Día Nacional de la Donación de órganos: los trasplantes luego de la ley Justina y cómo impactó la pandemia

Desde marzo del año pasado, 1.276 personas en lista de espera recibieron un trasplante de órganos. Los cambios que introdujo la Ley Justina y los desafíos pendientes.

30 de mayo, 2021 | 00.05

Pese a las dificultades provocadas por la pandemia, desde marzo de 2020 hasta la actualidad en Argentina se realizaron más de 1200 trasplantes de órganos. Estas cifras las dio a conocer el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai),en el marco del Día Nacional de la Donación de Órganos que se celebra cada 30 de mayo.

Desde el Incucai consideran que se trata de un logro importante del sistema de salud que tuvo que adecuarse a un escenario tan complejo como el que trajo la pandemia. En 2019 se había alcanzado el récord histórico con la realización de 1945 trasplantes.

En el último año, la elevada ocupación de terapias intensivas con pacientes con Covid se tradujo en una fuerte disminución en los procesos de donación y trasplantes en Argentina y en el mundo. En algunos países llegaron a suspender estos procedimientos durante un tiempo, como fue el caso de México.

La decisión del Ministerio de Salud de la Nación fue sostenerlos y para eso se tomaron muchas medidas. Sobre todo, porque para quien está esperando, una oportunidad de trasplante puede no repetirse”, describe Carlos Soratti, presidente del Incucai.

En noviembre y diciembre de 2020 las cifras comenzaron a repuntar, pero con la llegada de la segunda ola la situación volvió a ser crítica. Sin embargo, Soratti destaca la forma en que se adecuaron los mecanismos: “Hay pacientes que requieren un trasplante de médula o de células progenitoras hematopoyéticas y que muchas veces, al no tener un donante familiar, requieren un donante de un registro mundial, al que nosotros estamos enlazados. Esto hace posible encontrar donantes en otros países y ese fue un estrés importante cuando comenzó la pandemia por la suspensión de vuelos. Pero aún así se buscaron nuevos caminos y se llegaron a trasladar células en vuelos aéreos de cargas. Todos los meses se hicieron un número importante de trasplantes de médula con donantes del exterior e incluso Argentina generó donantes para otros países”.

Rol destacado en la región

Argentina siempre tuvo un rol importante en materia de trasplantes en la región. En ese sentido, desde el Incucai señalan que el desarrollo regulatorio y el Sistema Nacional de Información de Procuración y Trasplante de la República Argentina (SINTRA) brindan una solidez organizativa muy importante.

Entre 2010 y 2011 y por decisión de los ministros de salud del Mercosur en Argentina se desarrolló un registro denominado DONASUR que recibe información de 15 países de la región. “Estos registros garantizan la transparencia y trazabilidad de los procesos de donación y trasplantes. En ese sentido Argentina siempre fue de los que impulsó con mas fuerza esas iniciativas regionalmente”, añade Soratti.

Además, la Organización Mundial de la Saludos (OMS) designó al Incucai como organismo cooperador en materia de donación y trasplante, siendo el único país del continente en esa categoría.

La Ley Justina

El 26 de julio de 2018 se promulgó la Ley 27.447 de trasplante de órganos, tejidos y células que determina que toda persona mayor de 18 años sea considerada donante de órganos siempre que no haya dejado constancia expresa de lo contrario.

El proyecto logró la unanimidad en ambas cámaras y estuvo inspirado en Justina Lo Cane, una niña de 12 años que, mientras esperaba un trasplante de corazón, inició una campaña sobre la importancia de hacerlo.

La ley hace hincapié en la figura de donante presunto. Este concepto ya había sido introducido en la Ley 26.066 del 2005 pero en esa norma se establecía que la familia debía testimoniar que no había habido ninguna otra manifestación por parte del donante y existía un formulario para aclararlo, lo cual trajo dificultades en su implementación. La Ley Justina vino a saldar ese aspecto y a agilizar estos procesos en los que se necesita rapidez”

La Ley Justina también autoriza la figura de donación cruzada en donantes vivos: es decir, cuando dos personas que necesitan una donación de órganos y tienen sus respectivos donantes relacionados (por ejemplo, familiares) pero no existe compatibilidad entre ellos, habilita el “intercambio” de donantes.

“Esto trae mucha más expectativa en la donación de lo que es el donante vivo relacionado porque muchas veces el propio familiar no es compatible. Habilita a que estas cirugías sean más prontas”, describe Diana Garcilazo, licenciada en Instrumentación quirúrgica CRAI Norte (Centro Regional de Ablación e Implante) CUCAIBA y miembro de Fundación Soberanía Sanitaria.

Ezequiel Lo Cane, padre de Justina, recuerda que la primera acción que llevaron adelante fue la campaña ‘Multiplicate por 7’, porque son 7 los órganos principales que se pueden trasplantar. “Gracias a la ley hay más gente que puede seguir viviendo y que se salva del dolor y la angustia y hay familias que se sienten plenas de saber que el ser querido que se fue le dio la oportunidad de seguir viviendo a otras personas. Entonces es una red virtuosa de amor y de vida”, contó Ezequiel en diálogo con El Destape.

Desafíos pendientes

Para Soratti, la respuesta al trasplante requiere aún seguir mejorando y en ese sentido identifica dos ejes: fortalecer mucho más la regionalización del trasplante y trabajar en el desarrollo de la organización hospitalaria.

“En Argentina hay un desarrollo de la oferta del servicio de trasplante muy concentrada en la zona metropolitana y en las grandes ciudades. Entonces uno de los aspectos a mejorar es el acceso y evitar el desplazamiento de personas para recibir un trasplante. Se trata de fortalecer la capacidad de los sistemas provinciales de salud”, remarca Soratti.

“Creo que tenemos que trabajar mucho en el desarrollo de la organización hospitalaria, llegar a todos los hospitales de complejidad y, tal como establece la nueva ley, desarrollar servicios de procuración y trasplante. Eso va a instalar de una manera mas sólida en el sistema de salud el proceso de donación y trasplante”, sintetiza.

Por su parte, Garcilazo sostiene que hay que concientizar a la sociedad y a la población sobre la importancia que tiene ser donante. “Hay mucho mito detrás de la donación y eso también se va trasmitiendo de persona en persona. Con la donación de sangre sucede algo parecido, muchas prácticas médicas se suspenden por la falta de sangre. Creo que es algo que se va construyendo con el tiempo”, señala Garcilazo.

Este año las acciones que realiza el Incuai en conmemoración de esta fecha estarán enmarcadas en un reconocimiento especial a los y las donantes. Bajo el lema #GraciasDonantes se compartirán distintas piezas en las redes sociales, en las que pacientes que hayan recibido un trasplante y personas que expresan su voluntad a favor de la donación brindarán sus testimonios.