Llevar el pelo atado todos los días religiosamente no es una simple costumbre. Según la psicología, este hábito tiene una explicación psicológica muy concreta, y quienes lo practican, comparten ciertos rasgos de personalidad. Es sabido que las conductas, hábitos y preferencias que cada persona tiene no son azarosas, sino que responden a patrones de personalidad. Siguiendo esta lógica, la psicología advirtió qué significa hacer esto.
Muchas mujeres optan por llevar el cabello recogido, a diferencia de quienes suelen llevar el pelo suelto. Más allá de la estética, esto responde a un tipo de personalidad. Según la psicología, llevar el pelo atado refleja ciertos aspectos de la personalidad y forma en que nos desenvolvemos frente al mundo.
Qué significa llevar el pelo atado según la psicología
De acuerdo con la psicología, llevar siempre el pelo atado podría indicar que la persona experimenta la sensación constante de tener el control. También puede señalar prolijidad excesiva, perfeccionismo y seriedad, o bien puede tratarse de personas muy estructuradas que necesitan tener todo planeado, o de lo contrario, sienten mucha ansiedad ante la incertidumbre.
Además, las personas que llevan siempre el pelo atado, especialmente las que optan por una colita tirante o rodete con gel, suelen ser vistas como personas disciplinadas, que tienen una buena gestión sobre sus emociones. También tienden a ser personas que soportan grandes situaciones de estrés o presión, y en el ámbito laboral, esto tiende a sumar puntos, en especial en entrevistas de trabajo.
Qué significa acumular los platos sin lavar en la cocina, según estudios
Dejar los platos acumulados en la cocina sin lavarlos dice mucho sobre la personalidad de los individuos, según estudios realizados por científicos, psicólogos y psiquiatras. De acuerdo con los expertos, este no es un simple hábito que las personas tienen, sino que responde a una serie de patrones de personalidad que dan indicios sobre la conducta y manera de ser de las personas.
Es normal dejar los platos sin lavar en la cocina de vez en cuando, ya sea porque estás muy cansado, porque te tenés que ir a trabajar o porque no tenés ganas de hacerlo en el momento. Sin embargo, si este hábito se repite a diario y se sostiene en el tiempo, puede ser un indicador crucial sobre la personalidad de quien lo hace.
Si procrastinás tareas como lavar los platos, puede significar que tu sistema de recompensa está dañado. El sistema de recompensa del cerebro es una red neuronal que se activa cuando ciertos estímulos nos generan satisfacción. Por ejemplo, cuando hacemos una tarea placentera (como comer), el cerebro lo asocia con algo positivo y genera dopamina, ya que se produce una gratificación instantánea. Sin embargo, las personas que se vuelven adictas a este placer inmediato suelen procrastinar tareas poco placenteras, que no generan una sensación de felicidad a corto plazo, como lavar los platos.
Por esta razón, los psicólogos, psiquiatras y expertos en neurociencia recomiendan practicar posponer el placer inmediato, ya que el cerebro tiende a priorizar tareas que generan placer fácil y posponer aquellas que generan una molestia o un esfuerzo, como lavar los platos. Sin embargo, si entrenamos a nuestro cerebro para realizar estas tareas sin posponerlas tanto (por ejemplo, lavando los platos apenas terminamos de cenar), nuestro cerebro dejará de percibirlo como una actividad aburrida y recibirá satisfacción al completar una tarea, generando a largo plazo el placer de ver los platos limpios, en este caso.
Esta simple procrastinación de lavar los platos puede verse reflejado en otros hábitos de tu vida. Quizás, pospongas otras cosas más importantes, como ir a entrevistas laborales, empezar proyectos que querés, ir a lugares o eventos, o simplemente privarte de hacer cosas que deseás, simplemente por el esfuerzo que conlleva el proceso. En cualquier caso, se aconseja que empieces poniéndote metas cortas, ya que las metas muy grandes podrían abrumarte. Si comenzás de a poco, evitarás sentirte ahogado y alcanzarás tus objetivos de manera más eficiente, progresiva y sostenida en el tiempo.