La Argentina está registrando el mayor récord de casos de dengue de los últimos siete años con presencia del virus autóctono en las provincias del Nordeste (NEA) y Noroeste (NOA) argentino, donde ya se contabilizaron 20 muertes hasta la última semana de enero.
Desde el Ministerio de Salud recordaron las recomendaciones ante la circulación del virus y detallaron los pasos a seguir para que la enfermedad, transmitida por el mosquito Aedes aegypti, no afecte en forma grave. Además, explicaron en qué estado se encuentra la vacunación. Hay reclamos por parte de las provincias y proyectos legislativos para que se incorpore en el calendario de vacunación en jurisdicciones afectadas.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
Dengue en Argentina: las zonas más afectadas
En este marco, desde el Ministerio de Salud de Nación explicaron a El Destape que “lo que se observa esta temporada es la persistencia de casos durante todo el período en las provincias de la región del NEA y, con ella, el aumento temprano del número de casos en temporada por fuera de verano. Las provincias que presentan el mayor número de casos en esta temporada y hasta el momento son Chaco y Formosa seguidas por Corrientes y Misiones”.
El último Boletín Epidemiológico de la cartera sanitaria informó el incremento de casos que es récord en los últimos siete años y hasta la tercera semana de enero desde fines de julio del año pasado acumula 27.430 casos de dengue: 26.010 autóctonos, 872 importados y 548 en investigación, resultando en una incidencia acumulada a nivel país de 59 casos cada 100.000 habitantes. La enfermedad afecta a 14 provincias de las cuales en 11 de ellas presentan 5 o más casos sin antecedente de viaje en su territorio en lo que va de la temporada.
Entre las provincias con casos sin antecedente de viaje se encuentran Chaco, Formosa, Misiones y Corrientes; Centro: Buenos Aires, CABA, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos; NOA: Santiago del Estero, Tucumán, Catamarca, Jujuy, Salta) y Cuyo (San Luis). Las provincias de Mendoza, La Pampa y Neuquén notificaron casos en investigación en las últimas cuatro semanas. En el análisis por regiones se observó que la región del nordeste argentino, que incluye a las provincias de Formosa, Chaco, Corrientes y Misiones, es la que presenta casos por encima de lo esperado desde la mediados de 2023 y que a partir de llegada la primavera ya ha superado los máximos de los últimos siete años.
Desde la cartera sanitaria detallaron que “los principales determinantes postulados están relacionados con la situación endémica en los países limítrofes de la región del NEA, las altas temperaturas medias propicias para la proliferación de los vectores y las condiciones climáticas asociadas con el fenómeno del Niño, con aumento de las precipitaciones”.
En coincidencia, la ex viceministra y ex secretaria de acceso a la salud, Sandra Tirado, agregó a este medio que este fenómeno que están observando tiene que ver con que “el dengue -que tenía picos en el verano, después descendía y en invierno no circulaba-, ahora se ha visto durante todo el año ya que en la época invernal no se cortó la transmisión sobre todo en el NEA”.
“Entonces esto genera que la persistencia de casos también durante el invierno y no se dé ese ciclo de que tenían que venir de afuera y ahí empezar la circulación, sino que al persistir la circulación durante el invierno y en verano aumentar todo los factores de reproducción como el calor, la humedad y la presencia del vector, hace que el pico sea antes porque no se ha cortado la circulación de dengue durante todo el invierno”, enfatizó.
Ante este escenario, la especialista sostuvo que es fundamental la prevención y sobre la eliminación del vector y de todos aquellos lugares, llamados descacharreo, donde quedan las larvas y después surge el mosquito que provoca la enfermedad. Sobre los métodos de prevención aclaró que el caso de las fumigaciones deben realizarse de manera definida porque “no es la única ni el principal manera de combatir al vector porque en el momento en que se hace la fumigación se matan los mosquitos adultos que están en la zona que se fumiga, pero las larvas quedan y después ante una pequeña lluvia y con el calor vuelven a aparecer y vuelven a estar el vector presente”.
Por eso, sostuvo que “la prevención del dengue es multifactorial y tiene muchísimo que ver con combatir al vector pero no solamente con la fumigación, sino con todas las medidas de descacharreo, por ejemplo”. En este sentido, detalló que “se están realizando trabajos para ver diferentes tipos de de venenos" y también “hay una investigación en el CONICET en relación a la herbicidas para poder colocar también en superficies y en diferentes lugares donde hay agua”.
“Es un mosquito muy domiciliario por eso es tan importante lo que se hace en cada domicilio en relación a prevenir los criaderos donde se forma el vector”, agregó.
Fallecidos y enfermedad grave
En relación a los fallecimientos, que hasta la tercera semana de enero, se registraron en el Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS) 20 casos de dengue, los cuales pertenecen a las provincias del nordeste argentino, la profesional enfatizó que “muertes hay en todos los grupos etarios, entre quienes algunos tienen comorbilidades, es decir, presencia de algún factor que puede influir en la evolución de la enfermedad”.
En tanto, aclaró que si bien “en general el dengue tiene menor cantidad de muertes en relación a los casos por lo que no suele tener una letalidad alta, es fundamental la hidratación del paciente, la atención temprana durante las primeras 48 horas para prevenir casos graves y la muerte. “La consulta en forma temprana y no automedicarse e hidratarse bien, son cosas que son muy fundamentales durante las primeras 48 horas y eso tiene que ver también después con la evolución de la enfermedad”, agregó.
Según el documento oficial, el 60% de los casos fallecidos correspondieron a personas de sexo femenino y 40% al masculino. La mediana de edad es de 31 años, con un mínimo de menor de 1 año y un máximo de 83. El mayor número de fallecidos corresponde al grupo de 30 a 39 años y las tasas más elevadas son en ese grupo y en el de mayores de 80 años. En seis casos fallecidos se registraron comorbilidades, siendo las más frecuentes: enfermedad cardiaca (3), diabetes (2), obesidad (1) e insuficiencia renal crónica (1). Un fallecido no presentaba comorbilidades, mientras que en los 13 restantes no se registraron datos hasta el momento.
Vacunación: investigación y reclamo de las provincias
Ante la posibilidad de un mayor incremento de casos, desde las provincias más afectadas vienen exigiendo la vacunación gratuita en los países afectados de la región. Recientemente, parlamentarios hicieron una presentación en el Mercosur en representación de las provincias de Chaco, Corrientes, Formosa, Santiago del Estero, Entre Ríos, Tucumán, San Juan, La Rioja, Buenos Aires, Catamarca, Chubut, Río Negro y Tierra del Fuego.
Los legisladores señalaron que “la vacunación, como estrategia de salud pública, se fundamenta en principios esenciales que buscan garantizar su eficacia y equidad social”. En los considerando del proyecto de declaración de los integrantes del Parlasur señalaron que “la gratuidad contribuye a eliminar barreras económicas que podrían impedir el acceso a la inmunización y la importancia de priorizar el bienestar colectivo por encima de los intereses individuales”.
Asimismo, recientemente, el bloque de Diputados nacionales del PRO presentó un proyecto de ley para que el Ministerio de Salud de la Nación garantice que los centros médicos públicos, obras sociales y prepagas brinden de manera gratuita y obligatoria el esquema completo de vacunación para las personas que ya contrajeron la enfermedad. El esquema de vacunación contra el dengue consta de dos dosis del fármaco que deben aplicarse con un intervalo de tres meses. La vacunación es apta para aplicarse en ciudadanos mayores de 4 años.
Ante esto, desde el Gobierno detallaron que la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn) recomendó realizar una evaluación sobre casos testigos y experiencias que se van desarrollando en las zonas con mayor circulación del país y en la región, por ejemplo en Brasil, que permita arribar a una definición con vistas a formular una estrategia nacional.
En abril de 2023, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) autorizó el uso de la vacuna contra el dengue desarrollada por el laboratorio japonés Takeda para todas las personas mayores de 4 años, hayan cursado o no previamente la enfermedad. Con el nombre de TAK-003, la vacuna se basa en el virus del dengue 2, al que se añade ADN de los otros tres serotipos para proteger contra cualquiera de los cuatro tipos de dengue. Su forma de administración son dos dosis que deben ser aplicadas en un intervalo de tres meses.
Respecto a esto, Tirado destacó que se haya aprobado el fármaco pero advirtió que es necesario que el Ministerio vigile la evaluación de CoNaIn para establecer específicamente dónde y a qué grupo de riesgo se deberá vacunar. “Nosotros sabemos que ésta es una enfermedad muy endémica, es decir, hay zonas del país en donde ya tenemos la circulación de dengue en forma frecuente durante los últimos años entonces a esa población sería la inicial a cubrir. En relación a los estudios de la vacuna también definir, qué grupo etario vacunar, pero esto necesita de estas recomendaciones del CoNaiN, más la vigilancia y ahí es fundamental el rol del Ministerio de Salud para que una vez terminado el análisis se avance en la inclusión al calendario y pase a ser gratuita y obligatoria”, completó.
Medidas de prevención
Disminuir las poblaciones de los mosquitos vectores es la forma más eficaz para cortar el ciclo de transmisión de las enfermedades que puedan transmitir.
En el caso del principal mosquito transmisor del dengue y otras arbovirosis, como Zika y chikungunya (Aedes aegypti), la medida más importante de prevención es la eliminación de todos los criaderos de mosquitos, es decir, de todos los recipientes que contengan agua o que puedan hacerlo, tanto en el interior de las viviendas como en sus alrededores. Para ello, es importante:
● Eliminar todos los recipientes en desuso que puedan acumular agua (latas, botellas, neumáticos, etc.) dentro y fuera de la vivienda y/o lugar de trabajo.
● Dar vuelta, tapar o resguardar los objetos útiles que se encuentran en el exterior y pueden acumular agua de lluvia o riego (baldes, palanganas, tambores, juguetes, etc.).
● Cepillar, limpiar y cambiar regularmente el agua de bebederos de animales cada 2 o 3 días, cubrir y desagotar los colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia. Cepillar o frotar las paredes internas del recipiente es fundamental para desprender los huevos de mosquitos que estén adheridos allí.
● Evitar plantas en recipientes con agua o cambiarla frecuentemente (cada 2-3 días, con el mismo procedimiento que en el punto anterior).
● Reemplazar el agua de las macetas o contenedores de plantas por arena, evitando que se forme un charco en la parte superior.
● Rellenar los porta-macetas con arena a fin de absorber el excedente de agua de riego.
● Mantener los patios y jardines desmalezados.
● Destapar canaletas y desagües de lluvia.
● Verter agua caliente (100°C) en las paredes de rejillas de desagüe y colocarles mallas metálicas o tela mosquitera.
● Mantener tapados los tanques y recipientes (aljibes, cisternas, etc.) que se usan para recolectar y almacenar agua, evitando dejar espacios o aberturas por donde los mosquitos puedan ingresar.
● Mantener limpias y cloradas las piletas de natación. Cubrirlas cuando no se utilicen.
Medidas de protección ante picaduras
Para evitar la picadura del mosquito se recomienda tomar las siguientes medidas de protección:
● Usar repelentes de acuerdo a la edad y según las recomendaciones del envase.
● Utilizar ropa clara que cubra brazos y piernas, especialmente durante las actividades al aire libre.
● Utilizar ahuyentadores domiciliarios de mosquitos como tabletas, aerosoles (interior) y/o espirales (exterior) de acuerdo a las recomendaciones del producto.
● Colocar mosquiteros en puertas y ventanas de los hogares.
● Proteger camas, cunas y cochecitos de bebés con telas mosquiteras o tules.
Síntomas
El dengue y otras arbovirosis, como Zika y chikungunya, generalmente suelen tener un período de incubación entre 2 a 7 días, según el caso, y suponen la presencia de fiebre alta (mayor a 38°C) acompañada de uno o más de los siguientes síntomas:
● Dolor detrás de los ojos, de cabeza, muscular y/o de articulaciones.
● Náuseas y vómitos.
● Cansancio intenso.
● Aparición de manchas en la piel y picazón.
● Sangrado de mucosas (principalmente nariz y encías).
● Trastornos del sensorio (ciclos de somnolencia e irritabilidad).
Ante la presencia de síntomas es fundamental no automedicarse y realizar una rápida consulta al centro de salud más cercano. Luego de haber recibido el diagnóstico, es importante seguir las indicaciones del personal de salud, tomar abundante agua, hacer reposo, usar repelente y asistir a las consultas de seguimiento y control.
Si al momento de disminuir la fiebre, o en los días posteriores, alguno de los síntomas se agudiza, reaparece o se detectan síntomas nuevos (dificultad para respirar, dolor abdominal intenso, sangrado profuso de mucosas, vómitos recurrentes) es muy importante realizar una consulta médica inmediata. El tratamiento oportuno y adecuado disminuye la probabilidad de experimentar formas graves de la enfermedad.