evitado decisiones discrecionales y otorgando racionalidad y previsibilidad a cada institución”, advirtió hoy a través de un duro comunicado el CIN en el que alerta específicamente por la situacion que atraviesan los trabajadores de la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo. “Es fundamental respetar el proceso legal de las instituciones. El personal no ha cobrado sus salarios correspondientes”, denuncia el organismo.
“Estamos con más fuerza que nunca para el paro y para luchar”, repiten los gremialistas ante la respuesta de que plata para quienes hacen la universidad pública no hay.
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