Chau a la heladera: este nuevo invento que no necesita enchufarse llegó para reemplazarlas

Una inventora alemana creó un sistema de refrigeración que reemplazará a las heladeras y su invento se popularizó en todo el mundo.

15 de octubre, 2024 | 13.07

La heladera es el electrodoméstico más importante por excelencia, utilizada en todo el mundo para enfriar los alimentos y mantenerlos aptos para su consumo. Sin embargo, apareció un novedoso invento que podría dejarlas en el olvido muy pronto. Además, no requiere nada de electricidad, lo que resulta muy beneficioso para ahorrar dinero en las boletas de luz.

La heladera es imprescindible en todos los hogares, supermercados y negocios de ventas de alimentos, ya que mantiene la comida en una temperatura aproximadamente inferior a los 6°C. A pesar de su gran utilidad, en las últimas horas el mundo de los electrodomésticos se vio revolucionado por el invento de una diseñadora, quien creó un elemento que cumple la misma función que la heladera, aunque sin necesidad de enchufarse.

Chau heladera: cómo es el nuevo aparato para enfriar alimentos

Las heladeras son extremadamente cómodas y útiles, pero requieren un enorme gasto de energía. Además, muy a menudo se rompen y necesitan grandes inversiones de dinero para ser arregladas por un experto. Por todo esto, la diseñadora alemana Lea Lorenz inventó Tony, un sistema de refrigeración por evaporación que enfría diferentes alimentos, como frutas y verduras.

Este sistema es una especie de reinvención de los enfriadores de barro ancestrales y está fabricado mediante una técnica japonesa llamada raku. Los materiales utilizados para su elaboración fueron una mezcla de arcilla porosa y arenosa. Sus patas están fabricadas con madera, para sostener el aparato, que tiene la apariencia de un organizador de frutas y verduras, pero muchas más funcionalidades de las que aparenta.

Cómo funciona Tony

Tony está hecho a partir de tres módulos diferentes apilados uno encima del otro, con una tapa para mantener los alimentos bien refrigerados. La clave de la arcilla es que absorbe el agua del tanque y luego se evapora. De esta manera, las paredes del contenedor se enfrían a una temperatura de entre 13 °C y 17 °C. Por esta razón, solo sirve para conservar frutas y verduras, mientras que no es útil para otras comidas como carnes, pollo o pescado, ya que estos alimentos necesitan temperaturas inferiores.

Cuál es la temperatura ideal de la heladera

Mantener la temperatura adecuada en la heladera es clave para conservar los alimentos frescos, sin embargo, también se puede ajustar para evitar que el motor trabaje de más y reducir el consumo energético, por ende, evitar un aumento en la tarifa eléctrica. El ajuste correcto de la temperatura en la heladera y el freezer puede hacer una gran diferencia en el rendimiento del electrodoméstico y en las facturas de luz. Cómo ajustarlo y cómo sé qué temperatura es ideal.

Según una investigación de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA), las heladeras deben colocarse a cierta temperatura para evitar la proliferación de bacterias en la comida y evitar una mayor exigencia al motor para que no consuma tanta energía. Precisamente, la temperatura ideal es entre 1,6 °C y 3,3 °C, ya que si la misma es demasiado baja, la heladera trabajará más, utilizando más electricidad; si es demasiado alta, los alimentos pueden echarse a perder más rápido. En cuanto al congelador, la temperatura recomendada es de -17 °C, suficiente para congelar los alimentos sin afectar la factura energética.

También hay otras cosas que se pueden hacer para cuidar la heladera y evitar que se rompa a corto plazo, como por ejemplo realizar un mantenimiento regular. Limpiar las bobinas, ubicadas generalmente en la parte trasera o inferior, puede mejorar la eficiencia del aparato, ya que si están obstruidas por polvo, el sistema de refrigeración trabaja más para mantener la temperatura interna.

Además, los sellos de las puertas deben estar en buen estado para evitar escapes de aire frío, que obligarían al motor a funcionar con mayor intensidad. Finalmente, organizar los alimentos de manera que haya un flujo de aire adecuado en el interior también contribuye a su rendimiento ideal. No sobrecargar los estantes permite que el aire frío circule mejor, manteniendo la temperatura constante sin esfuerzo adicional del motor.