Después del reclamo masivo de las denunciantes, Pedro Brieger pidió disculpas

Pedro Brieger pidió disculpas en sus redes sociales a 10 días de la denuncia pública que hizo Periodistas Argentinas por los múltiples testimonios de víctimas de acoso sexual. 

12 de julio, 2024 | 14.53

Pedro Brieger recurrió a las redes sociales para exponer un pedido de disculpas a 10 días de la presentación colectiva que hizo Periodistas Argentinas tras reunir las múltiples denuncias por acoso sexual de diferentes periodistas y trabajadoras del ámbito académico que apuntaron hacia el periodista especializado en política internacional. 

Precisamente sus colegas lo habían exhortado a pedir perdón públicamente mientras se acumulaban las denuncias en su contra de mujeres del ámbito periodístico y académico y de derechos humanos. No había elegido hablar entonces el periodista, sobre el que pesan 19 acusaciones que arrancan desde mediados de los ´90 de conductas abusivas en ámbitos académicos y laborales.

Este viernes, se refirió a "actos impropios" de su parte "en tiempos pasados" y aseguró que se pone a disposición de PA y otros organismos "para intentar ayudar, de la manera que crean conveniente, con el objetivo de que esta clase de actos no se produzcan más" y sumó: "Espero que puedan aceptar mi ayuda". También ponderó: "Como hace tiempo no soy esa persona, creo que mi testimonio hoy puede servir para romper los pactos que existen entre hombres para tapar nuestras conductas, dentro y fuera del periodismo". 

Las denuncias de acoso sexual contra Brieger en distintos ámbitos fueron dados a conocer por el periodista del diario Clarín Alejandro Alfie, que a mediados de junio publicó en sus redes sociales testimonios de cinco periodistas que, a lo largo de 30 años, habían sufrido el abuso de poder por parte del periodista de internacionales. En ese momento, Brieger negó los hechos. 

Según dijo Alfie, le informó a Brieger que trabajaba en una investigación en la que se multiplicaban los casos de acoso sexual: "Lo que planteás de ninguna manera ocurrió. Mi vida fue, es y será pública, soy periodista. Entiendo que tengan que desviar la información hacia cualquier barbaridad para tapar la inseguridad y la economía del gobierno (...) Te adelanto que de persistir en la difamación, tendré que recurrir a un abogado para denunciar a tus fuentes y a vos y reclamarle me indemnicen los perjuicios que me generen por difundir acusaciones falsas de semejante gravedad. Si de todas maneras te obligan a publicarla, hagan como quieran porque la verdad siempre se impone", fue la respuesta entonces.

Dos periodistas de El Destape se sumaron a la ola de denuncias y contaron sus historias. "Ver que somos tantas (es increíble la cantidad de casos) y sentir un fuerte acompañamiento, me quitó el miedo y por eso estoy acá contándolo", relató Leticia Martínez y dijo que ella fue una de las que, al principio, denunció en off, sin dar su nombre. "Le pedí hacerlo de forma anónima porque simplemente tenía miedo (también vergüenza)", agregó.

Más tarde, María Laura Carpineta también aseguró que sufrió "un caso de acoso": "Agradezco a las que salieron a denunciar porque me hicieron dar cuenta q no haber tenido claro este abuso de poder hace casi 20 años o hasta hace unos días no es algo para tener vergüenza, sino para superar".

A los pocos días llegó la denuncia de Periodistas Argentinas, que en pocos días llegó a elaborar el documento "La cultura del acoso: punto y aparte", con 19 denuncias de acoso sexual en el ámbito laboral como académico. 

En el video que publicó en sus redes sociales Pedro Briger reconoció que lastimó a "mucha gente". A continuación el texto que leyó: "Pido disculpas a cada una de ellas por mis actitudes inapropiadas, me hago cargo, me arrepiento, hago públicas mis disculpas. Hace muchos años hubo un quiebre en mi vida y dejé de tener conductas que no eran respetuosas. Gracias a un acompañamiento terapéutico prolongado lo pude superar y hoy soy otr apersona. La que describen existió, pero hace mucho tiempo que no existe más. Por este motivo, quienes hoy trabajan conmigo en diversos ámbitos se asombraron al enterarse de actos impropios de mi parte en tiempos pasados. Me pongo a disposición de Periodistas Argentinas y otros organismos para intentar ayudar de la manera que lo consideren conveniente con el objetivo de que esta clase de actos no se produzcan más. Espero que puedan aceptar mi ayuda. Como hace tiempo ya no soy esa persona, creo que mi testimonio hoy, puede servir también para romper los pactos que exiten entre hombre para tapar nuestras conductas dentro y fuera del periodismo. Y estoy dispuesto a colaborar para que así sea. Reitero, pido perdón a quienes ofendí y afecté".

Algunos testimonios del documento de Periodistas Argentinas

  • "Le dije que quería dedicarme a la politica internacional, cursé su materia de Sociología en Medio Oriente. Un día fui a entrevistarlo, sacó su miembro y comenzó a masturbarse. Le dije que dejara de hacer eso, no le importó, tampoco le importó que el de Seguridad lo observara a pocos metros. Creí que había sido parte de eso, me costó entenderlo".
     
  • "Cursaba en la Universidad de La Plata, donde era docente. Un sábado viajé con él a Buenos Aires y de la nada, se me tiró encima para besarme. Me acuerdo que lo único que le dije fue 'vos conocés a mi novio'. No recuerdo cómo llegué a mi casa. Después de eso, comencé a tener ataques de pánico. Nunca pude volver a la facultad ni terminar la carrera que me apasionaba".
     
  • "Trabajaba en TV Pública, me encontraba en la sala de graphs. Tenía un suéter, me apoyó la mano en el cuello como para hacerme un masaje. Me quedé tiesa. Después intentó meter la mano por adentro de la ropa y salté de la silla, salió del lugar sin decir nada".
     
  • "Llegué a Túnez en 2008, junto a uno de mis jefes de Télam. Ahi conoci a Brieger, tomamos un té con galletitas en el hotel. Al día siguiente me dijo que no podía asistir a la conferencia de la expresidenta Cristina Kirchner y me pidió el audio. Al llegar a su habitación, me di cuenta de que la puerta estaba entreabierta. Se estaba masturbando, en la cama desnudo, tapado con la sábana. Me fui, nunca más le hablé. Tapé lo que me pasó con más trabajo mientras veía que él triunfaba en la profesión".

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