El nieto 132, Juan José, hijo de Mercedes del Valle Morales, detenida desaparecida en 1976 en Tucumán, destacó la importancia de "recuperar la identidad" y recibir apoyo en el "camino difícil" de la búsqueda de la verdad. Abuelas de Plaza de Mayo este miércoles anunció su restitución, a menos de una semana del anuncio del nieto número 131.
En diálogo con El Destape Radio, Juan José admitió que "son muchas sensaciones" y que "es muy bueno recuperar la identidad''. En este marco, se mostró muy agradecido por "todo el apoyo que tuve desde que comencé con esto”. Juan José es hijo de Mercedes del Valle Morales, detenida desaparecida junto a gran parte de su familia en 1976 en Tucumán durante la última dictadura cívico militar, y aún busca la identificación de su padre biológico.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
La historia de Juan José, el nieto recuperado 132
“Empecé con esto hace mucho. Desde el 2004 fue un camino difícil, lo primero que se me brindó fue quién es mi madre y quién era mi familia. Posibilitó conocer a mi familia materna desde hace 13 o 14 años", detalló el hombre de 47 años. Luego llegó la restitución de los restos de su madre "por medio de una donación de sangre al banco genético para hacer las comparaciones con las extraídas de los restos de fosas comunes", que ocurrió en 2009. "Y esperando el día de recuperar mi identidad, que se produjo ayer, después de un ADN negativo con la familia que me crió”, agregó.
Estela de Carlotto contó ayer que el nieto desconocía que no era hijo de quienes lo criaron, hasta que, fallecidos sus supuestos padres, sus hermanos de crianza se lo revelaron y le entregaron su DNI original donde figuraba el nombre de Mercedes, su madre biológica. Fue en 2004 cuando Juan José comenzó la búsqueda de su origen biológico acompañado por el nodo Tucumán de la Red por el Derecho a la Identidad de Abuelas de Plaza de Mayo y la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CoNaDi).
“Fue difícil pero se llegó a conocer mi identidad, a recuperar lo que en su momento me quitaron. Siempre tuve el apoyo de mi familia y de una gran amiga que se ocupó de muchas cosas en Tucumán y que siempre me alentó”, destacó. En este marco, admito que “es un camino duro pero tiene su recompensa al final". Y alentó: "Es hermoso recuperar la identidad, y aliento a estas personas que si tienen dudas que busquen la respuesta que es un camino que vale la pena”.
La madre de Juan José fue secuestrada junto a parte de su familia el 20 de mayo de 1976 en la ciudad tucumana de Monteros, cuando él sólo tenía nueve meses. En el operativo también secuestraron a sus abuelos maternos, Toribia Romero de Morales y José Ramón Morales y, cuatro días después a sus tíos José Silvano Morales, Juan Ceferino Morales y Julio César Morales, quienes aún se encuentran desaparecidos.
Con el retorno a la democracia, una tía abuela materna, Máxima Rita Romero de Morales, denunció ante la CoNaDeP la desaparición de toda su familia. "Luego de conocer su filiación materna, el nieto dejó su perfil genético en el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), con la ilusión de algún día poder encontrar los restos de su madre", explicó Carlotto e indicó que en 2008 el EAAF logró identificar los restos de Mercedes en el Cementerio Norte de Tucumán.
"Si bien parte de la verdad comenzaba a salir a la luz" Juan José necesitaba constatar si había sido víctima de apropiación y para ello comprobar si quien lo inscribió como hijo propio era verdaderamente su padre, dijo. Dado que su supuesto padre ya había fallecido, la filiación "sólo podía comprobarse o descartarse a través de una exhumación del cuerpo" para poder comparar su perfil genético, investigación judicial que llevó a cabo la Oficina Tucumán de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad, a cargo de Pablo Camuña, y la Fiscalía N°1 de esa provincia.
Carlotto informó que luego de un largo recorrido, ayer a la mañana el Juzgado Federal de Tucumán informó al joven que no es hijo de quien lo crió. De esta manera, se confirmó que "efectivamente fue víctima de sustracción, ocultamiento y sustitución de identidad en el marco del terrorismo de Estado".
"Hoy lo abrazamos como nuestro nieto 132, y como un rompecabezas que nunca se termina de completar, se inicia un nuevo camino para poder dar con su verdadero padre", expresó conmovida Carlotto y convocó a quien tenga cualquier dato sobre Mercedes del Valle Morales a que se acerque a Abuelas, a la CoNaDI o al nodo de la Red por el Derecho a la Identidad de Tucumán.
"A pesar del dolor que trae cada una de estas historias, junto a la constatación de la trabajosa tarea que sigue siendo reconstruir lo que la dictadura quiso borrar, seguimos celebrando la vida con la alegría que nos da la conquista de la verdad", expresó, y deseó "un 2023 con más encuentros, con más verdades e identidades".
Abuelas de Plaza de Mayo había anunciado el jueves pasado la restitución de la identidad del nieto 131, hijo de los militantes mendocinos del PTR-ERP, Lucía Nadin y Aldo Quevedo, quienes fueron secuestrados en 1977 y llevados al Centro Clandestino de Detención "Club Atlético" en la ciudad de Buenos Aires.