Cuando enviamos un mensaje escrito debemos tener en cuenta todo lo que lo rodea. No solo el texto en sí, sino también cómo se presenta dicho texto. Acá es cuando entran en juego las tipografías.
¿De qué hablamos? De que la selección de una tipografía sobre otra puede influir en el mensaje final que queremos dar. Podría ser comparable con decir algo en buen o mal tono, con voz serena o a los gritos.
Es indiscutible que las impresiones visuales son la base de nuestra percepción. Por esto es que tanto el color de la letra, su forma y su tamaño, hablan también.
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No cabe duda que asociamos los colores a temperaturas o gustos, como por ejemplo el rojo a lo dulce. O bien, los tonos azulados generalmente se asocian a lo frío. Entonces, ¿cómo podría negarse la influencia emocional de la tipografía?
Nuestra impresión visual influye fuertemente sobre nuestra percepción. De ahí surge el estudio de la psicología de la tipografía.
Es decir, nadie pondría letra redondeada y suave en la presentación de una película de terror. Sería contradictorio a las sensaciones que buscan generarse. Lo mismo que sucedería si ponemos letras estridentes en un paquete de galletitas dulces, sería bastante extraño.
Si bien la psicología tipográfica es un campo no muy investigado aún, hay ciertos estudios que no deberías ignorar. Por ejemplo uno impulsado por Monotype, la fundición tipográfica más grande del mundo.
Por eso creemos que si estás preparando un texto, logo o una publicidad esta nota es perfecta para vos. Te va a sorprender lo importante que es este detalle tan utilizado por las más grandes marcas a nivel internacional.
Te acercamos lo más importante de la psicología de las tipografías en simples palabras. No pierdas la oportunidad de desarrollar tu trabajo como un profesional y lograr dar la impresión que buscás.
¿Qué es la psicología tipográfica o personalidad de las tipografías?
Como decíamos, la psicología tipográfica es la influencia de la forma de las letras que componen nuestro mensaje. Al ver cierta tipografía nuestro cerebro hace asociaciones con otras experiencias.
Estas asociaciones van a darnos una primera impresión de lo que estamos leyendo, más allá de lo que diga. Incluso, aunque el contenido del mensaje sea del agrado del receptor, cómo esté presentado puede dificultar su aceptación.
Cuando el mismo mensaje está escrito con distintas tipografías nos conecta con asociaciones que nos despiertan emociones diferentes.
Al elegir entre las distintas tipografías debemos considerar qué imagen queremos dar. Esto, por supuesto, va a depender del producto o servicio a ofrecer, o qué estés comunicando.
Importancia de la psicología tipográfica
La importancia de prestar atención a la tipografía que vayas a usar también yace en la credibilidad de nuestro mensaje. ¿Alguien confiaría en un estudio de abogados que utilice en su logo la letra de una película infantil? Dudoso.
No podemos usar el mismo tipo de fuente si queremos dar una imagen tradicional o una futurista. Por eso vamos a desglosar un par de ejemplos para que puedas figurarlo mucho mejor.
Psicología de las tipografías
La cantidad de fuentes que existen hoy en día es casi incontable. Incluso su producción y creación está en constante proceso. Pero a grandes rasgos se pueden diferenciar algunos estilos para facilitar la selección y caracterización:
Serif
Las fuentes serif que actualmente conocemos están basadas en las letras de molde de hace miles de años. Nos remontamos a los años en que las impresiones se hacían con letras de molde talladas en piedra.
Por las características del material era muy difícil que las letras quedaran perfectamente prolijas en sus bordes. Fue a través de este inconveniente que se comenzaron a hacer una especie de agregados, como adornos, en los extremos.
Estos adornos eran conocidos como serifas, es decir, serifs. Este tipo de letras suele elegirse para textos largos. Se dice que por su forma crean una especie de línea imaginaria que facilita la lectura prolongada.
Es generalmente usada para textos de estudio o institucionales. Si entregaste algún trabajo en la escuela o universidad, seguramente usaste por consigna la Times New Roman, o similares.
Es que solemos asimilar estas fuentes a textos serios, respetables. Al recibir una guía o texto de estudio debe de verse respetable para tomarlo en serio. Un ejemplo es Google, que utilizó la familia serif para inspirar sobriedad y confianza.
La Times New Roman es una de las más utilizadas de esta familia. Las serif también incluyen algunas como Book Antiqua, Courier o Garamond.
Sans Serif
En total diferencia con la anterior, la sans es una tipografía limpia y clara. Se le suele decir “de palo seco” ya que no hay ninguna gracia agregada. Su conformación con vértices rectos y parejos da la sensación contraria a un texto elaborado con alguna técnica manual.
Suelen ser preferidas para titulares o carteles, es decir, para textos cortos. Son también especialmente indicadas para el uso de textos en pantalla. Su resultado es eficaz al dar un texto legible en pequeño tamaño y agradable en gran tamaño.
Por todo esto es que se las utiliza, sobre todo, en cuestiones comerciales como impresión de etiquetas o carteles. Según los estudios sobre psicología tipográfica, nos genera la sensación de modernidad, seguridad e incluso neutralidad.
Algunos ejemplos son Arial, Tahoma o Verdana. En concordancia con las serif, también se utilizan en ámbitos profesionales y serios. Un claro ejemplo de ello es que es elegida por Linked In, reconocida red social del mundo laboral y profesional.
Manuscritas o script
Como bien indica su nombre, estas tipografías dan la impresión de estar escritas a mano. Imitando los trazos de letras cursivas o caligráficas, sus líneas se conectan y suelen variar en su grosor.
Por esta característica es que no se emplean para textos largos, ya que dificultarían mucho la lectura. Suelen usarse para firmas o algún que otro título. Increíblemente fue de las primeras usadas en la imprenta: la Gótica imitaba el manuscrito de los monjes.
Según los estudios esta letra tiene asimilación con lo elegante, o puede que nos remitan a la creatividad. El trazo es fino y descontracturado, pero no por eso menos prolijo.
Las fuentes de tipo script están relacionadas con el lujo o la elegancia. Uno de los ejemplos más claros es el logo de Cadillac.
Una de las marcas más reconocidas por la elegancia de sus productos es Cadillac. Su logo, como no podía ser de otra manera, utiliza tipografía script. Mismo con la destacada y calificada marca de amplificadores Marshall.
Decorativas
Esta clase de tipografías no encaja en ninguna de las anteriores porque es mucho menos ortodoxa. Las fuentes de este tipo pueden asimilarse más a un dibujo que a una escritura, ya que no importa mucho su legibilidad.
Aportan un grado de personalidad único, y generalmente suelen crearse para un fin o una marca en específico. Un claro ejemplo es la tipografía de la productora Disney: ¿Quién no reconoce la mayúscula inicial de esa marca?
Sería muy difícil que nadie te reclame la semejanza con esa marca si usas esa fuente. También puede pasar que alguna de estas fuentes nos remita a cierta época más que a una marca. Entonces se la selecciona para ambientar el texto.
Podemos afirmar que la gran mayoría reconoce una tipografía de los años sesenta o setenta si la ve. Al menos cualquiera que haya tenido un póster de alguna banda de rock de aquellos años. Es que, como dijimos, el punto característico es la marcada personalidad que dan.
¿Cómo analizar la anatomía de la tipografía?
El estudio de la psicología tipográfica está basado en el análisis de la forma de las letras. Cada fuente presenta distintas zonas a observar, las cuales determinan su carácter.
Son estos puntos los que van a lograr una u otra influencia en el mensaje. Te contamos cuáles son y algunos ejemplos.
Línea
Cuando hablamos de línea no nos referimos a las que conforman las letras en sí, sino a una invisible. La línea invisible sobre la que se trazan, donde se “apoyan”. Textos formales e informales pueden diferenciarse rápidamente con este detalle.
Por supuesto que un logo puede ser formal y que su texto esté curvado o inclinado. Pero nos referimos a textos más largos, como una norma, por ejemplo. Requiere que esté en línea horizontal y pareja, sino podría dar una impresión de poca seriedad.
Altura
Siguiendo con lo anterior se puede examinar la altura del cuerpo principal de las letras. Éstas pueden seguir una altura exacta entre sí, incluso cuando se utilizan mayúsculas y minúsculas respetan la proporción.
Por otro lado, existen fuentes que sólo se escriben en mayúscula, por ejemplo. O letras decorativas que se diferencian por la irregularidad entre los tamaños de sus caracteres.
Ápice
El ápice es la parte superior de la letra. Por ejemplo la letra “A” tiene su ápice donde se juntan las dos barras diagonales que la conforman. Éste ápice es el que va a determinar, por ejemplo si tiene agregados, que esa “A” está en serif.
Apófige
Se trata de la terminación baja del asta principal de algunas letras, sobre todo las que terminan sobre el renglón. Es visible es la familia tipográfica de las serif y las decorativas, ya que es una pequeña curva o ensanchamiento.
Por ejemplo, una letra “F” en sans serif termina en una recta perfecta, pero en serif tendrá una base desplegada. Es a veces confundido con las terminaciones de letras que bajan del renglón, como las jotas. En ese caso se lo llama cola.
Asta
El asta es el trazo principal que define la letra, el cuerpo. Puede ser vertical, diagonal o curvo según la letra que se escriba. En algunas tipografías se suelen diferenciar los grosores entre astas en letras que poseen dos como toque distintivo.
Generalmente las astas no cambian mucho entre letras en imprenta minúscula o mayúscula entre las serif o sans serif. En cambio es el aspecto más influyente y distintivo en las de tipo decorativo.
Perfil, filete o barra.
Acá nos referimos a la otra u otras línea que conforman una letra: las transversales. Están en sentido horizontal, como la barra que cruza las dos astas diagonales de la “A”.
Se puede hacer una clasificación más detallada de estas líneas dependiendo de la forma que cruzan y qué letras. Se la llama barra cuando se trata de la letra “A” o “H”, donde se ubica en el centro de dos astas. Incluso en una “e” minúscula.
Por otro lado, cuando se trata de letras que poseen el asta alineado a la izquierda, se la llama brazo. Podemos ver ejemplos de brazos en la letra “E” o “F”. Lo mismo con la “T” que tiene un sólo asta central.
Y siendo aún más específicos, nos vamos a fuentes que traspasan los límites de sus líneas en algunas letras. Por ejemplo, hay veces que la “F” posee su brazo inferior sobrepasando hacia atrás del asta.
O lo mismo con la letra “t” minúscula, que suele tener la línea horizontal atravesada a dos tercios de altura. En estos casos se la llama cruz o travesaño.
Cola
La cola es una prolongación inferior de algunas letras que puede dar mucha personalidad. Los ejemplos más comunes con la “Q” y la “j”.
También existen prolongaciones, sobre todo en cursivas, que son cerradas y no en forma de cola, como la “g”. En ese caso puede analizarse el tamaño y forma de esa “panza” que se forma bajo el renglón. Se lo llama ojal o bucle.
Conclusión
Más allá de que el contenido de un mensaje depende de las palabras que se empleen, hay más en juego. Las maneras de decir influyen en la forma en que los receptores toman nuestro mensaje y qué hacen con él.
Por más que pienses detalladamente en cada palabra, una mala elección del contexto puede hacer fracasar tu intención. Si vas a dar un mensaje escrito, debés pensar en colores, tamaños y también en tipografías.
Como mencionamos al principio, la impresión visual tiene un peso importantísimo en nuestras emociones. No tener en cuenta este detalle tan importante sería absurdo si estás por elegir la tipografía de tu proyecto.
Conocer los datos disponibles al respecto te va a ayudar para ser claro y preciso en tu idea. Si bien vas a darle tu impronta a lo que decidas comunicar, no te dejes llevar por tu gusto.
Teniendo en cuenta esta información vas a ganar mucho tiempo. Primero buscá la familia tipográfica correcta para el tipo de mensaje que querés dar. Y luego, dentro de esa familia, vas a encontrar rápidamente la fuente que más te guste.
Conocé más sobre la importancia de la psicología tipográfica y sus avances leyendo el contenido de El Destape.