Como cada 8 de marzo desde hace varios años, miles de mujeres se movilizaron este miércoles en las principales localidades de Entre Ríos, con distintas consignas pero bajo un mismo espíritu: no a la violencia y sí a la igualdad. En el marco del Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras, hubo además un paro, motivo por el cual muchas de ellas no estuvieron presentes en sus puestos de trabajo, con el objeto de visibilizar el impacto de su ausencia en los espacios de producción y generación de riqueza y conocimiento.
No fue un 8M más. Y no lo fue por algo positivo, como suele suceder. La muerte de dos mujeres en las últimas horas, en Paraná y Concordia, ha movilizado nuevamente a la sociedad. Por un lado el fallecimiento de Ana Laura Splendore, una maratonista de 45 años que fue hallada sin vida en su vivienda de calle Cura Arias Montiel en la capital, el último jueves por la noche. Si bien, a prima facie, se trata de un homicidio -un hecho más movilizador aún porque es intrafamiliar- lo sucedido sí puso sobre alerta a los movimientos feministas, dada la poca celeridad con la que la mujer fue buscada. Pasaron más de 24 horas antes de que alguna autoridad fuera a su casa, algo que a priori pareciera sensato hacer apenas se radica una denuncia. En el caso intervienen dos fiscales y hay un menor que será tratado judicialmente bajo un régimen especial, dada la gravedad del hecho.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
El segundo suceso fue un femicidio ocurrido el lunes último por la noche en Concordia. Valeria Leoncino, de 25 años, fue asesinada a tiros por un Carlos Passarella, un hombre que estaba obsesionada con la joven y de hecho hacía meses la hostigaba. El hecho tuvo lugar al pie del departamento que la chica alquilaba junto a tres amigas en Guarumba al 100. Allegadas a la víctima se habían acercado instantes antes hasta la casa, alertada porque ella estaba asustada con la presencia de Passarella en la calle. Cuando intentaron, junto a Leoncino, pedirle que se vaya, el sujeto tomó un arma de fuego escondida en una riñonera y la ejecutó. Luego huyó, antes de suicidarse a bordo de su vehículo.
La Justicia confirmó que el femicida había comprado el arma en un negocio de la ciudad, junto a 50 balas. También que la víctima nunca había tenido interés en tener una relación con el agresor, que decidió matarla como represalia por el rechazo.
Cómo se vivió el 8M en las calles en Entre Ríos
Con el recuerdo fresco de lo sucedido con Leoncino, miles de mujeres concordienses se movilizaron desde Plaza 25 de Mayo, donde toda la tarde hubo ferias, talleres y rondas de debates. La convocatoria fue realizada bajo el lema "La deuda es con nosotras y nuestra tierra" y tuvo además un objeto solidario, dado que se recibieron alimentos no perecederos, de higiene y útiles para merenderos de la localidad. La convocatoria fue realizada por la Asamblea de Mujeres, Lesbianas, Travestis y Trans de la ciudad.
En Gualeguaychú, en tanto, una extensa columna se movilizó desde la zona de 25 de Mayo y Rocamora hasta Plaza San Martín. "La deuda sigue siendo con nosotres" fue la consigna electa en esta ocasión. Organizó la Asamblea EnRedada Feminista y la marcha y el paro fueron tomados como "herramientas de lucha de las trabajadoras", se dio a conocer desde la entidad que convocó.
En Paraná hubo una marcha desde la Plaza 1° de Mayo hasta la explanada de la Casa de Gobierno, pero en dos columnas. Una estuvo encabezada por la Asamblea de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans y No Binaries, con el aporte y la adhesión de movimientos como la Multisectorial de Mujeres, la Corrientes Clasista y Combativa y la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP). Desde la madrugada hubo intervenciones en espacios públicos con lazos violetas y otras expresiones relacionada con el eje de este 2003, que giró en torno al trabajo precarizado que deben soportar muchas mujeres en la provincia. Se ha detectado, incluso, la presencia de jornaleras, la forma más primitiva de labor saldada en el día, sin condiciones dignas ni ningún tipo de cobertura social. Naturalmente, también se repudiaron todas las formas de violencia y se alzó la voz por la necesidad de una Justicia con perspectiva de género.
Se leyó un documento donde se solicitó “una reconfiguración del mundo del trabajo con perspectiva de género”. Y se explicó: “Los varones ganan casi un 31 por ciento más que las mujeres e identidades feminizadas de este país”. Además, se acotó: “Exigimos el reconocimiento del trabajo de las promotoras de ambiente, salud, género y acompañantes de personas en situación de violencia. Apoyo económico para viáticos, traslados y conectividad”. También se solicitó, entre otros puntos, que se cumpla con las leyes de cupo laboral trans y la aprobación de la Ley Integral Trans a nivel nacional. La manifestación finalizó con un número artístico a cargo de Mía Salas, cantante trans cordobesa.
Otra expresión del feminismo en la capital estuvo encarnada por los movimientos de izquierda. El Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), junto a Unidad Piquetera, hicieron el mismo recorrido, aunque con un trecho respecto de la movilización "oficial". Al igual que en otros puntos del país, tomaron la determinación de mostrar diferencias y redactar un escrito propio, donde se habló de una "profundización de la crisis social y económica", con sus lógicas consecuencias en las mujeres y las disidencias.
Además de las actividades mencionadas, similares manifestaciones hubo en localidades como Concepción del Uruguay, Colón, Villaguay y Gualeguay. En casos, con acompañamientos de gobiernos locales.
Cabe destacar que los principales gremios docentes -Agmer y AMET- adhirieron al paro, motivo por el cual no hubo clases en la provincia. En otro orden, se conoció por la tarde un comunicado emitido por periodistas feministas de Entre Ríos, donde se dejó constancia de la "gran preocupación" del colectivo por dificultades que atraviesan las mujeres y disidencias, especialmente de zonas vulnerables: "La precarización laboral, la recarga por tareas de cuidados, las distintas manifestaciones de las violencias, las brechas de género, el recrudecimiento de situaciones de vulnerabilidad por la pobreza, son algunos de los problemas que debemos narrar a diario y que nos exige asumir con responsabilidad ética y profesional el dar cobertura, poner en contexto y visibilizar estas situaciones".
En otro apartado del escrito, las comunicadoras resaltaron: "Particularmente queremos manifestar nuestro hartazgo frente a los femicidios y agresiones hacia las mujeres, que parecen no tener fin. Reclamamos educación basada en el respeto por los derechos humanos, educación sexual integral, acceso a servicios elementales como salud, educación y justicia y una reforma inmediata en todas las estructuras estatales. Eso requiere de decisión política y el reconocimiento de micromachismos que insertos en los distintos ámbitos sociales, siguen perpetuando las inequidades, justifican, omiten y disimulan actitudes en las cuales se sostiene este sistema patriarcal". Para finalizar, reiteraron el pedido de "condiciones laborales equitativas en los medios de comunicación que garanticen el respeto de nuestros derechos, con profesionales que tengan formación en temáticas de género y equidad".
Entre Ríos: los datos de la violencia de género
Información del Registro Judicial de Causas y Antecedentes de Violencia (Rejucav), dependiente del Poder Judicial entrerriano, dio a conocer en las últimas horas un informe sobre víctimas de violencia que han iniciado un expediente en la Justicia de la provincia. Son 94.017 en total, de las cuales la enorme cantidad (84.825, un 90,23%) son mujeres. El promedio de las denunciantes es de 32 años.
Dentro de ellas, a su vez, un tercio no tienen trabajo o su ingreso es vulnerable; más del 40% no terminó la escuela (el 6% no finalizó siquiera la Primaria) y más del 1% tiene alguna discapacidad.
En lo que va de 2023 se han registrado en Entre Ríos dos femicidios. Además del detallado de Leoncino, uno tuvo lugar el 6 de enero, con el triste agregado de ser el primero a nivel nacional: María de los Ángeles Dayer murió a manos de su expareja en Paraná. El femicida, al igual que el de Concordia, se quitó la vida. La víctima tenía 43 años y vivía en una zona marginal de la capital.