La activista y secretaria académica del Bachillerato Mocha Celis, Manu Mireles, denunció a través de sus redes sociales haber sido agredida con golpizas e insultos en dos ocasiones durante la última semana.
"En las últimas semanas me agredieron físicamente dos veces al grito de 'puto'. La primera vez terminé en el piso a patadas y (la segunda vez) con el ojo lastimado y la cara bañada en mi propia sangre", relató Mireles a través de un mensaje que publicó en sus redes sociales.
El hecho fue repudiado por distintas organizaciones que advirtieron sobre "un aumento de agresiones vinculadas a la orientación sexual y la identidad de género".
"Para mí la violencia se resuelve con educación, diálogos, derechos, se resuelve en comunidad. Lo que no podemos tolerar es que sean nuestros cuerpos y vidas las que sigan siendo lastimadas", expresó la activista por los derechos de personas LGBTIQ+ y añadió: "Cada día pienso más en la necesidad profunda de estar unidos. Ahora más que nunca".
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Repudio al ataque a la activista del Mocha Celis
En tanto, desde el Bachillerato Mocha Celis, del cual Mireles es secretaria académica y cofundadora, repudiaron "la violencia ejercida hacia ella" y reivindicaron a "la ternura como construcción política y afectiva".
"Sabemos que este hecho no es un hecho aislado sino producto de los discursos de odio que circulan de manera constante y que nos ponen en peligro", aseguraron mediante un comunicado difundido por sus redes sociales.
Estos ataques violentos, enfatizaron, son "inadmisible a 40 años de democracia y a 12 años de la Ley de Identidad de Género". Al repudio por las agresiones "físicas y homo-odiantes" sufridas por Mireles se sumaron distintas organizaciones de derechos humanos, entre ellas Amnistía Internacional que manifestó que todas las personas tienen "derecho a vivir libres de violencias sin importar nuestra orientación sexual e identidad de género".
"En las últimas semanas se registró un aumento de este tipo de agresiones vinculadas a la orientación sexual e identidad de género", advirtieron desde la organización y apuntaron: "Esta es otra prueba de las graves consecuencias de los discursos que incitan a la violencia y de cómo atentan contra la integridad y la seguridad de las víctimas".
Al repudio se sumaron también la Fundación Igualdad, la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) y el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), además de numerosos referentes de la comunidad LGBTIQ+.