Así es tu personalidad si te gustan los gatos, según expertos en psicología

El amor por los gatos está estrechamente relacionado con un tipo de personalidad, según los expertos en psicología. De acuerdo con esta idea, todo lo que nos gusta dice mucho sobre nuestra forma de ser. Los gatos son animales domésticos que suelen generar diferentes sentimientos entre las personas: mientras algunos los detestan, otros lo aman. 

A diferencia de los perros, los gatos son mucho más independientes, menos cariñosos y más solitarios. Si te gustan los gatos, según la psicología está relacionado directamente con tu personalidad y forma de ser. De acuerdo con la psicóloga británica Verónica West, quien dialogó al respecto con el medio británico The Mirror, hay una relación entre estos dos aspectos.

Qué dice sobre tu personalidad que te gusten mucho los gatos

• Sos independiente: las personas amantes de los gatos suelen ser muy independientes, al igual que estos animales. Probablemente, disfrutes de hacer planes con vos mismo y te guste no depender de nadie para lograr tus metas. 

• Disfrutás de pasar tiempo a solas: los gatos suelen necesitar mucho su espacio personal. Si te identificás con esto, seguramente seas una persona muy autónoma, introvertida, que necesita pasar tiempo a solas para recargarse.

• Te gusta la tranquilidad: a diferencia de otros tipos de personalidades que buscan el caos constantemente, si te gustan los gatos seguramente te sientas más cómodo en ambientes tranquilos y prefieras rodearte de personas emocionalmente estables.

• Te interesa el misterio: los gatos son animales particularmente misteriosos, que no se dejan leer tan fácil. Si te gustan estos animales, es posible que seas igual que ellos en este sentido y sientas atracción por lo desconocido y ambiguo.

• Sabés manejar tus niveles de estrés: según estudios, las personas que tienen gatos tienen mayor capacidad para regular su estrés, ya que la compañía de estos animales puede regular los niveles de cortisol.

Qué significa acumular los platos sin lavar en la cocina, según estudios

Dejar los platos acumulados en la cocina sin lavarlos dice mucho sobre la personalidad de los individuos, según estudios realizados por científicos, psicólogos y psiquiatras. De acuerdo con los expertos, este no es un simple hábito que las personas tienen, sino que responde a una serie de patrones de personalidad que dan indicios sobre la conducta y manera de ser de las personas.

Es normal dejar los platos sin lavar en la cocina de vez en cuando, ya sea porque estás muy cansado, porque te tenés que ir a trabajar o porque no tenés ganas de hacerlo en el momento. Sin embargo, si este hábito se repite a diario y se sostiene en el tiempo, puede ser un indicador crucial sobre la personalidad de quien lo hace.

Si procrastinás tareas como lavar los platos, puede significar que tu sistema de recompensa está dañado. El sistema de recompensa del cerebro es una red neuronal que se activa cuando ciertos estímulos nos generan satisfacción. Por ejemplo, cuando hacemos una tarea placentera (como comer), el cerebro lo asocia con algo positivo y genera dopamina, ya que se produce una gratificación instantánea. Sin embargo, las personas que se vuelven adictas a este placer inmediato suelen procrastinar tareas poco placenteras, que no generan una sensación de felicidad a corto plazo, como lavar los platos. 

Por esta razón, los psicólogos, psiquiatras y expertos en neurociencia recomiendan practicar posponer el placer inmediato, ya que el cerebro tiende a priorizar tareas que generan placer fácil y posponer aquellas que generan una molestia o un esfuerzo, como lavar los platos. Sin embargo, si entrenamos a nuestro cerebro para realizar estas tareas sin posponerlas tanto (por ejemplo, lavando los platos apenas terminamos de cenar), nuestro cerebro dejará de percibirlo como una actividad aburrida y recibirá satisfacción al completar una tarea, generando a largo plazo el placer de ver los platos limpios, en este caso.

Esta simple procrastinación de lavar los platos puede verse reflejado en otros hábitos de tu vida. Quizás, pospongas otras cosas más importantes, como ir a entrevistas laborales, empezar proyectos que querés, ir a lugares o eventos, o simplemente privarte de hacer cosas que deseás, simplemente por el esfuerzo que conlleva el proceso. En cualquier caso, se aconseja que empieces poniéndote metas cortas, ya que las metas muy grandes podrían abrumarte. Si comenzás de a poco, evitarás sentirte ahogado y alcanzarás tus objetivos de manera más eficiente, progresiva y sostenida en el tiempo.