Luisa Torres de Toledo falleció este jueves a los 98 años. Se sumó a la Asociación Madres de Plaza de Mayo filial La Rioja hace 47, cuando supo de la organización de las mujeres que buscaban a sus hijos e hijas desaparecidos durante la última dictadura cívico militar. “Pocha” como se la conocía, buscaba a su hijo Oscar Toledo Torres, de 21 años, secuestrado durante el Operativo Independencia, en Tucumán, llevado a cabo en 1975, en los albores del terrorismo de Estado, que luego se expandió por el país. "Espero que antes de que cierre los ojos pueda tener alguna respuesta”, dijo cuando declaró en la mega causa que investiga los hechos.
“Docente de alma, había llegado a la capital riojana desde lo profundo de los Llanos, un puesto cerca de Tama, camino a Malanzán. Formó su familia, donde crecieron cinco hijas e hijo. Un solo varón: Oscar Alfredo, "el Chuschín", como apodaban a la familia de su padre. Oscar, fue detenido- desaparecido en el año 75 en Tucumán, donde emigró para estudiar. Doña Pocha asumió la búsqueda con decisión, paciencia y ternura de madre, sumándose, apenas nacieron, a las Madres de La Rioja. Estaba a punto de llegar a los 99 años”, informó la Secretaría de Derechos Humanos provincial.
En el comunicado, la describieron como una persona “serena, profunda y sencilla” y le agradecieron por la lucha que marcó el camino. “Oscar y, el de todos y todas los y las detenidos y detenidas desaparecidas, fueron tu estandarte y los nombres abrigados en tu pañuelo y en tu corazón lleno de vida y fortaleza. ¡Hasta siempre!”, cerró la Secretaría su mensaje.
Esta noticia se conoció tan sólo una semana después de la partida de la también histórica militante de los derechos humanos Nora Cortiñas, de Madres Línea Fundadora; y a unas horas del fallecimiento de “Lita” Boitano, presidenta de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas.
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El día de la desaparición de Oscar
Oscar nació en La Rioja el 6 de Noviembre de 1954, estudiaba notariado en la Universidad de San Miguel de Tucumán, donde vivía.
Fue secuestrado en la madrugada del 4 de noviembre de 1975. Según lo que se pudo reconstruir, cuando llegó una patota -de 12 personas vestidas de azul pertenecientes a la Policía provincial- ella estaba entrando junto con dos compañeros de estudio a su departamento. Forzaron la puerta de entrada y se llevaron a los tres. Los testigos contaron que el operativo se realizó con dos automóviles pertenecientes a la repartición provincial de Policía y tres vehículos particulares. Las fuerzas de seguridad saquearon el departamento y se llevaron una motocicleta perteneciente a un vecino.
Familiares de los compañeros de Oscar realizaron gestiones en el momento y consiguieron su liberación a las 24 horas. Pocha supo de su secuestro dos días después, cuando le llegó un telegrama de dos sobrinas suyas que vivían en Tucumán. Dos horas después se tomó un micro y empezó su búsqueda. En 2016, Pocha declaró en el mega juicio por el Operativo Independencia ante la consulta sobre si quería agregar algo a su declaración por parte del juez ella respondió: “A esta edad no me queda mucho para esperar. Quiero saber de qué lo culparon, por qué lo hicieron desaparecer y cuál fue su destino. Me gustaría saber y espero que antes de que cierre los ojos pueda tener alguna respuesta”.
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