Los colores suelen asociarse a ciertos significados de acuerdo a la cultura en la que te desarrollás, pero también tienen una participación importante en nuestras expresiones psicológicas y pueden evocar distintas emociones sobre lo que te rodea. Te contamos qué significa el color marrón, según la psicología.
Llamado también castaño o café, habitualmente al color marrón se lo se lo asocia con la neutralidad o con emociones desagradables. Al ser un estímulo cromático muy presente en la naturaleza puede tener significados ambivalentes, así como muchos usos distintos.
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Qué significa el color marrón, según la psicología
De acuerdo a estudios sobre la psicología de color, el marrón suele generar respuestas negativas o en todo caso neutrales. Por ejemplo, en el estudio de Clarke y Costall (2008) realizado con estudiantes de universidad en Alemania, el 44% de los participantes reportaron que el café tiene muy pocas, o incluso nulas, cualidades emocionales. Muchos sostuvieron frases como “no me provoca ninguna sensación” y “no tengo nada que decir, es solo café”. Mientras que los participantes que relacionaron este color con una emoción particular lo asociaron a algo “terroso”, al “lodo” o a lo “natural”.
De acuerdo al estudio de Manav sobre las preferencias de los colores (2007), el color café se relaciona con la insensibilidad y un estado de ánimo desanimado, o bien con el aburrimiento. De la misma forma se relaciona con la adversidad y con depresión. Por su parte, el psicoterapeuta autor del Test de los colores, Max Lüscher, describió mediante sus estudios al color marrón como un color sensorial y pasivamente receptivo. En línea con los demás especialistas, señaló que el color marrón indica neutralidad y amargura, aunque puede tener un significado ambivalente, que en este caso se relaciona con el vigor, la fuerza, la solidaridad, la dignidad y la confidencialidad.
En otro estudio realizado con estudiantes mexicanos, Rivera (2001) encuentra que los principales descriptores de las mujeres sobre el color café son “serio” “triste” “rama” “osos” “oscuro”, y en el caso de los hombres los principales descriptores son “café”, “tabaco”, “excremento”, “vida”. Los descriptores en común que tuvieron los participantes son “tierra”, “troncos”, “madera”, “árbol”, “tronco”, “chocolate”, “seriedad”, “ladrillo”, “feo”, “bonito”. Al respecto, la investigadora concluyó en que el color café es uno de los colores que evocan objetos y/o sustantivos, y adjetivos calificativos, pero no evoca emociones.
Mientras que Eva Heller (2005) sugiere que la combinación del color marrón con otros colores puede generar efectos opuestos a nivel psicológico como cultural. Desde un aspecto psicológico el marrón se relaciona con lo antipático, lo antierótico, lo desagradable, la vulgaridad y la necedad. Esto cambia al combinarse con el color azul porque puede evocar un simbolismo espiritual y terrenal, de nobleza. Aunque si la combinación es marrón-blanco puede evocar al mismo tiempo suciedad-limpieza. Y su mezcla con el color negro es indicio de maldad.
A nivel cultural el marrón se asocia con el color del otoño y lo marchito, que es a su vez el fin de la primavera, estación más relacionada con emociones alegres. En el mismo sentido, suele representar lo viejo o tener la apariencia de madurez y de ser un clásico. De acuerdo con Heller, el color marrón suele ser más rechazado cuanto más edad tenga la persona y, en si, es el color más rechazado de todos.