La Suprema Corte de Justicia bonaerense confirmó la condena a 24 años de prisión del empresario Gastón Berganza, quien en 2015 asesinó a tiros a la salida de un restaurant de Pilar a Diego Feinmann, medio hermano del periodista Eduardo Feinmann, en venganza porque había difundido una serie de videos sexuales de quien era su novia.
En una resolución de 57 páginas a la que accedió Télam, los jueces Luis Genoud, Hilda Kogan, Fernando Mancini, Daniel Soria, Víctor Violini, Mario Kohan y Sergio Torres, rechazaron, por mayoría, el último recurso interpuesto por la defensa contra el fallo de 2019 del Tribunal de Casación provincial que ya había ratificado la sentencia de primera instancia de 2018 del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 5 de San Isidro.
En esa oportunidad, el empresario Berganza (39) fue condenado a 24 años de prisión por el delito de "homicidio simple agravado por el uso de arma", la tentativa de homicidio del taxista que acompañaba a la víctima y por "portación ilegal de arma de fuego".
Tras el juicio oral, la sentencia fue confirmada luego por la Cámara de Apelaciones y Garantías de San Isidro, por lo que la defensa primero recurrió a Casación y posteriormente a la Suprema Corte con un "recurso extraordinario de inaplicabilidad de la ley", el cual fue finalmente rechazado.
La defensa particular de Berganza insistió con su planteo de que se había tratado de un caso de "legítima defensa" en el que correspondería la absolución o, subsidiariamente, de "exceso" en la misma, lo que implicaría una pena mínima; al tiempo que cuestionó a Casación por presunta "arbitrariedad".
Sin embargo, para la Suprema Corte, "no puede sostenerse con razonabilidad que Gastón Roberto Berganza hubiera actuado mediando legítima defensa; y entonces, si no hubo legítima defensa mucho menos puede decirse que hubo exceso en ella".
A partir de este fallo quedó confirmada la hipótesis que Berganza no disparó para defenderse sino para matar a Feinmann.
A su vez, en su presentación ante la Suprema Corte, la defensa consideró que era "absurdo" sostener que el acusado tuvo intenciones de matar al taxista, que no hubo "dolo", sino que "le disparó al taxi para que no lo cruce y tener una vía de escape, y en ningún momento le apuntó" al chofer.
Pero esta queja también fue descartada por "extemporánea", ya que nunca antes se había cuestionado el "encuadramiento normativo asignado" del hecho.
En su voto, la jueza Kogan ratificó el fallo de Casación cuando afirmó que "nadie le rompió el vidrio a Berganza, él bajo la ventanilla, disparó su arma haciendo blanco contra Feinmann, e intentó hacer lo propio con quien estaba en el taxi".
"(...) lo que el recurrente pretende con su agravio, es cuestionar el complejo fáctico determinado por los sentenciantes, sin evidenciar la concurrencia de un flagrante desvío del raciocinio o la existencia de un juicio arbitrario que avale la eventual descalificación del pronunciamiento recurrido", sostuvo Kogan, con quien coincidieron Genoud, Violini, Kohan y Mancini.
Mientras que los jueces Torres y Soria acompañaron el dictamen de la Procuración General que entendió que el recurso prosperaba parcialmente y que la cuestión debía volver a Casación para que se dicte un nuevo cómputo de la pena.
Según la condena, el empresario cometió el homicidio porque estaba cansado del enfrentamiento que ambos mantenían por María Laura Alayón (41), quien al momento de los hechos era la pareja del empresario y la exnovia de la víctima.
El crimen de Feinmann (33) fue cometido el 20 de noviembre de 2015 a la salida del restaurante "Fettucine Mario", de Pilar, adónde Berganza había ido a cenar junto a su entonces novia, Alayón; la hija de ocho años de ella; y su madre, la exjueza de Morón Haydeé Pellegrino.
Cuando se retiraban y ya habían subido al BMW de Berganza, Feinmann, quien había llegado al lugar junto a su amigo ucraniano Vadim Lapenkov y el taxista Iván Skowronski, comenzó a increpar al empresario.
En esas circunstancias, Berganza extrajo una pistola Glock con munición calibre .357 y le efectuó a Feinmann tres disparos que le ocasionaron la muerte, mientras que otros balazos dieron en el taxi con el que el la víctima había llegado.
Tras los disparos, Berganza escapó junto a las ocupantes de su vehículo aunque quedó detenido el mismo día del crimen.
Pero al mes siguiente fue liberado por el juez de Garantías 6 de Pilar, Nicolás Ceballos, quien lo procesó sin prisión preventiva y por "homicidio con exceso en la legítima defensa", un delito excarcelable.
Finalmente, Berganza volvió a ser detenido cuando el TOC 5 de San Isidro lo declaró culpable y quedó alojado en la Unidad 9 de La Plata.
Con información de Télam