Joaquín "El Chapo" Guzmán tiene 66 años. Su nombre no merece explicar quién es, pero en caso de necesitarlo, se debería decir que es un narcotraficante mexicano y exlíder del Cártel de Sinaloa. Actualmente cumple su condena en la prisión de máxima seguridad ADX Florence en Estados Unidos.
Desde su sentencia a cadena perpetua en julio de 2019, Guzmán permaneció aislado, lejos de su esposa, Emma Coronel, y sus dos hijas. Este confinamiento estricto afectó gravemente su bienestar físico y mental.
Condiciones de reclusión y estado de salud
En mayo de 2022, Guzmán escribió una carta en la que denunciaba los malos tratos que recibe en prisión, afirmando que su salud se deterioró notablemente. En la misiva, a la que accedió Univisión, mencionó sufrir dolores de cabeza, pérdida de memoria, calambres musculares, estrés y depresión. Según Guzmán, las autoridades penitenciarias también le proporcionan poca comida, dejándolo con hambre regularmente. Además, las restrictivas condiciones de ADX Florence le obligan a pasar aproximadamente 23 horas diarias en su celda, sin contacto con su familia.
Las celdas de ADX Florence, conocidas por su rigor, miden aproximadamente 2,1 por 3,6 metros y están construidas de concreto. Cada celda contiene un escritorio fijo, un banco y una cama con solo una almohada y un par de mantas, lo que contribuye al entorno austero y opresivo.
Actualización de su abogada
Mariel Colón Aispuro, abogada y cantante puertorriqueña, quien representó a Guzmán y a Emma Coronel en Estados Unidos, organizó recientemente una sesión de preguntas y respuestas en Instagram. Durante la misma, aseguró que "El Chapo" se encuentra bien, aunque su situación podría ser mejor, sin dar detalles específicos sobre los problemas de salud que enfrentó Guzmán desde su encarcelamiento.
Colón confirmó que Emma Coronel sigue casada con Guzmán. Emma, quien se casó con Guzmán en 2007 a los 18 años, fue una figura constante en su vida a pesar de su situación legal. Juntos tienen dos hijas, Emalí Guadalupe y María Joaquina, que residen en Estados Unidos con su madre.
Vida en aislamiento
El aislamiento extremo en ADX Florence, también conocida como la “Alcatraz de las Montañas Rocosas”, dejó a Guzmán sin contacto significativo más allá del personal de seguridad de la prisión. Este régimen severo fue una de las causas de su deterioro mental y físico, y su abogada intentó mejorar su situación legal sin éxito hasta ahora.
Guzmán expresó su deseo de un nuevo juicio, y argumentó que las condiciones en las que vive son inhumanas y contribuyeron a su mala salud. Sin embargo, hasta el momento, todos sus esfuerzos por revisar su condena fueron infructuosos.
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