Científicos argentinos han descubierto que los mosquitos Aedes aegypti, responsables de transmitir el dengue, están desarrollando resistencia a la fumigación. Esta situación genera gran preocupación ya que se debe a una mutación genética que permite a los insectos sobrevivir a los insecticidas utilizados comúnmente para controlarlos.
Luego de las varia invasiones de mosquitos que tuvieron lugar durante el verano en Argentina, los científicos del CONICET, en conjunto con la Fundación Mundo Sano y el Instituto Oswaldo Cruz de Río de Janeiro (Brasil), llevaron a cabo una investigación para detectar el comportamiento del mosquito tras el preocupante ascenso de casos en el mes de marzo. El estudio indicó que esta mutación genética se ha expandido entre las poblaciones de mosquitos, haciendo que los métodos de control actuales sean menos efectivos. Esto representa un desafío significativo para las autoridades sanitarias, que deben encontrar nuevas maneras de combatir la propagación del dengue.
Los especialistas advierten que, si no se toman medidas para adaptarse a esta nueva realidad, la efectividad de las campañas de fumigación podría seguir disminuyendo. Es crucial invertir en la investigación de nuevos métodos y tecnologías para mantener bajo control la población de mosquitos.
Este descubrimiento subraya la importancia de accionar desde casa para evitar la reproducción del mosquito, descacharrando para evitar el crecimiento de las larvas, y la innovación en las estrategias de control de enfermedades transmitidas por los vectores. Las autoridades sanitarias deben estar preparadas para implementar medidas más avanzadas y efectivas en la lucha contra el dengue en el próximo verano.
Cuáles son las mejores 3 plantas que sirven como repelente de mosquitos
El eucalipto es una de las plantas más reconocidas por sus propiedades como repelente de mosquitos. Estudios demostraron que el aceite esencial de eucalipto es altamente eficaz para mantener a estos insectos alejados. Este repelente natural es fácil de preparar en casa, combinando una parte de aceite de eucalipto de limón con diez partes de aceite de girasol o hamamelis. Esta mezcla no solo es efectiva, sino también segura para su uso, incluso en personas sensibles, y sus efectos pueden durar hasta seis horas.
Es importante señalar que, aunque poseer la planta de eucalipto en el jardín puede ser beneficioso, no es suficiente para garantizar una protección completa. La concentración de los compuestos repelentes en la planta es relativamente baja, por lo que se recomienda utilizar el aceite esencial para obtener mejores resultados.
La citronela es otra planta destacada en la lista de repelentes naturales. Originaria de regiones tropicales, es conocida por su fuerte aroma cítrico, que actúa como un efectivo repelente de mosquitos. En Argentina, se desarrolló un proyecto piloto que utiliza la citronela como base para un repelente natural contra el mosquito transmisor del dengue. Este producto es seguro para personas de todas las edades y ofrece una protección de aproximadamente tres horas.
El aceite de citronela, obtenido de las hojas de la planta, es ampliamente utilizado en velas, lociones y aerosoles. Su aplicación en la piel o en el ambiente circundante crea una barrera que ahuyenta a los mosquitos, haciendo de esta planta una opción práctica y accesible para quienes buscan alternativas naturales. Sin embargo, como ocurre con el eucalipto, la simple presencia de la planta en el jardín no es suficiente; es necesario utilizar el aceite esencial para una protección efectiva.
La lavanda no solo es conocida por su agradable fragancia, sino también por sus propiedades como repelente de mosquitos. El aceite de lavanda, extraído de sus flores, es eficaz para mantener alejados a estos insectos. Además, la lavanda posee propiedades analgésicas, antifúngicas y antisépticas, lo que la convierte en una opción ideal para no solo prevenir picaduras, sino también para calmar la piel en caso de irritaciones.
La lavanda puede ser cultivada tanto en jardines exteriores como en macetas dentro del hogar, lo que la hace una planta versátil y decorativa. Para obtener sus beneficios como repelente, se pueden machacar las flores y aplicar el aceite directamente sobre la piel en las áreas más propensas a las picaduras, como los tobillos y los brazos. También se puede impregnar un paño con el aceite y frotarlo en la piel para una protección prolongada.