El Tribunal Oral Criminal y Correccional 26 absolvió este mediodía al exdirector del Sanatorio de la Trinidad, Roberto Martingano, y a la instrumentista Eliana Frías en el segundo juicio por la muerte de la periodista Débora Pérez Volpin.
El médico y ex director del sanatorio estaba acusado de encubrir la muerte de Pérez Volpin, ocurrida en febrero de 2018 en medio de una endoscopía que le estaban practicando en dicha clínica de Palermo. En tanto, se investigaba si Frías había cometido el delito de falso testimonio. En las audiencias anteriores, la fiscalía y la querella habían solicitado tres años de prisión para Martingano y tres años de inhabilitación para la instrumentista, mientras que la defensa había reclamado la absolución.
Cabe recordar que los familiares de la periodista denunciaron mala praxis mientras que el pasado 15 de noviembre se iniciaron los alegatos de la causa. "Esperamos, en una semana, tener una sentencia condenatoria y eso es lo que vamos a pedir", había asegurado el letrado Diego Pirota, abogado de los familiares de Pérez Volpin hace unas semanas. Además sostuvo que las nuevas pruebas eran "abrumadoras" y que entendían que había "una sola solución para el caso".
El juicio por mala praxis fue favorable para la familia dos años atrás pero lo que se discutió ahora es el encubrimiento de las dos personas mencionadas previamente. El 2 de agosto del 2018, Bialolenkier fue condenado por el Tribunal Oran en lo Criminal y Correcional N° 8 porteño a tres años de prisión e inhabilitado para el ejercicio de la medicina por siete años y medio. Su defensa apeló la decisión hasta llegar a la Corte Suprema de Justicia, que también desestimó el planteo.
En aquella ocasión, según los fundamentos del fallo, el Tribunal consideró que el médico "faltó a su deber de cuidado" y señaló que el hecho de que Bialolenkier no haya informado al resto del equipo médico sobre la perforación de las vías digestivas causada por un exceso de fuerza al introducir el endoscopio, contribuyó a que las maniobras de reanimación no fueran efectivas.
"En razón de la fuerza que ejerció para avanzar con el endoscopio, en el marco de un acceso a la vía digestiva de la víctima con distensibilidad dificultosa, Diego Ariel Bialolenkier provocó la perforación transmural y el resto de las lesiones esofágicas ya consignadas; y sin advertir esa circunstancia, continuó insuflando aire en el organismo de Pérez Volpin durante cerca de cinco minutos", sentenciaron.