En la semana de la memoria, a días de un nuevo aniversario del 24 de marzo de 1976, el streamer Martín Pérez Disalvo, más conocido como Coscu, y su hermano Pedro, realizaron una transmisión en vivo vía Twitch desde el Espacio Memoria y Derechos Humanos (ex ESMA). Es que la fecha atraviesa a su familia de forma especial. Su tío, Pedro Alfredo “Bocha” Di Salvo, quien era estudiante de medicina de la Universidad de La Plata, fue secuestrado y desaparecido en 1977, y su abuela Galeana Di Francesco de Di Salvo, quien falleció en 2015, formó parte de la Asociación Madres de Plaza de Mayo. “Es el stream más importante de mi vida”. Así convocaba Pedro en sus plataformas a todxs sus seguidores.
Durante las casi 3 horas que duró la actividad estuvieron acompañados por la periodista Agustina Grisolía y Lucho Donoso, uno de los guías del ex Centro Clandestino, quien se encargó de dar detalles y responder todas las dudas y preguntas que surgían, y sobre el final se sumó a la charla Ricardo Coquet, un sobreviviente de la ex ESMA. Del otro lado miles de pibxs siguieron la trasmisión y participaron del debate online que fue moderado por el famoso streamer Momo, Gerónimo Benavides, quien forma parte de la Coscu Army y es una de las personalidades más influyentes del género en habla hispana. Momo, estudiante de abogacía y amante de la historia, tiene experiencia en este tipo de propuestas dado que en el pasado transmitió su visita a los campos de concentración en Polonia y entrevistó a Eugenio Luis Facchin, ex combatiente de Malvinas.
A primera vista pareciera ser una actividad más de todas las que surgen en el marco de la conmemoración del Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia. Sin embargo no lo es y por varias razones. Lo primero que llama la atención es el medio, es decir el uso de la herramienta del Twitch y el streaming para una propuesta que es netamente política. Twitch es una plataforma de transmisión e interacción orientada a los consumos juveniles banales como juegos, ocio, deportes, y música. Con la pandemia el streaming tuvo un crecimiento exponencial y en Twitch en 2021 tuvo un incremento de espectadores del 45%.
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Pero lo más paradigmático es que quien haya organizado la actividad sea el streamer más famoso de Argentina. Coscu tiene 3,4 millones de seguidores en Instragram, la misma cifra en Twitch, y 2,1 millones en twitter. En los últimos años se ha transformado en una referencia indiscutida para lxs jóvenes. Lo que logró de esta manera fue quebrar una barrera simbólica que separaba al streaming de la política popular, el espacio público y los relatos ligados a la construcción colectiva.
El ejercicio de la Memoria en la era de las pantallas
El “stream de la Memoria” funcionó como un puente para concientizar sobre las políticas de Memoria, Verdad y Justicia. Coscu y Pedro invitaron a todxs a hacer las visitas presenciales en el predio, incentivaron a lxs pibxs informarse, hablaron del trabajo incansable de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, e insistieron en seguir trabajando por la recuperación de lxs nietxs. "Desde este lado tratamos de aportar nuestro granito de arena para que la memoria se siga construyendo. Cada uno, formando parte de la sociedad, tiene la posibilidad de ejercitar la memoria. Es un trabajo que se hace en conjunto, la memoria nos pertenece a todos. Es el stream más importante de mi vida, son las dos horas que sentí que le pude aportar más a otras generaciones", cerró la transmisión el hermano mayor.
Juan Luis Burstein es integrante del equipo de guías del Recorrido Histórico del Espacio Memoria Ex-ESMA desde 2014 y trabaja como capacitador en el área de visitas guiadas del ente público. Lo que primero señala es el carácter de novedoso del stream, sobre todo porque la idea “partió del propio deseo de Martin y Pedro, por su historia personal”. En general las figuras que participen en actividades dentro del Espacio son personas ligadas a la lucha por los derechos Humanos, pero no fue el caso. “Quizás eso fue lo que permitió que el stream genere interés por el tema fuera de los ámbitos donde habitualmente circula este tipo de información. Y eso me parece algo muy valorable”, asegura el guía.
En ese sentido Burstein señala que el punto más descatable fue el encuentro cara a cara con el sobreviviente Ricardo Coquet. No solo porque su presencia colabora con el reconocimiento del aporte fundamental de lxs sobrevivientes para conocer la verdad y su aporte a juzgar a los genocidas, sino porque “ese cruce intergeneracional aportó a la idea de comunidad que propusieron los streamers durante la transmisión. Coquet le añadió un ingrediente fundamental: formar comunidad con un objetivo común. Como dijo Ricardo: ‘es necesaria menos competencia y más colaboración’”. Ambos streamers hicieron hincapié en la importancia de conformar comunidades y lazos solidarios, y lo vincularon con su experiencia en la Coscu Army: "Esto fue muy tapado y no se conoció muchos, lamentablemente. Nosotros formamos una comunidad porque entendemos que si estamos cada uno por nuestro lado es mucho más difícil que si estamos juntos y unidos. No me quiero imaginar la gente acá, sola, sin poder saber quién está a su lado, qué está pasando. Salvando una distancia enorme, mantenernos en comunidad y estar siempre conectados, comunicados y uniendo lazos es importantísimo", dijo Coscu.
Una generación nativa de la Democracia y las nuevas tecnologías
A diferencia de otros momentos, la generación a la que le hablan Coscu y Pedro es nativa de la democracia y nativa digital. Las referencias a la última Dictadura, los valores de la militancia de los 70’s y la figura de los 30 mil Desaparecidxs pueden parecer imágenes lejanas, ajenas, o contenidos que se ven en las Escuela y los libros de Historias. El hecho de nunca haber experimentado la represión o el miedo en el cuerpo, y estar alejados generacionalmente de los relatos en primera personas funcionan como barreras simbólicas, sobre todo si tenemos en cuenta los lenguajes que suele utilizar la política para recordar la fecha. Los jóvenes del siglo XXI son un público cautivo de las pantallas que necesita otro tipo de incentivos e interlocuciones para lograr construir un nexo entre pasado y presente genuino, y apropiarse de las experiencias colectivas de lxs otrxs.
El 24 de marzo de 2004 cuando el Presidente Néstor Kirchner firmó el convenio para la creación del Museo de la Memoria y para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos, no había redes sociales. Estos espacios no fueron creados a imagen y semejanza del mundo digital, sino con la premisa de lo corporal y la experiencia performática como dispositivos de construcción de ciudadanía. Es por esto que los estudiantes, de primarias y secundarias, son el principal público que asiste a las visitas en los espacios de Memoria. “Lxs adolescentes de hoy en día nacieron con una política de estado consolidada respecto de los crímenes de lesa humanidad. Una realidad muy diferente a la que vivimos quienes nos criamos en los ‘90. Por eso es imprescindible darle mucho lugar a explicar lo sucedido. No es algo que se pueda reducir a clases de historia”, explica Juan Luis.
“Es importante buscar los mecanismos para interpelar a las nuevas generaciones y a los sectores de la sociedad que, por diferentes motivos, no se acercan a esta historia - subraya el trabajador del Espacio Memoria - en el caso del streaming de Coscu, la novedad fue la difusión que alcanzó, por la cantidad de seguidores que tiene. La implementación de políticas públicas a través de estas herramientas es imprescindible. Sin embargo, y esto es clave, el encuentro en persona y asistir a los ex centros clandestinos de detención es una experiencia única y un stream no lo reemplaza. Los espacios de memoria no son sólo espacios dónde se cuenta lo que sucedió durante la última dictadura militar, sino que también son lugares donde se busca dar el debate sobre cómo ese pasado afecta nuestro presente y así tener mejores herramientas para transformarlo”.
La influencia del negacionismo y el avance de la anti política
Después de cuatro años de macrismo y dos años de pandemia en Argentina se observa un cierto grado de desmovilización social y una crisis de representación política que afecta principalmente a las generaciones más jóvenes. Sin embargo si uno analiza los miles de adolescentes que pasan todos los años por el Espacio Memoria y a otros ex centros clandestinos del país, hay algo de eso lxs sigue interpelando. “Ellxs están conociendo y aprendiendo la historia. Está muy bien que cuestionen todo. Es nuestra tarea encontrar la mejor manera de convocarlxs. Es nuestra tarea dar herramientas y argumentos para que comprendan esta historia, generando pensamiento crítico y no consignas o slogans”, aclara Burstein. De hecho en cada visita la propuesta suele adaptarse a las necesidades de cada grupo y se busca que los recorridos sean lo más dialogados posibles y no un discurso unidireccional del guía.
Más allá de lo trascedente del streaming, hay algunos elementos del discurso que es necesario poner en discusión porque evidencian las contradicciones de la época. Para Juan Luis Burstein “hubo algún comentario de lxs visitantes donde se esbozó algo similar a la Teoría de los dos demonios. Por ejemplo: ‘mi tío nunca mató a nadie, nunca le robo a nadie, no era piquetero ni era chorro’. Es decir aparece la figura de la víctima ‘inocente’. Y si hubo víctimas ‘inocentes'’, hubo también otras víctimas ‘culpables’, es decir que ‘algo habían hecho’. Este tipo de discursos aparecen a veces en las visitas y esto implica que lxs visitantes se sienten en una situación de confianza como para compartir lo que piensan. Es necesario entonces reflexionar con ellxs sobre las lógicas con las cuales pensamos lo sucedido durante la última dictadura. Porque esos discursos fueron difundidos desde el propio aparato del terror. Es necesario hacerlo conscientes para poder desmontarlo”.
Por una cuestión de tiempo y forma en el streaming no hubo espacio para profundizar en los porqué y para qué del Genocidio, a quiénes se buscó exterminar, y cómo el Proceso de Reorganización Nacional transformó el país y su estructura política, económica y social. “Creo que en la transmisión no se logró abordar una explicación global y sistemática del Terrorismo de Estado. Son los espacios de memoria, a través de una intervención pedagógica del guía, quien debe explicar que se buscó secuestrar y desaparecer a un grupo social en particular: a la militancia política. Todas las personas secuestradas fueron víctimas. Los únicos culpables son los genocidas. Por supuesto que esto es por demás difícil y no tiene porque trabajarse en una primera visita guiada o en una transmisión de twitch donde se busca difundir de la manera más amplia posible, pero es importante seguir profundizando”, insiste Juan.
Las visitas se programan con 2 meses de anticipación aproximadamente al siguiente mail: visitasguiadas@espaciomemoria.ar.