Este 4 de octubre se cumplen 17 años de la sanción de la Ley 26.150 de Educación Sexual Integral (ESI). Su objetivo es reconocer el derecho de niñas, niños, adolescentes, jóvenes y personas adultas a recibir educación sexual integral en todos los establecimientos educativos del país, de todos los niveles, modalidades y tipos de gestión. Junto a la normativa se creó el Programa Nacional de Educación Sexual Integral, a cargo de garantizar que se cumpla la ley en un contexto complejo donde los derechos conseguidos están siendo -poco a poco- violentados.
La propuesta aborda los conceptos de manera transversal, incluyendo el desarrollo de saberes y habilidades sobre los cinco ejes conceptuales en los que se trabaja: el cuidado del propio cuerpo; la valoración de las emociones y de los sentimientos en las relaciones interpersonales; el reconocimiento de la perspectiva de género; el respeto de la diversidad; y el ejercicio de los derechos concernientes a la sexualidad. Además, promueve el trabajo articulado con centros de salud, organizaciones sociales y familias. En un nuevo aniversario, el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad reafirma la importancia de la ESI en la prevención de las violencias y en la construcción de una sociedad con más igualdad.
El Programa Nacional de Educación Sexual Integral
La Ley N° 26.150 creó el Programa Nacional de Educación Sexual Integral (PNESI) con el propósito de coordinar el diseño, la implementación, el monitoreo y la evaluación de las acciones de ESI en todas las jurisdicciones del país. Sus acciones están orientadas a profundizar la política educativa que garantiza, amplía, promociona y protege los derechos.
A su vez incorpora la ESI dentro de propuestas educativas; asegura la transmisión de conocimientos pertinentes, precisos, confiables y actualizados sobre este tipo de educación; promueve actitudes responsables ante la sexualidad; previene problemas relacionados con la salud, la salud sexual y reproductiva; y procura igualdad de trato y oportunidades para identidades de género y orientaciones sexuales.
En este marco, el Ministerio de Mujeres llevó adelante distintas acciones abordando los contenidos de la ESI en el marco del Programa Nacional de Prevención de las Violencias por Motivos de Género, con el objetivo principal de promover la perspectiva de género y diversidad en las trayectorias educativas desde un enfoque de derechos humanos. En conjunto con la cartera de Educación, se desarrollaron contenidos de prevención de las violencias de género en el ámbito de la convivencia escolar y se publicaron en la plataforma digital Educ.Ar.
Por otro lado elaboraron el material Violencias por motivos de género para trabajar en las escuelas, en el marco del 25 de noviembre por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y la campaña internacional 16 días de activismo contra la violencia de género. Se trata de un conjunto de herramientas para reflexionar sobre los tipos y modalidades de violencias y la importancia de construir entornos libres de estas.
A su vez, a través de la Línea de Gestión Menstrual y Educación Sexual Comunitaria, el MMGyD tomó la decisión política de fortalecer a los gobiernos locales, organizaciones sociales y a la comunidad educativa, con el propósito de visibilizar los estereotipos de género y las problemáticas históricas y sociales sobre prejuicios y estigmas que reproducen las desigualdades estructurales. Frente a ello, entregan copas menstruales a municipios de todo el país y se llevan adelante capacitaciones para agentes territoriales sobre educación sexual comunitaria.
"Es una herramienta clave para que infancias y adolescencias conozcan sus derechos y puedan tomar decisiones informadas sobre el cuidado de su cuerpo y los de los demás. También habilita la posibilidad de preguntar, indagar, dialogar, cuestionar y recibir información confiable, clara y accesible. Y nos permite reflexionar sobre estereotipos de género, vínculos, consentimiento, identidad y salud sexual reproductiva y no reproductiva", expresan a través de sus redes sociales. "Es un puente para transformar la realidad de miles de personas porque permite prevenir las violencias y el abuso sexual", añaden.
Sobre el cierre del comunicado, desde Nación remarcan: "Somos un Estado presente que trabaja para garantizar el derecho de las infancias y las adolescencias a crecer y desarrollarse en libertad".