Los sueños representan un sinfín de interpretaciones que estudia el campo de la psicología, ya que pueden desencadenar diversas emociones. Qué significa soñar con los piojos, un insecto que causa rechazo en la mayoría de las personas, pero con una explicación detrás que no tiene un aspecto negativo tan directo.
El sueño es muy importante para el cuerpo, ya que durante este periodo, el cerebro recupera su actividad y refuerza el sistema inmunológico. El ciclo del sueño se repite cada 90 minutos y está dividido en dos: REM (movimiento rápido de los ojos) y No-REM (movimiento no rápido de los ojos).
Durante el ciclo REM, el cuerpo está relajado y el cerebro activo. Ahí es donde aparecen los sueños llamados científicamente ensoñaciones involuntarias, que suman de 45 a 90 minutos por noche. Las imágenes e historias que ocurren en el inconsciente generan sentimientos como alegría, emoción, tristeza, nostalgia y muchas más. Es por eso que el hecho de soñar con piojos puede dejar un sabor amargo, pero tiene una explicación psicológica detrás.
Qué significa soñar con los piojos
De acuerdo al sitio Psicología Online que se encarga de brindar artículos ligados a la salud mental, soñar con piojos "no tiene por qué tener una connotación negativa. El significado de este tipo de sueños puede ser, por un lado, una señal de advertencia ante un peligro y, por otro, que eres una persona que se preocupa por los demás". Representa pensamientos negativos como el rencor y puede interpretarse que hay personas alrededor que están hablando mal de uno.
Sumado a eso, soñar con tener piojos en la cabeza también puede simbolizar el deseo de terminar una relación personal cercana por sentirse utilizado y de poner fin a ciertas situaciones en tu vida que no te hacen sentir bien. Los profesionales de la salud sugieren establecer límites claros en las relaciones personales para tomar decisiones acertadas, teniendo en cuenta que definir y comunicar necesidades y expectativas personales a los demás reducen situaciones estresantes.
Por qué las abejas son tan importantes y qué pasa si se extinguen
Cada 20 de mayo se celebra el Día Mundial de las Abejas y se recuerda por qué estos insectos son tan importantes para la Tierra. Las abejas forman parte de la biodiversidad de la que todos dependen para vivir debido a que brindan alimentos de alta calidad -miel, jalea real y polen- y otros productos como la cera de abeja, el propóleo y el veneno de abeja.
Según la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES) la abeja occidental es el polinizador más extendido a nivel mundial, y más de 80 millones de colmenas producen unos 1,6 millones de toneladas de miel al año.
Los polinizadores ayudan directamente la seguridad alimentaria. Cuando los animales e insectos agarran el polen de las flores y lo distribuyen, dejan que las plantas con muchos cultivos, nazcan. Polinizan las aves, los roedores, los monos e incluso las personas, pero los polinizadores más comunes son los insectos, y entre ellos, las abejas.
Aunque, las abejas y otros polinizadores, como las mariposas, murciélagos, colibríes, se encuentran cada vez más en peligros de extinción por las actividades humanas. El número de abejas bajaron por las prácticas agrícolas intensivas, las modificaciones de los patrones climáticos y la utilización de productos agroquímicos como las pesticidas.