El ex oficial de Inteligencia del Ejército, Carlos del Señor Hidalgo Garzón, condenado por apropiación de bebés y delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura, murió este jueves en su casa de Capital Federal, donde cumplía su condena en prisión domiciliaria por razones de salud. Había sido condenado a 15 años de prisión por crímenes en el centro clandestino "La Cacha" y también enfrentó el "Juicio Brigadas".
Hidalgo Garzón, de 78 años, fue hallado por la policía en su domicilio en estado avanzando de descomposición tras un llamado por "olores nauseabundos" en el edificio donde vivía con su esposa. El año pasado, el exmilitar había alegado "una gran angustia" y pidió autorización "para abandonar tres veces por semana su prisión domiciliaria para “efectuar actividades de asistencia espiritual”.
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“Durante su permanencia en establecimientos penitenciarios ha continuado con el ejercicio de sus prácticas religiosas, asistiendo a los ritos y ceremonias propios de su culto que allí se desarrollaban”, justificó el pedido. El escrito describe un accidente doméstico que sufrió su esposa. “Dicha circunstancia, más las cuestiones propias a su estado de detención, han causado una gran angustia, con el consecuente padecimiento emocional, a lo cual la práctica de actividades espirituales junto con otras personas, podría contribuir de modo favorable para canalizar su malestar emocional, o al menos atenuarlo”, insistió el pedido.
Hidalgo Garzón fue condenado a 15 años de prisión por delitos de lesa humanidad cometidos en el centro clandestino La Cacha y por la apropiación de Laura Catalina, hija de los desaparecidos Raúl René de Sanctis y Miryam Ovando. La niña fue apropiada por Hidalgo Garzón y su mujer, María Francisca Morillo, quienes la inscribieron como hija propia, hasta que en septiembre de 2008 recuperó su identidad.
El año pasado, Hidalgo Garzón afrontó el denominado “Juicio Brigadas” ante el Tribunal Oral Federal número uno de La Plata junto al multicondenado Miguel Etchecolatz por medio millar de delitos de lesa humanidad cometidos en los centros clandestinos Pozo de Banfield, Pozo de Quilmes y El Infierno de Avellaneda.