El ahora excomisario Walter Maciel declaró el viernes pasado frente a la Jueza Federal Cristina Elizabeth Pozzer Penzo por la desaparición de Loan Danilo Peña y después de contarle cómo fue la búsqueda y la participación de todos los involucrados en ese almuerzo, aprovechó para contarle cómo se sentía tras su imputación y detención. “Me siento el perejil más grande de la historia”, aseguró el ex jefe de policía de 9 de Julio, “no tenían absolutamente nada, sólo tenían una zapatilla. Estoy preparado para ser policía, no un preso”, aseguró.
En su declaración, que fue presencial, Maciel se mostró parado, caminó en la sala, describió situaciones y hasta hizo un croquis para explicarle a la jueza y a los fiscales parte de su exposición. En un dibujo, el ahora ex comisario explicó donde se lo cruzó a Antonio Benítez sin remera, dónde estaba buscando Benítez a Loan tras uno de los viajes al pueblo y la distancia con el hallazgo del botín y las huellas.
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Maciel le contó a la Jueza que se enteró de la desaparición de Loan alrededor de las 4 de la tarde por “un llamado de un número no agendado, que era Victoria Caillava. Le dije que estábamos dirigiéndonos al lugar”, explicó tratando de despegarse de la acusación de que se conocía con la funcionaria y asegurando que los horarios del libro de guardia no fueron alterados ni él dio la orden. “Yo dije que pongan el horario que el comisario salió con ellos. Yo nunca le pedí a nadie que cambie el horario de los libros de guardia”, aseguró.
Según Walter Maciel, siempre desconfió de Benítez y Laudelina. En cuanto al tío de Loan, el ex comisario contó que se lo cruzó cuando estaba llegando al campo tras el aviso de la desaparición. “Se movilizaba en una moto, sin remera, todo sudado”, contó Maciel que vio a Benítez en el camino rural pero sin saber quien era. Sin embargo, ya entrada la noche y en plena noche cuando mandó “a citar a viva voz a Benítez veo que era la persona que salió en moto, sudado, sin remera”. Después de darse cuenta de quién era Antonio Benítez, el ex comisario contó que una persona le comentó que el tío de Loan, tras irse en moto, había vuelto a dedo, en la caja de una camioneta, con otro hombre y que fue “lo primero que me empezó a hacer ruido sin dejar pasar el primer contacto”, declaró.
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En cuanto a la tía Laudelina, el excomisario Maciel aseguró que la primera tarde la vio 3 o 4 veces alrededor de la casa de la abuela Catalina y que desconfió cuando tardaron en avisar de la desaparición ya que se excusaba con que no tenía señal o crédito, cuando después descubrió que estando en el campo se comunicaba con Antonio o con otras personas. Además, Maciel cuestionó la participación de Laudelina en el hallazgo del botín de Loan. En esta declaración, Maciel asegura que llegó al lugar avisado por Méndez, a quien sólo conocía de vista y por otro caso. El expolicía le marcó un lugar donde había una huella y él empezó a llamar a otros policías para hacer un perímetro pero en ese momento “aparece Laudelina Peña con dos o tres mujeres, dentro del monte. Llega de forma, no sé cómo describir, una persona mitómana, no tengo ningún tipo de dudas. Me pregunta dónde está la zapatilla”, relató.
A partir de ese momento, Walter Maciel relató dos cosas que aclararon puntos del expediente. “El hallazgo lo hizo Laudelina, cuando me di vuelta el botín lo tenía ella”, aseguró en contra de lo que habían señalado los primeros fiscales cuando lo detuvieron y acusaron de “haberse arrogado el hallazgo de la prueba plantada”. Además, contó que cuando llegó la primera perito que estaba con la can Kira le dijo “Laudelina anda diciendo que ella encontró la zapatilla” y ahí el ex comisario le respondió “que deje de decir pavadas que lo único que hizo fue sacar la zapatilla del barro”, conversación que luego relató la sargento Alegre que era quien guiaba al can Kira al momento de esa búsqueda. Después de eso, relata Maciel, siguió sospechando de que “Benítez y Laudelina tenían algo que ver y he aquí que llevo a la comisaría al matrimonio Millapi - Ranírez y a Benítez”, concluyó.
En varias partes de su declaración, Maciel fue muy puntual con sus críticas y observaciones con el primer fiscal del caso, Juan Carlos Castillo. Según su testimonio, el fiscal nunca acudió al lugar hasta que aparecieron los medios y sólo dio órdenes vagas e imprecisas por teléfono para realizar la búsqueda. Además, Maciel asegura que le pidió a Castillo que envíe peritos y perros pero que le respondió que se arregle con lo que tenía. “Le dije que había un menor desaparecido, que tenía que estar en el lugar de los hechos. Todo era telefónicamente, la causa me superó”, confesó el excomisario mientras explicaba un cruce con Castillo minutos después de hallado el botín de Loan. Además, Maciel asegura que le pidió a Castillo que detenga a Laudelina pero no le prestó importancia y que el fiscal lo acusa de “haber autorizado a viajar a Caillava y Pérez, cosa que yo niego rotundamente. Yo no tengo autoridad para autorizar o privar la circulación de nadie, no puedo prohibir la circulación si no tengo una orden del fiscal”, aseguró.
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Mientras Maciel criticaba el trabajo del fiscal Castillo habló también varias veces del trabajo de su superior Roque “Niqui” Báez, de quien aseguró que le avisó ni bien pasó el caso y poco después estuvo con él en la búsqueda. Contó también que le avisó del hallazgo del botín y que estuvo en contacto con él cuando ocurrió la llamada ‘falsa aparición de Loan’. “El sargento Diarte Mariano, alias Loro, me llama por teléfono y me dice que encontraron a Loan. Me dice que están yendo para la casa de la abuela. Les comunico la situación, llevamos ambulancias. Le informo a Báez y vamos al lugar. Por el camino me llaman y me dicen que fue una falsa alarma. Duarte se comió una puteada” declaró Maciel y aseguró: “Mi jefe llama a Duarte y este le dice que fue una información falsa. Báez lo recontra re mil cagó a pedos por dar información errónea. Fue telefónicamente”. Sobre ese aviso aseguró que fue a su teléfono, no a la radio policial y que estaba en la comisaría con Laudelina y la hija a quienes iban a entrevistar. Remarcó, además, que al recibir el llamado él estaba con el comisario mayor Báez.
Por último, ante la Jueza y los Fiscales, Walter Maciel aseguró que sufrió torturas “durante 15 días seguidos” y pidió no volver a un servicio penitenciario porque “temo que me maten porque soy funcionario policial hace 25 años y sé cómo se manejan las reglas carcelarias. Me siento juzgado por una condena social” remarcó y aseguró ser un “imputado colaborador”. Ahora, el ex comisario de la localidad de 9 de Julio volverá a declarar ante la Jueza. Se espera que esa ampliación se de esta misma semana y que pueda aportar datos y alguna certeza que le permita a la Justicia incluirlo en el rol de “colaborador” que reclama.