El impactante testimonio de la única sobreviviente del derrumbe en Gesell: qué hizo bajo los escombros para sobrevivir

La mujer de 79 años sobrevivió a la tragedia mientras dormía junto a su marido en el edificio lindero al que se derrumbó en la ciudad balnearia. 

06 de noviembre, 2024 | 11.05

María Josefa Bonazza, de 79 años, es –hasta el momento, mientras buscan a Dana Desimone la única sobreviviente del derrumbe del edificio en Villa Gesell. La mujer fue rescatada debajo de los escombros del edificio lindero al Apart Hotel Dubrovnik, que cedió mientras dormía junto a su marido, Federico Ciocchini (84), un reconocido artista plástico de Balcarce, que no pudo sobrevivir a la tragedia. "Ta ta ta... taaa taaa taaa... ta ta ta", S.O.S, el código internacional de socorro en Morse, fue con el que Bonazza logró avisar a los rescatistas dónde se encontraba.

"Le pregunté a Mariano, el bombero que me hablaba, y me dijo que me habían encontrado por eso. Todo el mundo lo tiene que saber, hay universitarios que no saben ni lo que es, y te puede salvar la vida", expresó luego María a Clarín desde la sala del Hospital Fossati de Balcarce. Allí se encuentra internada, en recuperación por una pequeña fractura en el radio del brazo derecho. El derrumbe se cobró la vida de, por los menos, siete (7) personas.

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El código internacional de socorro en Morse fue lo que logró que a Bonazza la rescaten pero las técnicas de yoga la ayudaron a sobrevivir durante 10 horas bajo los escombros. La mujer permaneció allí junto a su marido Federico, fallecido en el instante por el impacto, según ella. "No sufrió mucho porque fue instantáneo, no sentí una respiración agónica que me dijera que estaba sufriendo. Yo le hablaba: 'Tesoro', fue un derrumbe, ya nos van a venir a rescatar", recordó.

La historia de María, la única sobreviviente del derrumbe en Gesell: cómo fue la tragedia 

Según contó, la pareja viajó desde Balcarce hacia Villa Gesell en remis para acondicionar el departamento que tenían en el edificio que se encuentra al lado del Apart Hotel Dubrovnik. Esa noche habían paseado y se acostaron temprano, cuando pasada la medianoche comenzaron a escuchar ruidos. "Hubo un ruido ensordecedor; él me preguntó si lo había oído y después, enseguida, hubo otros dos ruidos, como explosiones, y se nos vino todo encima. Escuché solo un quejido de él. Quedate tranquilo", cuenta que le decía.

"Se nos viene todo encima y con algún material, se forma arriba mío como una forma de cúpula. Sentí que corría aire, de un lado y de otro, sabía que podía respirar, entonces le dije a Fede que nos quedemos tranquilos, que nos teníamos que quedar quietos. Ya no me contestó...", expresó. La mujer, que se encuentra internada, solo sufrió una pequeña fractura en el radio del brazo derecho junto a algunas heridas y raspaduras superficiales. 

Durante las horas atrapada bajo los escombros, la mujer cuenta que en ningún momento perdió la calma porque tenía la certeza que los iban a salvar. "Todavía no sabía que mi maridito había muerto. Decidí que no tenía que gastar energía, y de pronto sentí una sirena lejana. ¡No te puedo explicar la emoción que sentí cuando la escuché!", agregó.

"Me quedé quietita esperando algún ruido y cuando escuché algo, sabiendo que podía respirar, comencé con los gritos. 'Respondan si me escuchan', repetía. Empecé a manotear y encontré la piedra. Empecé a hacer el código Morse con la piedra: ta ta ta... taaa taaa taaa... ta ta ta... Así supieron que había una persona consciente del otro lado y pidiendo ayuda", relató la mujer.

María reveló también haber respirado con técnicas del yoga, que la ayudaron a mantener la calma. Luego, fue clave la voz del bombero de nombre Mariano, a quien quiere conocer, quien le hablaba "cada cinco minutos". "Me salvaron mis ángeles, los bomberos, las enfermeras, los médicos, el encargado Carlos Cantagliano, que les dijo dónde podíamos estar, y ahora mis parientes que me acompañan. Después, no sé, una fatalidad, creo que una casualidad nos puso ahí. Yo no creía mucho en los milagros, bueno, ahora tendré que creer", expresó.

Por último, se refirió al fallecimiento de su marido  Federico y recordó el duro momento. "Sentí cómo lo sacaban. Vivimos 48 años de amor, felices, una vida hermosa. No estoy angustiada, ni furiosa, estoy triste por mi amorcito, porque me falta mi amor... Me queda recordarlo", sentenció.