La empresa Garbarino adelantó que no dará marcha atrás con el despido de 23 trabajadores sin causa justa en medio de la pandemia del coronavirus. Los empleados adelantan que si no cambian de opinión entonces van a paralizar al menos siete sucursales de la firma en la zona oeste. El lunes finaliza la última conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires.
"En las mediaciones, la empresa nos dijo que continuarían con los despidos. De ser así entonces vamos a ir a un paro total en las sucursales de Garbarino en la zona Oeste", afirmó el cuerpo de delegados de la empresa a El Destape.
Los representantes de los trabajadores afirman que van a parar en 7 sucursales ubicadas en las localidades de la zona oeste de Merlo, Morón, San Justo, Moreno y Laferrere. El lunes a las 13, la empresa tendrá una nueva audiencia de conciliación con los trabajadores en el Ministerio de Trabajo Bonaerense para arribar a un acuerdo.
El conflicto comenzó el 23 de diciembre de 2020, cuando el Sindicato de Empleados y Obreros de Comercio (SEOCA) encabezó reclamos gremiales junto a los trabajadores de la empresa frente a las sucursales que la firma tiene en Gregorio de Laferrere, Morón Centro, Merlo y Moròn Plaza Oeste. Además del bono, los aportes y el fin de las suspensiones, solicitaban que le entreguen la ropa que está en el convenio y que les entreguen los recibos de sueldo.
El 31 de diciembre comenzaron a llegar los telegramas de despido a los trabajadores que contabilizaron al menos 20 personas echadas. En la carta documento, la empresa alegaba que tenía motivos para el despido invocando el artículo 242 de la ley de Contrato de Trabajo que establece que "una de las partes podrá hacer denuncia del contrato de trabajo en caso de inobservancia por parte de la otra de las obligaciones resultantes del mismo que configuren injuria y que, por su gravedad, no consienta la prosecución de la relación".
"No ha existido ninguna injuria, sino una persecución motivada por intereses discriminatorios en razón de la actividad y el compromiso gremial. La medida dispuesta en perjuicio de lxs trabajadorxs resulta nula por constituir un acto discriminatorio", respondieron desde el SEOCA en una carta dirigida a la ministra Malec.
Garbarino había informado los despidos antes de iniciar una conciliación ante el Ministerio de Trabajo como ordena la ley. Los empleados reclamaron y ahora se termina el proceso de negociación donde los trabajadores piden la reincorporación de los despedidos y la garantía de que se cumplan sus derechos laborales. Sólo resta esperar si el conflicto se soluciona con la reincorporación o se profundiza con los despidos.