Algunos términos suelen confundirse o utilizarse como sinónimos de manera incorrecta al escribir o hablar. Entre ellos se encuentra la tolerancia y el respeto, cuál es la diferencia entre ambos y por qué no significan lo mismo.
Cuál es la diferencia entre la tolerancia y el respeto, según la psicología
Para entender las diferencias entre los términos tolerancia y respeto lo mejor es saber qué significa cada uno de ellos y por qué no pueden en realidad utilizarse con la misma intención, ni como si fueran sinónimos.
- La tolerancia: se refiere a soportar alguna situación o persona, a pesar de que resulte adversa para uno. Es decir, el sujeto tolerante se encuentra en una circunstancia desagradable o con la que no está de acuerdo, incluso frente a una persona con la que quizás no quisiera estar ni tratar, pero tiene que afrontarlo y las soporta, sin interferir en las acciones de otros. En sí, se enfoca en aceptar los hechos, circunstancias o personas, pero sin saber el por qué o sin tener una razón. Por ejemplo, al aceptar que alguien te trate de mala manera sin tener una reacción mostrás una actitud de tolerancia.
- El respeto: la actitud de respeto se basa en el valor que tienen las personas por las opiniones y pensamientos de los demás. En sí, para que exista el respeto tiene que haber empatía y las personas deben tener la capacidad de ponerse en el lugar de los otros. El término, a diferencia de la tolerancia, hace referencia a un proceso de entendimiento más complejo. Las personas cuando respetan lo hacen porque han analizado la situación y, por ejemplo, si otra persona piensa de una manera distinta se logra entender que tiene motivos válidos para pensar de esa manera.
Cuál es la diferencia entre la tolerancia y el respeto, según la psicología.
¿Qué otras diferencias hay entre la tolerancia y el respeto?
- Autoestima: de acuerdo a la psicología, las personas que únicamente toleran, sin hacerse respetar, por lo general presentan algún conflicto con su autoestima. Habitualmente quienes tienen baja autoestima son más tolerantes porque creen que su posición no merece la pena ser defendida.
- Capacidad de análisis: para respetar una opinión diferente o a una persona es necesario poder analizar los distintos factores o circunstancias que involucran a esa opinión o actitud. En cambio, si únicamente tolerás las opiniones que no te gustan y no buscás entender los motivos, solo estás siguiendo la presión social.
- Necesidad de aprobación: una diferencia clave, porque se entiende que aquellas personas con mayor nivel de tolerancia suelen buscar ser aceptadas en un grupo social.
- Influencia cultural: las personas con un pensamiento cerrado, donde la influencia cultural es irrefutable, presentan mayor grado de tolerancia ante las ideas propias de las distintas culturas que existen. Mientras que los sujetos con un pensamiento libre son capaces de respetar las creencias de los demás más allá de que sean muy distintas y no las compartan.
- Habilidades sociales: las personas con mayores habilidades para socializar tienen un mejor manejo de sus impulsos y por lo tanto son más capaces de respetar los pensamientos ajenos a pesar de no coincidir con ellos.