Caso Loan: cómo se obtienen las huellas de olor, las únicas pruebas válidas hasta el momento

Los resultados positivos de una pericia clave en dos vehículos del matrimonio detenido dieron un giro a la investigación por la desaparición del niño. Qué es un peritaje odorífico, cómo se realiza y cuánto tiempo se mantiene.

25 de junio, 2024 | 16.16

A 13 días de la desaparición de Loan Peña, hay un total de seis detenidos en la causa que cambió de carátula dejando atrás la hipótesis de pérdida para inclinarse por la teoría de "captación de personas con fines de explotación agravado por ser la víctima menor de 18 años". Una de las pericias claves para ello fue el resultado positivo de un "peritaje odorífico", realizado sobre dos vehículos secuestrados por la policía local, conocido el pasado 21 de junio. Qué es la odorología criminal y cuál es su rigor científico.

La odorología criminal u odorología forense es una técnica científica policial que utiliza las huellas odorosas humanas para identificar personas u objetos con los que hayan tenido contacto en una escena de crimen. Según expertos, permiten contar con información más precisa acerca de la identidad de la persona de la cual proviene el indicio. "El peritaje consiste en el análisis técnico independiente sobre los hechos sucedidos y las pruebas colectadas, lo que nos va posibilitar emitir un veredicto", cuenta un investigador a El Destape. En muchos casos, aclaran, que si alguno de los aspectos presenta dificultades es necesario que trabaje un profesional especializado.

¿Cómo se lleva a cabo un peritaje odorológico?

Un peritaje odorológico se lleva a cabo en el lugar del hecho y a través de él, se aplican conocimientos y técnicas de colección de indicios elaborados en los laboratorios criminalísticos. "El concepto odorología viene del latín y significa 'estudio del olor'. Se trata de una técnica poco extendida y que tiene una importante proyección en el ámbito de la ciencia forense o criminalística", indica.

Días atrás, fuentes oficiales de la investigación confirmaron el secuestro de una camioneta y automóvil, pertenecientes a los ahora detenidos Carlos Pérez Victoria Caillava, por disposición de detectives que trabajan bajo la órbita del Ministerio de Seguridad provincial. Ambas personas asistieron al almuerzo familiar organizado por la abuela del niño de cinco años y quedaron en el ojo de la tormenta al ser liberados por el comisario Wálter Maciel, quien está detenido e imputado por encubrimiento.

A partir del peritaje odorológico, realizado por un equipo especializado con perros -provenientes de la provincia de Salta-, se confirmó que en el caso del Ford Ka rojo dio 100% positivo -por partes de todos los canes que participaron- para la huella odorífica de Loan; mientras que la Ford Ranger también dio positivo pero con un resultado "parcial". De esta manera, muchas dudas quedan despejadas: el niño estuvo en el automóvil y en la camioneta, aunque se desconoce el momento exacto en el que ese hecho ocurrió.

Es importante destacar, según declaraciones de José -papá del niño- que existe una relación entre Caillava y su mamá Catalina pero que él solo la tiene "de vista" y nunca compartieron una amistad; por otro lado, a Pérez no lo conocía hasta aquel fatídico jueves 13 de junio. De esta manera, parece poco probable que Loan haya estado en alguno de los vehículos durante los días previos al encuentro.

Qué implica el hallazgo de una huella de olor

"La huella olorosa no es más que una microhuella «invisible» a la percepción humana, formada por ácidos grasos volátiles, aminoácidos y otros olores adicionales del cuerpo productor (humano), que puede ser captada por el perito criminalista con la utilización de medios especiales tales como paños odoríficos y frascos", explica a este medio. En esa línea, destaca que lo más importante de la colección del criminalístico "es resguardar prendas". Entre ellas, el experto enumera: sábanas donde durmió la noche anterior, ropa que haya usado el día anterior sin que haya sido lavado, la mochila de la escuela -ya que roza la parte trasera de la nuca-, la campera de la escuela... "Son prendas que no se lavan tan habitualmente. En el caso de estar húmedas, el perito debe ponerlas selladas e identificadas con el lugar donde fueron obtenidas", suma.

A la hora de referirse a este tipo de pruebas es importante destacar que "los olores no tienen tiempo de caducidad" sino que duran el tiempo que un ambiente esté cerrado, como en este caso ocurrió con el Ford Ka -vehículo que cruzó hacia Chaco-. "La huella del olor es volátil y depende de la velocidad con la que actuemos los involucrados en la investigación forense. Por otra parte, se destruye si el auto, las prendas o los espacios son lavados o perfumados más allá del alto rango de sensibilidad que tienen los canes.

Si bien no se trata de una técnica forense utilizada solo para buscar personas vivasen este caso sí buscan huellas de olor de un niño con vida. "Claramente un ser humano va cambiando de olor a medida que se descompone. Buscan huellas de olor del niño vivo; si eso cambió, se debe modificar la técnica de búsqueda", aclaró. El experto sostiene que también puede ser utilizado para, por ejemplo, la búsqueda de sustancias ilícitas, de personas en derrumbes y otra decena de casos en la lucha contra el narcotráfico. "Se utilizan esta clase de técnicas, que se encuentran bajo el entrenamiento constante y la capacitación permanente de guias y canes", manifiesta.

Más allá de los detalles mencionados, se trata de una prueba de un firme rigor científico que es clave en lo que refiere a la identificación de seres humanos por su ADN y rastros papilares. De todas maneras, según indica, no puede reducirse el rango de tiempo ni evaluarse cuánto pasó en esa superficie.

Contradicciones y un callejón sin salida

Tras declararse incompetentes los fiscales a cargo de la causa hasta el momento, la jueza federal de Primera Instancia de Goya, Cristina Pozzer Penzo, fue sorteada y será la encargada de llevar adelante la investigación que sufrió un cambio de carátula, pasando a ser una imputación "por captación de personas con fines de explotación agravado por ser la víctima menor de 18 años".

Antonio Benítez (tío del niño), Mónica del Carmen Millapi, Daniel "Fierrito" Ramírez, María Caillava y Carlos Pérez quedaron imputados por el delito mencionado. Los tres primeros están apuntados como partícipes primarios mientras que el matrimonio, como coautores materiales. Con respecto al comisario Wálter Maciel, fue imputado por el delito de "encubrimiento por favorecimiento real", calificado por la gravedad del delito precedente y la calidad de funcionario público del autor.

"No puedo precisar si el niño entró a uno de los vehículos. No se niega que existan pericias ni que estas pericias hayan arrojado un resultado positivo respecto a que existen en ambos vehículos rastros de olor de Loan. Es una cuestión que, como bien lo dijeron los fiscales ayer, no se puede brindar mucha información", señaló Ernesto González, abogado de los principales acusados. Sin embargo, advirtió: "Existen ciertas imprecisiones al momento de realizarlas, no puedo afirmar que plantaron la prueba en términos generales... Pero tiene que ser analizado bajo una lupa y un criterio racional y coherente".

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